Fademur lamenta que Rajoy no desarrolle la Ley de Titularidad Compartida y dé la espalda a las mujeres rurales
La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales de Andalucía (FADEMUR-Andalucía) lamenta que el Gobierno siga sin desarrollar los reglamentos de la Ley de Titularidad Compartida y ha dado la espalda a las mujeres rurales que son las que más están sufriendo las consecuencias de la crisis. Su presidenta, Montserrat Moyano, considera que el Día Internacional de la Mujer Rural, que se celebra cada 15 de octubre, es “una fecha fundamental para reflexionar sobre el papel imprescindible y protagonista de las mujeres rurales en el desarrollo sostenible de nuestros pueblos”.
Moyano recuerda que el Gobierno central continúa sin desarrollar los reglamentos de la Ley de Titularidad Compartida y ha dado la espalda a las mujeres rurales, que son las que más están sufriendo las consecuencias de la crisis porque el Ejecutivo no ha establecido ninguna medida para incrementar el empleo femenino.
El 90% de los municipios de Andalucía están en el medio rural y en él reside el 20,23% de la población femenina y el 21,57% de la población masculina. Estos datos hacen que Montserrat Moyano insista en la importancia de las mujeres rurales y en el hecho de que sufran con mayor profundidad los retrocesos en servicios público y en violencia machista, cuyos recortes afectan especialmente a las campañas de prevención y sensibilización, tan necesarias para visibilizar el problema, y para que las mujeres confíen en el sistema, así como el cierre de muchos centros de atención a las víctimas, casas de acogida y puntos de encuentros familiares, vitales en el medio rural donde los recursos son escasos o nulos.
“Desde FADEMUR-Andalucía consideramos que el Plan para la Promoción de las Mujeres Rurales, en cuyo borrador está trabajando el Gobierno, llega tarde y mal. Creemos que, a poco más de dos meses para las elecciones, el Ejecutivo se acuerda de que hay que elaborar un plan porque sabe que las mujeres rurales representamos un nicho de votos importante. Estando de acuerdo en que es necesario, como venimos pidiendo desde el inicio de la legislatura, rechazamos rotundamente las formas y los tiempos de este proyecto, que es claramente una medida electoralista”.
“Igualmente necesario es que el Gobierno desarrolle los reglamentos de la Ley de Titularidad Compartida para que las mujeres puedan adquirir los derechos de compensación económica que recoge en caso de producirse un fallecimiento del marido, separación o transmisión de la explotación a los herederos”. Montserrat Moyano recuerda que la mujer, “sin ser cotitular de la explotación, sí está colaborando en su desarrollo sin estar dada de alta. De ahí que exige el desarrollo real de la Ley al objeto de que la mujer pueda solicitar esa compensación económica por el trabajo realizado, un derecho que se pierde a los 5 años de generarlo. Además, lamenta que, al no haberse regulado, tiene muy poca acogida porque muchas mujeres ni siquiera conocen la existencia de la ley, a pesar del esfuerzo que estamos desarrollando las asociaciones de mujeres.
En este sentido, desde FADEMUR-Andalucía exigimos a todas las Administraciones que pongan en marcha incentivos para que las mujeres accedan de verdad a la titularidad compartida de las explotaciones y se realicen campañas informativas para que agricultoras y ganaderas conozcan sus derechos y los beneficios de acceder a una ley que por primera vez reconoce el trabajo de las mujeres rurales y les otorga el 50% de los derechos de la explotación familiar.
En opinión de Montserrat Moyano, “estamos asistiendo a un crecimiento alarmante del desempleo de las mujeres. De ahí que desde FADEMUR-Andalucía reclamemos a los partidos políticos que incluyan en sus programas electorales medidas para paliar la situación especial y específica de las mujeres rurales, doblemente desfavorecidas por ser mujer y por vivir en el campo. Es el momento, a dos meses para una nueva cita electoral, de pedirle a los partidos que sean conscientes de la problemática de la mujer rural y hagan un especial esfuerzo por su incorporación en el mercado laboral, porque su total independencia pasa por ahí”.
