Aportes para convertir en realidad la eficiencia energética

El reto de construir sociedades más sostenibles pasa irremediablemente por la concienciación y el compromiso de quienes las habitan. Para ello se celebra cada 5 de marzo el Día Mundial de la Eficiencia Energética, para recordar que es necesario acabar con el uso abusivo de los recursos naturales y apostar, por ejemplo, por las energías renovales. Es necesario convertir en realidad la eficiencia energética porque puede ser tabla de salvación de nuestro planeta.

Una propuesta para ello es el sistema de iluminación diseñado por científicos de la Universidad de Sevilla. La patente se basa en un fenómeno natural como la bioluminiscencia, que es la capacidad que tienen ciertas microalgas y baterías para transformar la energía química en luz.

También apuesta por la sostenibilidad el sistema de iluminación diseñado por un vecino de El Saucejo, un pueblo de Sevilla. El innovador sistema permite multiplicar la iluminación con un sistema de parábolas, lo que se traducen en una reducción del 80 % de la contaminación energética y se reduce a un 30 % el gasto público.

El reciclaje y el uso de productos no contaminantes también ayudan a construir una sociedad sostenible y a frenar del cambio climático. También el consumo inteligente de las propias renovables, que es lo que persigue una investigación de la Universidad de Almería. En concreto, un uso inteligente de la energía solar.

Y la eficiencia en torno a la energía solar es también lo que buscan investigadores del Instituto de Ciencias Materiales de Sevilla. Para ello han diseñado paneles solares con celdas de colores con un material de alta eficiencia. Con ellos buscan una mejor integración estética a la vez que se mantiene la alta eficiencia de la perovskita, el mineral con el que trabajan, para convertir la luz en electricidad.

Son algunos ejemplos de que la investigación es un pilar importante en la búsqueda de la eficiencia energética, pero también pasa por iniciativas individuales. Y ambas tienen un denominador común: el compromiso con el cuidado del medio ambiente.