Emprendimiento social, una oportunidad de transformación

En una era en la que emprendedores, startups y micromecenazgo se han convertido en palabras más que frecuentes, existe una realidad empresarial en la que el beneficio que se busca tiene una importante carga social. El emprendimiento social se ha convertido en una herramienta indispensable para transformar el mundo.

Los emprendedores sociales, como agentes de cambio social, buscan la construcción de un entorno más justo, más igualitario y con más oportunidades para colectivos que, a priori, tienen mayores dificultades laborales y sociales. De esta manera el emprendimiento social apuesta, por poner algunos ejemplos, por la integración de personas con discapacidad, por las igualdad laboral de género y por el cuidado del medio ambiente.

En el Polígono Sur de Sevilla, una de las zonas más deprimidas de la ciudad, la cooperativa 3D Impact ha apostado por la impresión en tres dimensiones como herramienta de inserción laboral. En sus instalaciones reciclan plástico para convertirlo en filamentos para impresoras 3D. Igualmente trabajan en el diseño de un método de recogida selectiva de plástico como apuesta por la creación de empleo.

También en el sevillano Polígono Sur la moda se ha convertido en fuente de inserción laboral. En el taller de Occhiena se forman y trabajan mujeres con especiales dificultades para entrar en el mercado laboral. En la ‘central de moda ética’, tal y como se define Occhiena, producen prendas para firmas españolas comprometidas con salarios dignos y condiciones laborales justas.

Igualmente apuesta por la inserción de un colectivo específico la cooperativa Ecoqueremos. En este caso por la integración sociolaboral de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. ¿Su apuesta? La recogida, limpieza y transformación de aceite usado en biodiésel. Una iniciativa, por tanto, que además de con la inserción laboral está comprometida con el cuidado del medio ambiente.

Y la accesibilidad es otro de los ámbitos en los que el emprendimiento social. Un ejemplo es la historia de Rafael Calvo, un cordobés que, a raíz de una experiencia en primera persona, supo que a veces el turismo y la accesibilidad no se llevan bien. Por ello, tras un tiempo en silla de ruedas, cuando volvió a caminar se decidió a impulsar una empresa de turismo sin barreras en Córdoba.

Y de Córdoba a Sevilla con una historia similar. Antonio Hierro mira el mundo desde su silla de ruedas desde los 23 años. Desde entonces siempre ha encontrado el mismo problema en sus viajes por Europa: el de las barreras arquitectónicas. Y ello le llevó a crear una empresa de turismo para conocer la historia de la ciudad con rutas accesibles a personas con cualquier tipo de discapacidad física. Un granito de arena para que la capital hispalense cayese más pronto que tarde de la lista de ciudades con problemas de accesibilidad.

El emprendimiento social se presenta como una oportunidad para derribar los muros que aíslan a diferentes colectivos y apostar por el cambio social.