VÍDEOS | El sabor emprendedor de la nueva cocina

Dicen que por el estómago se conquista a cualquiera. Y la verdad es que la cocina, además de ser una de las señas de identidad de un lugar, es también una oportunidad de negocio en continuo crecimiento. En una época en la que innovación y emprendimiento son fieles compañeros de los negocios, la paleta de sabores es inmensa. Tantos chefs como empresas han visto en la nueva cocina una manera de entrar en diferentes mercados y de cautivar a diferentes públicos.

La explosión de sabores de la cocina actual es también una explosión de oportunidades de negocio. Por ejemplo las que ofrecen las algas marinas. El Centro de Recursos Ambientales Salinas de Chiclana ha visto en ellas una oportunidad para atraer nuevos clientes. Y para ello las mezcla con los guisos de la cocina más tradicional. Un recurso que hoy forma parte de la cocina más vanguardista pero que, viendo la aceptación de los clientes, ha llegado para quedarse.

Y van más allá las posibilidades que ofrecen las especies marinas. Una spin-off de la Universidad de Granada ha visto oportunidad en el cultivo en cautividad de ortiguillas, pepinos y espárragos de mar. Un negocio sostenible, eso sí, porque con su cultivo contribuye a evitar la extinción que las acecha debido a la sobreexplotación. A la misma vez la investigación entra en juego para explorar nuevas aplicaciones de estas especies relacionadas con la medicina y la cosmética.

La innovación gastronómica también ofrece posibilidades fuera del agua. Por ejemplo con las huevas de caracol, el considerado caviar de la tierra. Una empresa malagueña ha visto una oportunidad en estas perlas blancas y las comercializa tras un laborioso y minucioso proceso. De ahí su elevado coste: en torno a los 1.600 euros el kilo. Chefs Michelín y diferentes restaurantes de lujo ya incluyen este nuevo caviar en su menú.

El gusto, nunca mejor dicho, por lo diferente vive un momento de esplendor en la gastronomía que también se ha extendido al sector empresarial. Las algas marinas, los pepinos de mar y las huevas de caracol son solo tres ejemplos del dulce sabor emprendedor que ofrece un sector como la nueva cocina.