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Sobre este blog

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) cuenta con 24 institutos o centros de investigación -propios o mixtos con otras instituciones- tres centros nacionales adscritos al organismo (IEO, INIA e IGME) y un centro de divulgación, el Museo Casa de la Ciencia de Sevilla. En este espacio divulgativo, las opiniones de los/as autores/as son de exclusiva responsabilidad suya.

Reflexiones sobre un proyecto de iniciación a la investigación con adolescentes

reflexiones

Francisco Martínez-Abarca

Estación Experimental del Zaidín (EEZ) —
  • El germen de este proyecto nace de una idea atrevida de un profesor de instituto Javier Cáceres que contacta con un investigador no menos atrevido, Emilio Alfaro, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC)

¿A qué se enfrenta un investigador que decide aceptar el reto de desarrollar todo un proyecto de investigación con adolescentes? ¿Y si además, el proyecto debe responder a una pregunta científica en, pongamos, 5-6 sesiones de investigación durante un curso académico? ¿Y si algunas de esas respuestas deben de terminar en un material publicable, pongamos en un capítulo de libro que va ya por su cuarto volumen? ¿Y si, en algún caso, esa pregunta lleva a adentrarse en un problema científico que tras un par de años se consolida en una publicación en una revista internacional del campo? Este escenario, casi difícil de creer, es lo que le lleva pasando desde 2010 en algunos centros de investigación y universidades en Andalucía.

Los principales beneficiarios de esta aventura son alumnos de institutos de Secundaria que han tenido la fortuna y el privilegio de participar en el Proyecto PIIISA: Proyecto para la Iniciación a la Investigación e Innovación en Secundaria en Andalucía. El germen de este proyecto nace de una idea atrevida de un profesor de instituto Javier Cáceres que contacta con un investigador no menos atrevido, Emilio Alfaro, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC).

Tras varias conversaciones los dos se pusieron en la tarea de por un lado convencer a alumnos y profesores de institutos de Secundaria para implicarse en proyectos en un centro de investigación de astronomía y por el otro, convencer a varios colegas de investigación de dedicar parte de su tiempo a dirigir proyectos “especiales” de investigación con estos chicos y chicas. El resultado de aquello terminó en un magnífico congreso con la participación de alumnos, profesores, padres e investigadores. Fue tan positivo que este entusiasmo ha dado lugar ya a más de 300 proyectos de investigación en los que han participado más de 3000 estudiantes de unos 50 centros de Secundaria.

Pero, ¿cómo ha podido crecer de esta manera y tan rápido? Gracias, en parte, al apoyo de nuevos investigadores en departamentos y centros de investigación, que no solo creen en la idea sino que incluso aun no creyendo en ella han terminado contagiados de la capacidad impresionante de chicos de 14-17 años por adquirir conceptos de Estudios Superiores y en el plazo record de un curso académico. Así, a esta idea pionera se han ido incorporando desde sus primeras etapas: Estudios de Biología, la Estación Experimental del Zaidín y el Instituto de Parasitología y Biomedicina Lopez-Neyra del CSIC, las escuelas de Ingeniería y Facultades de Ciencias de la Universidad de Granada para extenderse posteriormente a otras provincias de Andalucía (Málaga, Córdoba, Sevilla, Jaén, Almería y Cádiz) y Murcia.

La idea es lo suficiente atractiva como para que ya esté dando sus primeros pasos para contagiar a otros centros de investigación en Europa. Los proyectos abarcan temáticas punteras que van desde “Cómo observamos los agujeros negros masivos…” hasta “estudios de la variabilidad genética Humana” ó adentrarse en biología vegetal “analizando ”lo que esconde el Pimiento“ sin olvidar estudios como ”Los sedimentos de los fondos marinos como archivos del cambio climático“.

En uno de mis últimos proyectos llevado a cabo en la Estación Experimental del Zaídín del CSIC, los estudiantes han conseguido mediante experimentos sencillos de siembra y conteo de colonias determinar la velocidad de mutación de una bacteria del suelo. Observar, cómo los estudiantes (y sus compañeros e incluso sus profesores) incorporan conceptos como gen, genoma, mutaciones, …; y que finalmente logren entender cómo se construye el conocimiento científico es muy gratificante. En este proyecto los alumnos descubren que el planteamiento de una hipótesis y su posterior verificación experimental es lo que genera el avance en Ciencia. El resultado final de estos proyectos determina entre otros objetivos que muchos de estos alumnos clarifiquen sus futuros estudios en carreras de ciencias.

Quizás, uno de los retos más importantes a los que se enfrenta el Proyecto PIIISA en los centros de investigación sea la de conciliar nuestra labor investigadora con la tarea de ilusionar a jóvenes aun antes de que comiencen sus estudios superiores. Para ello, estos proyectos de investigación deben de estar muy bien pensados. Todo proyecto PIIISA debe de responder a una pregunta real, pero de una manera sencilla: tanto en su metodología como en sus conclusiones. La guinda se conseguiría si además consigue complementar la investigación de los grupos y departamentos ya consolidados. Pero, eso es otra historia… ¿o no?

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El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) cuenta con 24 institutos o centros de investigación -propios o mixtos con otras instituciones- tres centros nacionales adscritos al organismo (IEO, INIA e IGME) y un centro de divulgación, el Museo Casa de la Ciencia de Sevilla. En este espacio divulgativo, las opiniones de los/as autores/as son de exclusiva responsabilidad suya.

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