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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

VÍDEO | 'Gallo negro, gallo rojo': cómo La Invisible se coló en el Festival de cine de Málaga

Néstor Cenizo

Como hace once años, la Casa Invisible de Málaga irrumpió el pasado sábado en el festival de cine de Málaga. En plena gala de clausura, una mujer se levantó de las butacas para interpretar Gallo Rojo, Gallo Negro, Gallo Rojo, Gallo Negroen un silencio total, mientras una compañera bailaba entre los asistentes. Al final desplegaron una pancarta en la que se podía leer “Cultura sin censura. La Invisible se queda”. La Invisible pelea desde hace años para regularizar su situación con el Ayuntamiento, que ahora quiere poner fin a este centro cultural y social autogestionado.

“Había muchos nervios. No esperábamos para nada que saliera tan absolutamente bien, pero estábamos confiadas porque estaba todo muy medido”, explica la cantante, que prefiere no ser citada por su nombre. “Yo normalmente no canto en público, pero soy una compañera que canta y todas ponemos lo que sabemos. Se pone el cuerpo de muchas maneras y la voz es un arma política”, añade.

Para la ocasión eligieron un himno de la lucha contra la dictadura, Gallo rojo, gallo negro, que Chicho Sánchez Ferlosio escribió en los 60. Durante años la canción fue anónima, pero se popularizó y llegó a editarse clandestinamente porque dos periodistas suecos lograron sacar de España unas cintas con grabaciones del cantautor y publicarlas en su país. Durante un par de minutos, el público escuchó entre fascinado y anonadado esta historia de los dos gallos, escrita por Sánchez Ferlosio (hijo de falangista, comunista primero y anarquista después) para protestar por la detención de estudiantes en Madrid.

“Pensamos muchas posibilidades y al tener mucho que ver con lo artístico, y al haber tenido ciclos y momentos de pulso y tensión con el Ayuntamiento. La Invisible es un espacio de creación, de creadoras y creadores, un pulmón activo en Málaga, y pensamos que la reivindicación tenía que ser política pero con un cariz creativo y artístico”, comenta la activista. La gala fue retransmitida en directo por Canal Sur 2. No hubo tampoco reprimenda, más allá de que las acompañaran a la puerta.

De festival a festival, once años del centro en Málaga

La Invisible surgió hace once años, precisamente durante la celebración de la décima edición del festival de cine. La ocupación de un edificio expropiado, antigua sala de fiestas, dio paso a un centro cultural y social durante más de una década ha sido referente y alternativa a la oferta cultural de la ciudad, además de servir de espacio para movimientos sociales que plantean alternativas al modelo de ciudad impulsado por el Gobierno del PP.

La relación con el Ayuntamiento ha tenido continuos altibajos: en 2011 se firmó un protocolo de intenciones para su continuidad y en varias fases el Consistorio ha alimentado la posibilidad de que se haga una cesión directa del uso del inmueble a los colectivos que lo llenan de contenido, pero en marzo el Consistorio dio inicio al expediente de desalojo, con vistas a sacar a concurso el espacio previa reforma.

El detonante del nuevo cambio de criterio fue una propuesta que Ciudadanos presentó a Pleno en octubre, a raíz de la exposición La Guerra. Espacios-tiempos de conflicto, en la que se incluía una obra de Santiago Sierra consistente en una bandera de España anudada en forma de horca.

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