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La patronal del mantecado dice que la precariedad laboral no es “mala praxis” común en el sector

Fábrica de mantecados.

Juan Miguel Baquero

El Consejo Regulador Mantecados y Polvorones de Estepa (Sevilla) y la Asociación de Fabricantes de Mantecados de Estepa (Afames) subrayan mediante un comunicado que la precariedad laboral no afecta de forma generalizada a todo el sector. Lo normal en la mayoría de centros de trabajo es el cumplimiento del Convenio Colectivo en “una industria que es la base económica de numerosas familias”. De existir “mala praxis” –aseguran tras la información de eldiario.es Andalucía titulada El ingrediente "bochornoso" del mantecado: la precariedad laboral–, “no debe generalizarse como práctica habitual”.

Como publicó este medio a raíz de la denuncia anónima de dos trabajadoras, son “determinadas fábricas” las que incumplen la regulación laboral. Fábricas, “algunas”, que aprovechan la necesidad de trabajo y la “cultura del silencio” provocando situaciones “bochornosas” para los empleados, según los testimonios. Para la patronal, la “desafortunada e inoportuna información” no menciona “en ningún lugar la palabra 'presunto', dando por definitiva y cierta toda la información aportada” que, finalmente, daña la “imagen” del sector.

Unas condiciones que no se dan en cada centro de trabajo, como las propias denunciantes aseveran: “todas las empresas no actúan mal, que quede claro”. El párrafo cita al Consejo Regulador para precisar “el cumplimiento de unos requisitos superiores a los exigidos” en la elaboración de estos productos. Como ejemplo, precisamente, de “industrias relacionadas con el típico dulce navideño que crecen cada año, suman exportaciones internacionales y cumplen, en muchos casos, el convenio del sector”.

“En caso de existir mala praxis por parte de alguna de las empresas del sector, ésta no debe generalizarse como práctica habitual de las restantes”, mantienen. “Con ello –continúan en una nota de prensa titulada 'Respuesta del Consejo Regulador Mantecados y Polvorones de Estepa a las acusaciones de la información publicada en eldiario.es'– sólo se consigue enturbiar el buen hacer de una industria que es la base económica de numerosas familias tanto de Estepa como de su comarca”.

Marco de “normalidad laboral estable”

“Nuestro sector tiene una antigüedad demostrada de más de 150 años, durante los cuales, ha ido adaptándose a todas las demandas sociales, jurídicas y laborales que se han sucedido”, mantienen. “Prueba de ello es que al iniciarse una nueva etapa social y política en nuestro país año 1978 (transición democrática) este sector emprendedor ya tuvo la iniciativa de crear un Convenio Colectivo Propio, con el objeto de regular las relaciones laborales”.

De este modo, conseguían “hasta la fecha e ininterrumpidamente establecer un marco de convivencia y de normalidad laboral estable, ayudando a alcanzar para las partes un espacio de futuro laboral, industrial y de paz social, todo ello, conforme a la legislación laboral vigente de cada momento”.

El Consejo Regulador y Afames precisan que en la actualidad está “en vigor el Convenio Colectivo” de 27 de febrero de 2013 “conseguido al igual que los anteriores por el fruto y el trabajo de la negociación de las partes”. Es decir, “delegadas de cada fábrica en representación de sus trabajadores, elegidas mediante elecciones sindicales”, los sindicatos “más representativos y la patronal”.

Fruto de este “consenso”, continúan, se firman acuerdos que respetan los “derechos sindicales”. Citan, como ejemplo, que el actual convenio “recoge los salarios más altos en producción y elaboración de mantecados y polvorones de todo el territorio nacional”.

Animan a denunciar ante “la autoridad laboral competente”

Por tanto, concluyen, “cualquier trabajador que supuestamente sufra, como se dicen en el artículo, 'abusos', 'barbaridades', 'explotación', 'bochorno', 'precariedad laboral', como denuncian dos supuestas trabajadoras, saben que pueden dirigirse a la autoridad laboral competente”. Defenderían así, entienden, “el bien tanto de sus condiciones laborales como la de sus compañeros de la industria del mantecado, para denunciar los hechos sin que sea lícito ni admitido por nuestra parte, ampararse en el anonimato para calumniar gravemente a este sector histórico y dinamizador de nuestra comarca”.

Animan, igualmente, a la concejal y portavoz de IU en Estepa, Patricia Fernández, a que “debe de denunciar ante la autoridad competente con nombres y apellidos la empresa incumplidora de los supuestos casos que dice conocer, para así no fomentar la 'cultura del silencio' de la que habla en dicho artículo”. Para, de este modo, sostienen, “no ultrajar el nombre de la industria, del pueblo y de los ciudadanos que representa”.

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