Aragón diseña un documento único de matrícula para garantizar que los concertados ofrezcan una alternativa a la Religión
A pesar de que es una obligación, de que no hacerlo conculca la ley, se ha comprobado que varios centros concertados aragoneses no ofrecían en sus impresos de matrícula una alternativa a la enseñanza de la Religión. O, al menos, no lo hacían con la claridad necesaria. Lo que, según apuntan desde el Ejecutivo autonómico, provocaba que muchas familias no estuvieran lo suficientemente informadas al respecto.
Para solucionarlo, el Gobierno de Aragón ha diseñado un anexo único a la matrícula, que deberán firmar todas las familias, en el que se especifica si se elige Religión Católica o su correspondiente alternativa dependiendo de la etapa educativa: Atención Educativa en Educación Infantil, Valores Sociales y Cívicos en Educación Primaria, Valores Éticos en Educación Secundaria Obligatoria o Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos o Historia y Cultura de Aragón en 1º de Bachillerato.
Además, en aquellos centros en los que su impartición no entre en conflicto con el carácter propio del centro en aplicación de los Acuerdos del Estado Español con las confesiones religiosas, también se podrá optar por Religión Evangélica, Islámica o Judía.
El Departamento de Educación ya ha enviado este anexo a todos los centros sostenidos con fondos públicos, recordando que “los impresos de matrícula utilizados por los centros o, en su caso, los documentos de actualización anual de datos, deben respetar el derecho de elección del alumnado o de sus representantes legales entre cualquiera de las diferentes confesiones religiosas con las que el Estado español tiene firmado el correspondiente acuerdo”.
PP, PAR y Ciudadanos se abstuvieron
La medida emana de una proposición no de ley presentada por Podemos, que salió adelante gracias al apoyo de PSOE y Grupo Mixto (CHA e IU) y con la abstención de PP, PAR y Ciudadanos.
En el texto de la propuesta se explica que la Ley Orgánica de Educación (LOE) especifica, en su artículo 84.3, que “en ningún caso habrá discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. De igual forma, la disposición adicional segunda, relativa a la enseñanza de la Religión, establece que “se incluirá la Religión Católica como área o materia en los niveles educativos que corresponda, que será de oferta obligatoria para los centros y de carácter voluntario para los alumnos y alumnas”.
El problema -y es lo que motivó la propuesta de los morados- es que la documentación para matricular a los alumnos entre estas asignaturas optativas queda totalmente delegada a cada uno de los centros educativos, habiéndose observado omisiones de información en algunos de ellos, o incluso la inexistencia de documentos en donde se debe hacer efectiva la elección de cualquiera de las opciones por parte de las familias.