La aspiración de Pilar Alegría a liderar el PSOE aragonés ha recibido, antes incluso de hacer oficial su candidatura, un respaldo fundamental en Zaragoza capital, donde los apoyos a Darío Villagrasa se diluyen como un azucarillo. La portavoz Lola Ranera ha dado la espalda al todavía secretario general Javier Lambán -quien, pese a las dudas internas, mantuvo en 2023 su apuesta por Ranera a la Alcaldía de Zaragoza- y ha decidido dar su apoyo a la ministra, en lo que se configura como un golpe especialmente simbólico a las pretensiones del ex secretario de Organización del PSOE aragonés.
La decisión de Ranera llama la atención ya que la portavoz municipal estuvo presente en el acto en el que Villagrasa hizo pública su aspiración a competir en unas primarias con Alegría, el pasado 28 de diciembre.
Este anuncio se une al registrado al principio de semana, cuando la dirección de la agrupación Zaragoza-Norte -la mayor en cuanto a número de militantes- se posicionó también a favor de Alegría. Al frente de esta agrupación está Carmen Dueso, quien compitió con Lambán por el liderazgo del partido en unas primarias en 2017 -cuando el dirigente ejeano era ya presidente autonómico- y a quien, pese a esto, el propio Lambán rescató en 2021 con un puesto en la ejecutiva regional y, en las elecciones autonómicas de 2023, con un puesto de salida a las Cortes.
Además, y pese a que el también concejal Alfonso Gómez Gámez rehúsa hacer público su apoyo a una u otra parte, lo cierto es que buena parte de los afiliados de su agrupación -Centro 1- apoyarían a Alegría. Y en la agrupación Centro 2, su máximo responsable -otro antiguo apoyo de Lambán-, Florencio García Madrigal, respaldaría asimismo a la ministra. A estos apoyos se unen los ya conocidos: Oliver-Valdefierro, con Fernando Gimeno al frente, o San Braulio, con Antonio Barrachina.
Hay que tener en cuenta, eso sí, que en la capital -al contrario de lo que sucede en las zonas rurales- es más complicado controlar el voto de los afiliados, dado que están menos en contacto con sus agrupaciones.
Enfrente, como apoyos de Darío Villagrasa estarían las agrupaciones de Delicias, con Carlos Pérez Anadón -quien sin embargo aún tiene la oposición interna del exedil Roberto Fernández-, o Las Fuentes, con Marta Aparicio. El Rabal-La Jota, que a nivel de dirección se preveía favorable a Villagrasa, se dividiría ahora entre el concejal Horacio Royo -El Rabal- y la propia Lola Ranera -La Jota-.
Ahora se abre un escenario incierto para el exnúmero dos del partido en Aragón, quien desde el primer momento ha tratado de situarse como una opción entre los bandos sanchista y lambanista. Villagrasa empezó con reuniones en solitario, pero desde hace unos días ha cambiado de estrategia y ha optado por dar más publicidad a sus desplazamientos entre las agrupaciones de afiliados. Además, ha trasladado su principal valor como candidato: el hecho de que, como diputado autonómico, pueda debatir cara a cara con el presidente Azcón en las Cortes de Aragón.
Con la federación altoaragonesa casi de forma unánime favorable a Alegría, y con la capital ahora más próxima también a la ministra, los apoyos del alcalde de Bujaraloz se concentran en las provincias de Zaragoza y Teruel, donde sin embargo también su contrincante tiene apoyos entre alcaldes destacados -no así en la dirección de ambas federaciones-.