“Cuando Rajoy o Eloy Suárez dicen que hemos salido de la crisis me parece un insulto al ciudadano”
Rosa Magallon (Zaragoza, 1960). Es médico de familia en un centro de salud de Zaragoza, afiliada a Izquierda Unida desde 1990, concejal de esta formación en el Ayuntamiento de Utebo (donde vive) y ahora cabeza de lista de Unidad Popular al Congreso por Zaragoza.
Quedamos con ella en la sede de Izquierda Unida. Después de esperar unos minutos a que terminara de hablar con otra compañera, ella misma sale a recibirnos. Tiene buena cara, a pesar del inoportuno catarro que llevaba varios días acechando y que, finalmente, ha aparecido.
Haremos la entrevista en su pequeño despacho. Está lleno de papeles que forman un perfecto desorden. Ofrece café, agua, caramelos, incluso me pasa una rápida consulta médica. Habla tranquila y pausadamente, pero segura de lo que dice. Rápidamente traspasa el papel de entrevistada y el encuentro se convierte en una charla. Una sincera e instructiva charla.
Lleva muchísimos años en política, desde abajo, ¿qué piensa si se imagina en el Congreso de los Diputados?
Yo creo que es posible hacer las cosas de otra manera, y creo que yo en el Congreso puedo ayudar a eso. Pienso que puedo aportar muchísimas cosas con mi experiencia profesional, mi bagaje político y mi sentido común.
Y después de tantos años, ¿a qué le suena lo de la ‘nueva política’?
No me lo creo. Lo que están demostrando en esta campaña electoral es que son los mismos. Por ejemplo: en las elecciones en Andalucía, Susana Díaz quiso hacer un debate a tres: PP, PSOE e IU. IU fue la que dijo que no, que quería un debate abierto y plural, que la gente viera todas las propuestas. Este show televisivo que estamos viendo ahora no lo están potenciando solo los medios de comunicación, sino también las viejas formas del bipartidismo y los dos nuevos que dicen que quieren hacer las cosas de diferente manera. Están haciendo lo mismo o peor que la vieja política.
¿Por qué ha adelantado Podemos a Izquierda Unida, si muchas de las cosas que dicen ya las proponía IU desde hace muchos años?
Primero porque Podemos nació en la tele. Es un producto de televisión y vende muy bien. Además, han tenido un comportamiento poco ético en algunas cuestiones y nosotros primamos nuestra ética y nuestra coherencia por encima de cualquier interés de voto. Por ejemplo, Podemos se ha adueñado del 15M y no son el 15M. La primera vez que he visto a Echenique en una manifestación ha sido en mayo de 2015. Han cambiado en año y medio sustancialmente su programa, y lo ha hecho por un interés electoralista. Han dejado de hablar de casta porque va a formar parte de ella próximamente.
Se han adueñado de cosas que no le correspondían, del municipalismo, por ejemplo, cuando ellos no se presentaron a las elecciones municipales. Pero todos los medios de comunicación hablan de que Podemos gobierna en las grandes ciudades de España, y eso no es verdad. Y ellos tampoco se preocupan de desmentirlo. Podemos tiene un objetivo cambiante, que es de protagonismo y de liderazgo. Nosotros tenemos un ideario único y fijo que es una política de izquierdas: trabajar para la gente y no para uno mismo, eso nos diferencia.
¿Ha perdido la izquierda una oportunidad histórica?
Totalmente.
¿Se está ninguneando a Unidad Popular en esta campaña?
Es obvio. Pasa por los medios de comunicación, que no sé por qué; también por el PSOE y el PP, que lo puedo llegar a entender porque siempre han jugado al bipartidismo; pero lo que no comprendo es lo de los nuevos partidos. Somos la tercera fuerza en representación parlamentaria.
¿Es una falta de respeto para un partido histórico como Izquierda Unida?
Hay interés en ningunearlo por parte de todos. Alguien, que no son los votantes, ha decidido a quién tenemos que votar, y eso está pactado. Por eso salen los debates a cuatro. Por eso la gente piensa que solo hay cuatro opciones para elegir. Y eso es porque nosotros llevamos esta línea coherente y cuando uno lleva esta línea, y otro la emula pero luego cambia, pues puede producir incomodidad. Siempre decimos lo mismo, antes de ayer, pasado mañana y hace 15 años. Y nos llaman raritos por decir cosas que después se demuestran.
¿Si vuelve a gobernar la derecha será un fracaso de la izquierda?
Será un fracaso de la democracia y del sistema democrático. Cada uno mete su voto, pero ese voto está demasiado mediatizado por cosas que no son propuestas de los partidos. Esta campaña no está basada en programas.
¿Se está hablando poco de emergencia social en esta campaña?
No se está hablando nada. En Aragón se está hablando, por parte de Podemos, del agua; Ciudadanos del contrato único, que es una estafa; PP de que ya hemos salido de la crisis, y PSOE de que ellos antes lo hicieron mejor que el PP. Y ya está. Yo si soy una ciudadana ajena a la política esto es lo que escucho. Nosotros queremos hablar de emergencia social, de un plan de trabajo garantizado, de propuestas para salir de la crisis.
Es médico de familia, ¿se ha encontrado muchas situaciones difíciles generadas por la crisis?
Muchísimas. Cuando Rajoy o Eloy Suárez dicen que hemos salido de la crisis me parece un insulto al ciudadano. No sé en qué mundo viven. Se puede hablar del aumento de suicidios, no se puede constatar con cifras, pero yo he tenido más suicidios en estos últimos cuatro años que en todos mis 20 anteriores de experiencia profesional. La gente tiene bronquitis o sabañones que no se curarán porque no tienen calefacción en sus casas. Esta pobreza generalizada yo nunca la había visto.
¿Cuáles son las medidas que más destacaría del programa de Unidad Popular?
Derogar todas las reformas laborales, también la reforma del artículo 135 y hacer una nueva Constitución por tres razones: primero porque hay que reformar la ley electoral, la actual es de 1978, está en el postfranquismo y está pactada para evitar que la izquierda tenga la representación que merece. También queremos garantizar por ley los derechos sociales de las personas, garantizar económicamente. En estos momentos, la Constitución reconoce el derecho a la vivienda, al trabajo, a la salud, pero no se cumple. Y no se cumple porque no existe la coletilla de garantizar ‘económicamente’ estos derechos de manera finalista, presupuestariamente.
Y en tercer lugar porque han pasado 37 años, porque tenemos derecho a decidir qué modelo de Estado queremos. Este es un debate que hay que poner encima de la mesa. Nosotros queremos un Estado federal, en el cual estén representadas todas las comunidades, todas las regiones y con un modelo vertebrador que garantice la igualdad.
Y pensando en Aragón, ¿cuáles son las prioridades?
Chesús Yuste lo ha hecho francamente bien, y eso ya es un valor para nuestra candidatura. Nosotros debemos volcarnos en vertebrar el territorio. Transporte: resolver por fin el tema del Canfranc, porque además interesa a España tener una línea central mucho más rápida; el eje Cantábrico – Mediterráneo, el desdoblamiento de la N-232 y, sobre todo, garantizar el transporte público, mejorar las cercanías, sin comunicación entre los pueblos estos se mueren. Hay que garantizar servicios públicos en los pueblos.
También fomentar la agricultura de pequeños autónomos, que no esté al albur de las grandes multinacionales. Las energías renovables, la brecha digital… Hay mucho trabajo.
¿Ha sido Aragón maltratada en el Congreso?
Ha sido ninguneada, salvo por la voz que nosotros hemos aportado. La voz de Aragón la ha puesto La Izquierda Plural.
¿Qué proponen para atacar el paro juvenil?
Tenemos un plan de emergencia social que afecta a 16 millones de personas. De ellas, un millón se refiere al plan de empleo y formación para parados de larga duración y plan de empleo juvenil. Esto tendría un coste de 8.900 millones de euros que se financiarían con el impuesto sobre la riqueza.
Hemos publicado un informe de CCOO, que dice que el 75 % de los/las trabajadores/as pobres en Aragón son mujeres, ¿qué se puede hacer?CCOO
Es que la pobreza se está cebando con las mujeres. Con las familias monoparentales que son habitualmente mujeres. Nuestra número tres al Congreso, Silvia Requena, lo explica muy bien: ella es licenciada en Geografía y trabaja de soldadora. Cobra 300 euros menos que todos sus compañeros, que son varones, por el mismo trabajo. Su jefe, como es mujer, le atribuye una categoría inferior. Además, llevan seis meses haciéndole contratos semanales. Esto no puede ser.
Y la violencia de género.
En algunos de nuestros mítines usamos lenguaje inclusivo, que es hablar en femenino. El lenguaje inclusivo es uno de los factores de mucha contra los micromachismos. Dice Garzón que por qué no hablamos de “las madres de la Constitución”. La violencia de género es una lacra que va a más. La principal medida es trabajar desde el punto de vista de la educación, de la formación a los profesionales, incluyendo guardia civil, policía, trabajadores sociales, todo el entorno que debe atener a una víctima tiene que tener una formación y una sensibilidad especial. Hay que ampliar el desarrollo de las medidas de protección. También el asunto de los niños: negar el derecho de visitas sin supervisión a los padres maltratadores.
La ley tiene que endurecer más las penas, trabajar también en la reinserción de los maltratadores, por supuesto; y, sobre todo, en educación por la igualdad. Desde pequeños, en los estereotipos, en todos los micromachismos que se aprenden de la televisión.
¿Quién va a ser el próximo presidente del Gobierno?
Yo espero que sea Garzón. Para mí es el mejor. Fíjate que con el ninguneo de los medios de comunicación sigue siendo el segundo candidato más valorado. Es un hombre honesto, coherente, no tiene afán de protagonismo, es ético, es educado, tiene ideas, sentido común, programa.