Seis vallas rotas abandonadas
Seis vallas en el centro, zona turística, junto a la plaza del Pilar, en Zaragoza. Vallas municipales abandonadas en una bocacalle. Vallas de separar al público para los pasacalles, desfiles, procesiones. Vallas normales de tubo de hierro, pintado y descascarillado, con las patas tronchadas… no se tienen de pie, pobrecillas, nadie las quiere, con su logotipo del ayuntamiento. No han llegado a la chatarra.
Apoyadas en un edificio en pleno centro. A veces se acerca un niño, un perro, y como las vallas están en equilibrio precario porque no tienen patas, se resbalan y se caen con gran estrépito efímero. Alguien las recoge y las apila, pero se vuelven a caer, resbalan y se caen. La vida sigue y las vallas se quedan ahí, unas caídas, otras apoyadas en la fachada de un local cerrado, otras como el gato ese vivo/muerto, las vallas solas.
Ah, quizá las han dejado con una función cívica: mientras están las vallas los perros no pueden orinar en la fachada. Quizá es un mensaje secreto, una sugerencia.
Están ahí mal apoyadas desde Semana Santa, ferralla urbana, vallas de España, que siempre deja las obras a medio terminar, siempre queda una hormigonera, un montículo de grava, cintas de plástico al viento recién inaugurado.
Aparte del logo institucional y de la inscripción “VSM” las vallas no anuncian nada. O sólo se anuncian a sí mismas. El valor simbólico de seis vallas, el seis ya dice algo, y las vallas también. El poder municipal para hacer pasillos, corraletas, impedir el paso, obligar a pasar a los biocuerpos. A veces forman binomio, las vallas, con los vendedores de biblias, cuatro personas, que también llevan infraestructura: unos soportes con ruedas donde exponen y acarrean los libros, folletos, carteles.
Pitágoras dijo que el 6 es perfecto: el seis es el número de Salomón o estrella de seis puntas, y también los seis días de la creación, el hombre fue creado el sexto día, que fue seguramente cuando se creó Aragón y el guiñote. Las vallas perseveran y quizá cuando esta civilización decline algún arqueólogo deduzca algo de estas seis vallas arrumbadas. O ya ha declinado y las vallas tiradas de cualquier manera como viejos son el anuncio.
Actualización: han retirado las vallas.
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