Emilio Trigueros apuesta por salir de la crisis económica de la COVID-19 atendiendo al cambio climático: “No hay otra opción”

El químico y escritor Emilio Trigueros apuesta en la revista cultural Turia, del Instituto de Estudios Turolenses (IET), por que para salir de la crisis económica que ha provocado la COVID-19 es necesario atender al cambio climático y priorizar los programas de recuperación que tengan como eje este propósito. Es estricto además en su planteamiento: “No hay otra opción si no queremos pasar de una devastación pandémica universal a otra aún más grave y definitiva: la muerte medioambiental del planeta”

En su artículo titulado ‘El cambio climático y la crisis del coronavirus’, que recoge la última edición de la prestigiosa publicación turolense, el químico y escritor recuerda las palabras de la canciller alemana Ángela Merkel en el Foro de Diálogo de Petersberg sobre Acción Climática, donde admitió que reparar los daños de la crisis de salud pública mundial provocada por la Covid-19 obligaría a los gobiernos a tomar decisiones difíciles en los presupuestos públicos. “Resulta más importante que nunca que, al lanzar los programas económicos de recuperación, dejemos claro que no vamos a recortar en protección del clima, sino al contrario, que vamos a invertir en las tecnologías sostenibles”, dijo Merkel.

Trigueros también recoge en su artículo las palabras del vicepresidente de la Comisión Europea, Franz Timmermans, que, en la misma línea que la canciller alemana, aseguró que esta crisis enfrentaría a los países a una “cuestión esencial”. “¿Vamos a reconstruir las mismas cosas que teníamos antes? ¿O vamos a aprovechar la oportunidad para que surjan los nuevos empleos necesarios para el cambio en las próximas décadas?”, se preguntó el alto cargo europeo.

De acuerdo con esas tesis, el químico y escritor señala en ‘Turia’ la idoneidad del camino marcado por Merkel y el conjunto de medidas que convendría seguir: “Dar un salto radical de escala en la implantación de las energías renovables; fijar sistemas regionales de precios del dióxido de carbono; invertir en eficiencia en motores, electrodomésticos, aislamientos; y asegurar que la financiación de gobiernos y bancos llegue hasta las empresas y los ciudadanos, porque las tecnologías sostenibles requieren mayores inversiones de partida”.

Afrontar los retos del cambio climático con decisión, según relata Trigueros, se muestra como una “vía irreversible” para garantizar una oportunidad en el futuro, a tenor de lo que ha sucedido con la crisis del coronavirus. Advierte además el especialista en que para la transformación que se vislumbra como necesaria será preciso sortear los “ingentes obstáculos” que a día de hoy se plantean, pero insiste en que no hay otro camino.

Tecnologías ya disponibles

Pese a las dificultades que habrá que enfrentar para desarrollar el cambio, Emilio Trigueros se muestra positivo porque a día de hoy ya existen tecnologías para el cambio verde, como la energía solar y eólica o los coches eléctricos, pero advierte que todavía hay otras que se hayan en una fase “muy temprana de investigación”, como las redes de hidrógeno o los parques de baterías. Por este motivo, insiste en la importancia del apoyo político y financiero para desarrollar estos avances, así como vincular a suficientes países a la fijación de un precio internacional para las emisiones de dióxido de carbono.

De esta manera, el químico y escritor defiende en ‘Turia’ que es en la sociedad donde debe tener lugar la revolución verde y la transición a lo digital. Y considera además que hay que hacerlo a través del debate, de la acción y de la toma de decisiones, porque, a medio plazo, tras mitigar los daños más duros del coronavirus, “sí se vislumbra una oportunidad de transformación”. “Es hora ya de tener claro que, entre el futuro y el pasado, entre la incertidumbre de las crisis y el camino que buscamos, entre el miedo al porvenir y la maravilla de estar aquí, la vida, dicen, se pasa en un soplo”, añade.

Presentación en Madrid

El último número de la revista ‘Turia’ se presentó en el Instituto Cervantes de Madrid el pasado jueves y contó con la presencia de la destacada escritora portuguesa Lídia Jorge, cabeza de cartel de la publicación. Durante el acto de presentación, Jorge, recientemente galardonada con el Premio de Literatura en Lenguas Romances del Festival Internacional de Literatura de Guadalajara, reflexionó sobre su obra y su creencia en el “poder subversivo de la belleza”.

El número 136 de la publicación turolense recoge un monográfico de 150 páginas de textos inéditos de la escritora portuguesa, coordinado por Enrique Andrés Ruiz, con el objetivo de contribuir a la difusión de su obra y analizar las claves de su labor creativa. Ofrece además una amplia entrevista realizada por Luis Sáez Delgado y un ensayo inédito sobre la actual pandemia del coronavirus y su impacto en las sociedades.

Además del monográfico dedicado a Lídia Jorge, el nuevo número de Turia se completa con textos originales de destacados autores internacionales, como el anticipo del libro de Catherine Millet ‘Amar a Lawrence’, narraciones inéditas de Soledad Puértolas, José Carlos Cataño, María Tena, Carlos Castán y Miguel Pardeza, artículos de Álvaro Valverde y Valerie Miles sobre la obra de Antonio Gamoneda y Rodrigo Fresán o poemas inéditos de, entre otros, Clara Janés, Jaime Siles, Andrés Neuman, Manuel Vilas, Almudena Guzmán, Julieta Valero, Antonio Rivero Taravillo, Francisco Javier Irazoki e Isabel Bono.

También otros autores como Luis García Montero y Ángel Guinda forman parte de las páginas de ‘Turia’. Además, en las secciones que dedica a temas y protagonistas aragoneses o turolenses, destaca un emotivo artículo que había encargado al cantautor Joaquín Carbonell sobre Labordeta y en el que realiza una personal aproximación a la trayectoria musical del autor del ‘Canto a la libertad’. Se trata de un texto original que bajo el título ‘Labordeta: la voz de un pueblo’, Carbonell envió poco antes de su ingreso en la UCI del Hospital Clínico y con el que la revista quería rendir homenaje a José Antonio Labordeta en el décimo aniversario de su muerte.