Zaragoza presenta el proyecto de obras de la segunda fase para la recuperación y regeneración del río Huerva

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha anunciado que en los próximos días se licitará la II fase de regeneración del río Huerva, que se llevará a cabo en dos tramos a su paso por el casco urbano hasta la desembocadura en el Ebro y que suman 2,5 kilómetros con una inversión de 24 millones de euros, que alcanza los 32 millones sumada la primera fase, que está en ejecución y que se centra en la limpieza del cauce.

Las obras cuentan con financiación de dos convocatorias de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea- NextGenerationEU, para cuyo desarrollo se han obtenido cerca de cinco millones de euros. A ello se suman, los 20 millones de euros que el Gobierno de Aragón se ha comprometido a invertir dentro de los acuerdos de la Comisión Bilateral con el Ayuntamiento de Zaragoza para ejecutar el conjunto del proyecto.

Chueca ha realizado este anuncio durante su visita a las obras de renaturalización de este cauce a la altura de los antiguos viveros Sopesens, en la que ha estado acompañada por el consejero de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón, Manuel Blasco; y el presidente de la CHE, Carlos Arrazola.

En su intervención, Chueca ha explicado que el primer tramo comprende desde el puente de Blasco del Cacho hasta la Gran Vía, que son 1,2 kilómetros, con una inversión de 16 millones de euros y 15 meses de ejecución; y un segundo tramo que trabajará en paralelo desde la calle Miguel Servet hasta la desembocadura del Ebro, de una longitud de 1,3 kilómetros, una inversión de 8 millones de euros, y un tiempo de ejecución de 8 meses.

Tras elogiar la colaboración institucional ya que están implicados tanto el Ayuntamiento de Zaragoza, como el Gobierno de Aragón y la Confederación Hidrográfica del Ebro, Chueca ha comentado que los ciudadanos podrán hacer aportaciones durante el mes que esté en exposición pública esta segunda fase para mejorar el proyecto. El objetivo es que las obras puedan empezar a finales de verano y que un tramo esté finalizado en ocho meses y el otro en quince meses.

La alcaldesa ha destacado que esta segunda fase va a ser una “grandísima obra” donde hay “tres hitos” muy importantes en el tramo primero como son los tres “nuevos parques” en este tramo del Huerva. Uno se localizará en la zona de los antiguos viveros Sopesens, encima del gran tanque de tormentas que quedará enterrado y los vecinos verán y disfrutarán un nuevo espacio de esparcimiento. Otro parque se ubicará a la altura de la calle Bruno Solano y un tercer parque en la calle Juan Pablo Bonet con el puente del Emperador, que será un “poquito más reducido”.

Otro hito es la apertura de una nueva pasarela peatonal de 25 metros de longitud que unirá la calle Viva España con la calle Manuel Lasala; y el tercero será la intervención en seis calles colindantes al Huerva, que son Manuel Lasala, Marina Española, Río Huerva, Martín Ruizanglada, Genoveva Torres Morales y Catalina Salazar. A petición de las entidades sociales y vecinales se optará por la plataforma única o el tráfico pausado, según la zona, además de ensanchar las aceras, donde algunas tendrán también parterres y nuevo arbolado.

Asimismo, se ejecutará un paso de peces en el ojo del puente del Canal sobre el río Huerva y se implantarán refugios y pasos de fauna con la instalación de cajas nido para aves, refugios para murciélagos y hoteles de insectos.

Las obras del segundo tramo de la fase, que comprende desde el puente de la calle de Miguel Servet hasta la desembocadura en el río Ebro, será menos urbanística y más vegetal, ha sintetizado Chueca.

Se completará el corredor verde con sendas inundables, refugios para la fauna autóctona y con nuevas zonas verdes de disfrute, donde se plantarán nuevas especies. Toda la reforma, tanto en el primer como en el segundo tramo, tendrá nueva iluminación y una renovación de las barandillas y del mobiliario para que no solo sea un proyecto “ejemplo de sostenibilidad sino también accesible a todas las personas también con movilidad reducida”, ha aclarado.

“Es una gozada imaginar cómo va a quedar el cauce urbano del río Huerva”, ha expresado el consejero de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón, Manuel Blasco, quien ha anunciado que también se trabaja en Cuarte de Huerva, con la CHE, para prolongar la obra desde esta localidad que supondrá una “magnífica inversión, un gasto necesario”. Para el consejero de Medio Ambiente es “obligado” que las administraciones arrimen el hombro. “Los ciudadanos siempre nos exigen que colaboremos entre administraciones y esta es la mejor prueba de que la colaboración institucional, con el liderazgo de la alcaldesa y del Ayuntamiento de Zaragoza, trae cosas buenas para los ciudadanos”.

El presidente de la CHE, ha manifestado que esta actuación está “perfectamente alineada” con la Estrategia Nacional de Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológica estableciendo un nuevo modelo de planificación y gestión territorial en el que se integran desarrollo económico y social, como garantía del mantenimiento de servicios ecosistémicos y la conservación de la biodiversidad contribuyendo a un modelo de ciudad basado en la sostenibilidad y mejorando la calidad de vida y el bienestar de la ciudadanía.

Fase I

La primera fase que se ha comenzado a ejecutar el pasado mes de noviembre, tiene una duración de ocho meses y una inversión de 8,4 millones de euros, que se centra en limpiar el entorno del cauce eliminar escombros y antiguas estructuras de hormigón y ladrillo.

Se han comenzado a configurar las futuras sendas peatonales y se ha iniciado la gestión de la vegetación con la retirada de los ejemplares muertos o dañados y el tratamiento de las especies invasoras. Se está construyendo un tanque de tormentas anticontaminación, bajo lo que será el nuevo parque junto a calle Marina Española, y se están renovando las tuberías de saneamiento y de abastecimiento de agua en las riberas y en las calles del entorno para que tengan más capacidad y evitar el vertido de aguas residuales.