Conjeturas municipales y retoque en el Gobierno

Las cuatro grandes formaciones políticas estatales -PSOE, PP, Unidas Podemos y Vox- se juegan mucho en las elecciones autonómicas y municipales que se celebrarán en poco más de medio año, el domingo 28 de mayo próximo. El PSOE aspira ese día a ser el partido más votado, a conservar la mayor parte del poder que ahora tiene e incluso a arrebatarle alguno al Partido Popular. Este, el PP, a mantener las plazas que ya gobierna y quitarle el mando a los socialistas en alguno de sus feudos tradicionales y así confirmar un cambio de ciclo electoral de cara a las generales previstas para dentro de un año. Vox, a serle necesario al PP para gobernar, como lo fue en Castilla y León en febrero pasado. Unidas Podemos, a mantener votos populares y escaños y no quedar debilitado en su espacio ante la inevitable negociación con Yolanda Díaz y su proyecto Sumar para las generales. 

Una macroencuesta reciente el CIS (“del CIS de Tezanos”, como lo llama la derecha cuando no le van bien sus estudios) indica que en las municipales, que se celebrarán en toda España, el PSOE será el partido más votado, con el 32,8% de los votos, seis más que el PP (26,8%). A mucha distancia de ambos quedarían Unidas Podemos y sus diferentes siglas locales, con el 8,7%, y Vox, con el 5,9%. La encuesta, con 5.557 entrevistas hechas del 11 al 26 de octubre en las 50 provincias, es tan favorable al PSOE (le da 3,6 puntos más que el resultado real de las elecciones municipales de 2019), que hasta los dirigentes socialistas se la toman con cautela.

El PSOE anunciará en unos días, probablemente el martes de la semana próxima, el nombre de su candidato o candidata a la Alcaldía de Madrid. Tras muchas especulaciones internas y externas, todo apunta a que será una mujer que actualmente es ministra. El de Reyes Maroto es el nombre más mencionado. Pero siendo Pedro Sánchez quien tiene la última palabra, nadie da por totalmente segura ese hipótesis. Aún puede haber sorpresa. Sea o no sea Maroto la candidata socialista para Madrid, toma peso también la posibilidad de que otra mujer miembro del Gobierno, Carolina Darias, salga del Consejo de Ministros para ser candidata a la Alcaldía de Las Palmas, la novena ciudad española más poblada. Puestos a especular sobre el efecto dominó de las candidaturas municipales, en entornos cercanos al presidente del Gobierno se ha extendido la conjetura de que Sánchez toque algún ministerio más e incorpore al Consejo a algún duro acreditado, a algún perfil similar al Ábalos de sus mejores tiempos. Además de atender su ministerio, sería alguien que en lo que queda de legislatura sea martillo constante de la derecha y la ultraderecha; crítico continuo “de la debilidad, la inconsistencia y la radicalización de Feijóo”, “del populismo y las excentricidades de Ayuso, y de su deslealtad con Feijóo”, de la dependencia del PP respecto a Vox... Ya circula incluso algún nombre para esa misión.

En la dirección del PSOE creen que donde más posibilidades tienen de arrebatar en mayo próximo una pieza emblemática al PP es en la ciudad de Madrid. Algunos creen que también hay partido en la Comunidad de Madrid, por los crecientes problemas de Isabel Díaz Ayuso con la gestión de la sanidad pública, pero son los menos. Además del mayor o menor tirón popular del candidato socialista, las posibilidades de la izquierda en Madrid ciudad van a depender también de si la derecha va dividida en tres listas (PP, Ciudadanos y Vox) o de si van en coalición dos o las tres formaciones, como alguna vieja gloria conservadora propone.

Si en el PSOE han puesto los ojos en Madrid como la pieza mayor que cobrarle al Partido Popular el 28M, en el PP también se hacen cálculos y conjeturas contrarias a aquellas. El partido de Feijóo ha puesto sus ojos especialmente en dos comunidades autónomas (Castilla-La Mancha y La Rioja) y en la cuarta ciudad española por población, Sevilla. Considera que en esos tres feudos ahora socialistas tiene una oportunidad de vuelco, de recuperar esos gobiernos que no hace tanto tuvo.