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Sobre este blog

Arsenio Escolar es periodista y escritor. Con sus 'Crónicas lingüísticas del poder' –información, análisis y opinión de primera mano–, entrará semanalmente en elDiario.es en los detalles del poder político, económico, social... y de sus protagonistas. Con especial atención al lenguaje y al léxico de la política.

Hasta la pandemia la vemos según el color del cristal ideológico

Ciudadanos transitan con mascarillas por la calle. EFE/José Jácome/Archivo

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En 1916, el dramaturgo Jacinto Benavente estrenaba en el Teatro Lara de Madrid la obra La ciudad alegre y confiada. Continuaba en parte la trama de Los intereses creados, la función más conocida del futuro Premio Nobel de Literatura (1922). Un siglo largo después, la pandemia de COVID–19 ha llenado nuestra geografía de ciudades –y de pueblos– tristes y desconfiadas. El impacto de la pandemia en el estado de ánimo de los ciudadanos e incluso en su salud mental ha sido tremendo, según varias encuestas recientes. Pero el retrato tiene muchos matices, no todo el mundo ve las cosas igual. La ideología es uno de los factores de diferenciación.

Desde hace ya varias semanas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) viene advirtiendo a los estados que se ven azotados por la crisis de salud pública (prácticamente todos los del mundo) de los riesgos de fatiga pandémica. El estrés físico y emocional que la extensión planetaria del coronavirus está provocando en buena parte de la población mundial corre riesgo de convertirse en una segunda pandemia, paralela pero diferente, y casi tan grave como la primera. Provoca cansancio, agotamiento, ansiedad, irritabilidad, hartazgo, tristeza, miedo, depresiones. Muchos de esos efectos juntos suponen una catástrofe.

La semana pasada, el CIS, el organismo público de investigación sociológica, publicó los resultados de una encuesta singular, titulada Efectos y consecuencias del coronavirus. Las entrevistas en que se basa, muchas, 2.861 en total, se hicieron del 23 al 31 de octubre pasado. Los resultados principales son muy esclarecedores. La situación por la pandemia le preocupa mucho al 55,1% de los encuestados y bastante al 38,4%, y solo al 1% “nada o casi nada”. Al 29,2% le preocupan más los efectos negativos sobre la salud física, al 21.2% sobre la economía y el empleo, al 17,5% sobre la salud y el bienestar emocional, al 31,2% todo por igual. El 85,7% de los encuestados cree que la pandemia “va a durar mucho más tiempo”. Porcentajes muy significativos de los entrevistados se han sentido a veces, la mayor parte del tiempo o siempre tensos o ansiosos, solos, deprimidos, preocupados, enfadados, tristes. El 79,3% de los encuestados creen que la pandemia “ha tenido efectos en la salud emocional de todo tipo de personas”. El 7,3% del total afirma que “ha tenido que recurrir a alguna ayuda profesional debido a su estado de ánimo o situación emocional”.

Y en la pregunta 28 de la encuesta, una de las grandes noticias. “¿Ha pensado en algún momento que Ud. podría ser una de las víctimas mortales de la pandemia?”, pregunta el CIS. El 58,4% responde que sí, que lo ha pensado.

Los datos generales de las encuestas suelen esconder muchos matices. En las del CIS, los matices se pueden explorar en los cruces; es decir, viendo si los datos son similares cruzándolos con variables demográficas (sexo, edad, tamaño del municipio y nivel de estudios del encuestado), políticas (recuerdo de voto en las últimas elecciones y escala ideológica) y clase social. Los cruces por variables políticas nos dan un mapa mucho más variado que el general de arriba. Indican que buena parte de los españoles ven la pandemia de modo diferente, con los colores ideológicos con que cada uno mira. Véanse algunos ejemplos, aunque hay muchísimos más en la exhaustiva encuesta:

– Efectos negativos de la pandemia. Preguntados los encuestados qué efectos negativos de la pandemia les preocupan más, la dispersión es enorme. A los votantes del PSOE, en ese orden, los de la salud física (36,1%), los de la salud y bienestar emocional (20,3%) y los económicos (13,7%). A los votantes del PP, primero los económicos (28%), después los de salud física 25,8%) y por último los de salud emocional (13,2%). A los de Vox, primero y muy por encima de todo los económicos (45,6%), muy por delante de los de salud física (18,1%) y de los de bienestar emocional (11,2%). Y a los votantes de Unidas Podemos, muy parecidos con los del PSOE: salud física (35%), bienestar emocional (22,6%), y economía (12,9%).

– Verse como posible víctima mortal. También aquí hay diferencias. Frente a la media total del 58,4% que sí han pensado que podían morir, entre los votantes de Unidas Podemos se queda en el 48,8%. Entre los de los otros grandes partidos hay muy pocas diferencias: PSOE (61,4%), PP (59,7%) y Vox (61,9%).

– Valoración del Gobierno central. Una de las preguntas del estudio del CIS que más juego mediático dio la semana pasada fue la referida a si la opinión del entrevistado sobre algunas instituciones ha mejorado o empeorado durante la pandemia. El Gobierno central, de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, cosechaba ahí una gran derrota: el 59,9% dice que su opinión sobre el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez ha empeorado y el 18,2% que ha empeorado. Entre los votantes del PSOE, casi empate: 37,7% de mejora frente a 35,3% de empeoramiento. En la derecha, paliza: entre los votantes del PP, 3,5% de mejora frente a 88,1% de empeoramiento; y en los del Vox, 1,9% / 93,8%. Y entre los votantes de Unidas Podemos, sorpresa: para el 45,2% de ellos su opinión sobre el Gobierno ha mejorado y para el 26,3% ha empeorado. Es llamativa esta manera tan dispar de valorar al Gobierno los votantes de uno y otro partido que forman la coalición.

Entre los otros datos de la letra pequeña del informe del CIS hay algunos también significativos. La encuesta pregunta así mismo por los gobiernos autonómicos. Por lo general, predomina la opinión positiva. En los territorios donde hay partidos autonómicos se ve bien. Entre los votantes de PNV, por ejemplo, (luego están hablando del País Vasco), el 33,3% lo ven mejorando y el 22,2 empeorando. Entre los del PRC (Cantabria), el 60% ve mejora y el 20% empeoramiento. Pero en Cataluña, donde gobiernan juntos JxCat y ERC, sorpresa: los votantes de JxCat creen que su gobierno autonómico ha mejorado (48,4%, frente al 35,7% que cree que ha empeorado), pero los votantes de Esquerra lo ven de modo muy diferente. El 17,5% de ellos tiene ahora una opinión mejor de su Govern frente al 61,4% que la tienen peor. (Y en menos de tres meses, elecciones catalanas).

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Arsenio Escolar es periodista y escritor. Con sus 'Crónicas lingüísticas del poder' –información, análisis y opinión de primera mano–, entrará semanalmente en elDiario.es en los detalles del poder político, económico, social... y de sus protagonistas. Con especial atención al lenguaje y al léxico de la política.

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