Detenido un ganadero en Asturias por la muerte de 3 buitres envenenados al comer el cadáver de una de sus yeguas
La Guardia Civil de Asturias ha detenido al propietario de una explotación ganadera del concejo asturiano de Vegadeo como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna.
El hombre está acusado de haber abandonado el cadáver de una yegua de su propiedad, ya que carecía de seguro, en los montes de la Sierra de La Bovia, en el concejo asturiano de Villanueva de Oscos, y los restos del animal fueron devorados por tres buitres leonados que murieron tras su ingesta.
Desde un principio, se atribuyó el fallecimiento de los buitres leonados a un envenenamiento. Según los investigadores, la yegua llevaba al menos “cuatro o cinco días” muerta.
Las inspecciones oculares
Los agentes de la Patrulla del Seprona (Paprona) de la Guardia Civil de Vegadeo se hicieron cargo de las investigaciones. Unas actuaciones que fueron muy complejas ya que el hallazgo de los cadáveres de los animales se produjo el pasado mes de octubre, mientras que la detención del ganadero se produjo el pasado 20 de febrero, aunque su arresto no ha trascendido hasta este viernes.
En estos cuatro meses de arduas investigaciones, la Guardia Civil ha tenido que llevar a cabo numerosas gestiones, con inspecciones oculares tanto en la Sierra de La Bovia, como con consultas a los veterinarios encargados de los saneamientos de ganado en las diversas explotaciones hasta llegar a la convicción de que la yegua fallecida, cuyo cadáver había sido abandonado en el monte, pertenecía a la explotación de la persona arrestada.
Los agentes del Paprona de Vegadeo se desplazaron el día 14 de octubre a la Sierra de La Bovia tras tener conocimiento del hallazgo de los tres buitres leonados, una especie que está catalogada como de “interés especial” y, según han explicado desde la Guardia Civil, esa catalogación “merece una atención particular en función de su valor científico, ecológico, cultural o por su singularidad”.
Llevaba varios días muerta
En la primera inspección ocular en la zona se localizaron los restos de la yegua, lo que indicaba que “llevaba muerta entre cuatro y cinco días”.
La necropsia determinó que la muerte de los buitres sobrevino como consecuencia de un proceso agudo de intoxicación, debido al contenido sin digerir presente en el buche de los tres animales, la proximidad de las aves a los restos del equino y la carencia de heridas, fracturas o hemorragias en ellos que explicara otra causa de la muerte
Esa fue la primera pista para empezar a tirar del hilo y comprobar si tenía alguna relación con la muerte de los buitres. En un primer examen visual a sus cadáveres se detectaron indicios de que “estos habían ingerido restos de la yegua fallecida”, según ha señalado la Guardia Civil.
Seguidamente se recurrió a los perros especializados en la detección de venenos pertenecientes al Principado de Asturias.
En un primer reconocimiento, indicaban la existencia de tóxicos en los restos cadavéricos, por lo que se procedió a su recogida para la realización de la necropsia.
El resultado fue concluyente. La necropsia determinó que la muerte de los buitres sobrevino “como consecuencia de un proceso agudo de intoxicación, debido al contenido sin digerir presente en el buche de los tres animales, la proximidad de las aves a los restos del equino y la carencia de heridas, fracturas o hemorragias en ellos que explicara otra causa de la muerte”.
Anéstesico con propiedades sedantes e hipnóticos
Por otra parte, los análisis realizados determinaron la presencia de un anestésico cuyas propiedades eran sedantes e hipnóticos. Los investigadores tomaron declaración a todas aquellas personas que hubieran tenido animales de raza equina en la zona, con el fin de identificar la titularidad de la yegua muerta y verificar dónde se encontraba cada uno de los que poseían.
Con la información recogida, los agentes pudieron comprobar que a uno de los propietarios le faltaba una yegua, coincidente con parte de los restos hallados. En su descargo, el ganadero aseguró que la yegua que le faltaba la había perdido en el monte.
Los agentes localizaron en la explotación un antiparasitario para sarna y garrapatas retirado del mercado en 2013 por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, dado que su uso presentaba una relación beneficio-riesgo negativo para la salud humana
Pero no fue la única irregularidad detectada en la explotación. Los agentes, con la ayuda de canes adscritos al Servicio Cinológico de la Guardia Civil expertos en la detección de venenos localizaron en una de las cuadras medicamentos que requerían prescripción veterinaria, sin que su propietario pudiera acreditarla y además estaban caducados.
Entre ellos, fue localizado un antiparasitario para sarna y garrapatas retirado del mercado en 2013 por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, dado que su uso “presentaba una relación beneficio-riesgo negativo para la salud humana”, según los datos facilitados por la Guardia Civil.
Otras irregularidades en la explotación
En esa misma inspección vieron que en las inmediaciones de la explotación había un remolque agrícola sin matricular, por lo que no constaba en la base de datos de la Dirección General de Tráfico.
Todos estos indicios se completaban con el hecho de que ninguno de los veterinarios encargados de los saneamientos de ganado en las diversas explotaciones había tratado a equino alguno en la explotación del detenido.
Alimento para especies necrófagas
La principal hipótesis que baraja la Guardia Civil de Asturias es que la yegua que faltaba de la explotación y que, según su propietario, se había perdido en el monte en realidad habría enfermado y su cuidador le hubiera administrado fármacos sin control veterinario y, tras su fallecimiento, “éste trasladara el cadáver al lugar donde aparecieron sus restos para que sirviera de alimento a especies necrófagas, ocasionando la muerte de los buitres por envenenamiento”.
Los integrantes de la PAPRONA de la Guardia Civil de Vegadeo, una vez reunidos todos los indicios que apuntaban hacia la misma dirección, procedieron a la detención de la persona encargada de la explotación ganadera, como presunta autora de un delito contra la flora y la fauna.
La normativa
La normativa del Principado de Asturias tiene fijadas las zonas de protección para la alimentación de especies necrófagas de interés para la comunidad.
Además, el Parlamento Europeo a través de un Reglamento (CE), establece las normas sanitarias aplicables para la retirada de los cadáveres de ganado y su destrucción en plantas de transformación autorizadas, todo ello con fines de protección de la salud pública, sanidad animal y medio ambiente.
Para el uso de cadáveres de animales de granja como alimento de especies necrófagas es necesario que la explotación cuente con un seguro que cubra la retirada de los cadáveres, así como que éstos no sean sospechosos de padecer enfermedades transmisibles al ser humano u otros animales, y que los animales fallecidos no hayan sido tratados con medicamentos que puedan afectar a la salud de especies silvestres.
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