Como decía Antonio Pereira, “a mí no me gusta escribir, lo que me gusta es haber escrito”. Hilvanar palabras es una tarea ardua, pero también supone un acto de plenitud vital. Escribir es vivir. Defiendo el periodismo literario, ese género híbrido que combina las funciones informativa y estética. El uso del lenguaje literario para informar sobre hechos reales. Soy inconformista, me rebelo contra las injusticias y estoy convencida de que la palabra ejerce un dominio sobre el alma. La palabra puede cambiar el mundo, y el mundo necesita una mirada femenina.