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¿Cuántas emisiones pueden reducir ciudades y empresas de EEUU al margen del Gobierno de Trump?

Mapa de estados, ciudades, empresas y otras organizaciones de EEUU que se han comprometido con el Acuerdo de París.

Clemente Álvarez

Desde que Donald Trump anunciara hace dos años su intención de sacar a EEUU del Acuerdo de París contra el cambio climático, en este país ha ido creciendo una gran coalición que sí quiere comprometerse con la reducción de emisiones. Este movimiento rebelde de EEUU está formado por 25 estados; 534 ciudades, condados y tribus; 2.008 empresas e inversores; 981 organizaciones culturales y religiosas; 400 universidades; y 38 organizaciones de salud.

En su conjunto, esta gran coalición estadounidense que apoya el Acuerdo de París integra a un 65% de la población de EEUU, un 68% de su PIB y un 51% de sus emisiones. Si fuera un país, sería la segunda economía del mundo, solo por detrás del propio EEUU. La pregunta es: ¿Cuántas emisiones puede reducir realmente este movimiento al margen del Gobierno federal de Trump?

Un informe presentado este lunes en la Cumbre Mundial del Clima de Madrid, realizado por la Universidad de Maryland y el Rocky Mountain Institute, calcula que con los compromisos actuales sin el Gobierno federal se conseguiría para 2030 una reducción del 25% de las emisiones con respecto a los niveles de 2005, pero con un mayor esfuerzo de ciudades, estados y empresas se podría aumentar esta reducción a un 37%. Según este escenario, aparte de las administraciones locales, sería fundamental el papel de los ciudadanos y las empresas para intensificar, de abajo a arriba, la lucha contra el calentamiento global. Aunque muchos estados seguirían inactivos y la política federal, congelada.

“Nuestro informe muestra que un aumento del liderazgo de estados, ciudades, empresas y otros puede conducir a reducciones significativas incluso sin políticas federales. La cifra del 37% es una reducción notable y mantiene a los EEUU en camino hacia la descarbonización a largo plazo”, incide Nathan E Hultman, director del Center for Global Sustainability de la Universidad de Maryland y coautor principal del informe, que también reconoce que habría que recortar todavía más las emisiones para conseguir que la temperatura media del planeta no aumentase más de 1.5 ºC como busca el Acuerdo de París. “La senda para 1.5 ºC requerirá que todos los países hagan más”.

Con este objetivo en la mira, el informe dibuja un segundo escenario después de las elecciones de 2020 en el que esta vez todo el país se pusiera a trabajar contra el cambio climático, no solo los estados, las ciudades y las empresas, sino también el Congreso y el nuevo Ejecutivo. Un escenario sin Trump o sin cualquier otro presidente que obstaculice las políticas climáticas. En este caso, el trabajo calcula que en el año 2030 EEUU podría reducir sus emisiones un 49% con respecto a 2005. Y considera que este recorte mucho mayor permitiría sentar las bases para la descarbonización total del país a mediados del siglo, en línea con el objetivo de 1.5 ºC.

“Una política climática verdaderamente transformadora en EEUU siempre requerirá del Gobierno federal, del Congreso y del Poder Ejecutivo, ya sea después de 2020 o en elecciones posteriores”, recalca Hultman. “También es importante tener en cuenta que la senda de 1.5 ºC es para el conjunto de las emisiones en el mundo y es imposible decir dónde debe estar un solo país en 2030; creemos que nuestros resultados del escenario de 'todos dentro' [con el Gobierno federal] son consistentes con esto, pero los resultados del escenario 'de abajo a arriba' [sin el Gobierno federal] no eliminarían la posibilidad de una trayectoria global de 1.5 ºC”.

Hay que recordar que EEUU es hoy en día el segundo mayor emisor de CO del mundo (por detrás de China) y el principal emisor de la historia. Aunque Trump ya ha puesto en marcha formalmente el proceso para abandonar el Acuerdo de París, la salida de este país no puede hacerse efectiva hasta el 4 de noviembre de 2020, es decir, un día después de las próximas elecciones estadounidenses.

“Las elecciones de 2020 tienen una importancia crítica para la dirección de la política climática de EEUU”, comenta Hultam, que recalca que en los comicios del año que viene no solo se decide el presidente del país. “En las elecciones de 2020 se seleccionarán líderes en todo el país, desde ciudades y estados, hasta el Congreso y el Poder Ejecutivo”.

Mientras tanto, en esta Cumbre Mundial del Clima uno se puede encontrar con dos grupos de estadounidenses muy distintos: los de la delegación oficial del Gobierno de EEUU y los que vienen en delegaciones paralelas para dar su apoyo al Acuerdo de París. Este es el caso de Nancy Pelosi, del partido demócrata y presidenta de la Cámara de Representantes de EE UU, que la semana pasada aseguró en Madrid: “Hemos venido aquí para decirles a todos que seguimos dentro, los Estados Unidos seguimos dentro”.

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