Hola.
Agarra un café y vamos al lío. ¡Buenos días!
Los que se empeñan en seguirle el juego al Gobierno de Israel cada vez lo tienen más difícil. Lo último de Netanyahu es declarar organización ‘non grata’ a Naciones Unidas. La realidad es que Israel se la tiene jurada a la ONU desde hace mucho tiempo. Ahora dice Israel que su secretario general, António Guterres, ha justificado el terrorismo de Hamás y debe dimitir. ¿Qué ha dicho Guterres? Pues que condena los “terribles ataques” de Hamás, que no pueden justificar el “castigo colectivo” ni “las claras violaciones del derecho humanitario que estamos presenciando en Gaza” y que el pueblo palestino “lleva 56 años sometido a una ocupación asfixiante”. Van más de 6.500 muertos en Gaza. Ya no queda combustible (y eso es importante). Pero Israel pretende que a todo el mundo le parezca bien.
Con todo, Europa no es capaz de consensuar nada que pueda molestar en Tel Aviv. Pedro Sánchez sí ha salido a defender a Guterres y pide “una pausa humanitaria”, que no es exactamente el “alto el fuego humanitario” que solicitó el otro día, en un intento quizá de facilitar un consenso dentro de la UE. ¿Qué diferencia hay? Por resumir, “alto el fuego” tiene una connotación de “eh, Israel, para un momento, que te estás pasando” y la “pausa humanitaria” tiene más adeptos entre los gobiernos porque suena más a “espera un momento, ahora sigues, que vamos a meter algo de comida y agua”. Pero es que hay quien también habla de “pausas humanitarias”, en plural, que tiene otro matiz diferente. Es desesperante. Aquí la posición de cada país.
Mientras tanto, en un partido de la gran competición europea de fútbol, la Champions League, los aficionados del Celtic de Glasgow pasaron de las peticiones de la UEFA y llenaron de banderas palestinas la grada:
¿Dónde vas, Israel? Hoy en el podcast nos preguntamos si Israel tiene algún objetivo en su guerra total en Gaza más allá de la venganza. ¿Tiene algún plan político para la Franja? ¿Pretende ocuparla, anexionaría? ¿Cree que puede destruir totalmente a Hamás y luego volver a la situación anterior a los atentados?
Lo de Gaza es tan grave que casi no hablamos de que estamos a la espera de, nada, un detalle: tener nuevo gobierno. La investidura está “más cerca”, nos dicen, pero, al menos en público, hemos visto pocos avances con la ley de amnistía.
De lo que se ha hablado más es de algunas de las medidas propuestas en su acuerdo de coalición por PSOE y Sumar. Para sorpresa de nadie, al Banco Santander no le gusta el impuesto a la banca y las eléctricas; dice que es “discriminatorio porque estigmatiza” al sector. Sus ganancias en España, como las de otros pobres estigmatizados, se han disparado un 68% gracias a la subida de tipos de interés.
A las patronales de empresarios, por lo que sea también, tampoco les gusta la reducción de la jornada laboral planteada por la nueva coalición. Unos datos: la reforma para un nuevo máximo en 37,5 horas semanales beneficiaría a 12 millones de trabajadores.
Hasta aquí llegamos por hoy.
Un abrazo,
Juanlu.
Sobre este blog
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