Zuheros, la joya cordobesa
El Parque Natural de las Sierras Subbéticas está situado al sur de la provincia de Córdoba, tiene una superficie de 31.000 hectáreas y está salpicado por numerosos pueblos de característico color blanco. La economía del lugar se basa en la agricultura y ganadería, siendo el olivo el cultivo rey y existiendo un aceite de una altísima calidad reconocido por restauradores de todo el mundo. Emplazado sobre una estructura caliza, surcada por numerosos arroyos que dejan sus aguas en los ríos Guadajoz y Genil, es frecuente encontrarnos con numerosas galerías y grutas, paisajes cársticos y desfiladeros totalmente verticales. En este parque también se encuentra La Tiñosa (1.570 m), el pico más alto de la provincia. Para conocerlo, proponemos dos rutas a dos de sus más destacados parajes: las chorreras del Bailón y la Cueva del Fraile.
De La Nava a las chorreras del Bailón
Subiendo a la ermita de Nuestra Señora de la Sierra de Cabra, encontramos a nuestra derecha el inicio de un sendero, perfectamente señalizado con un cartel. Justo después de pasar el cruce que llega a una cantera es donde dejaremos nuestro vehículo para iniciar un paseo por uno de los paisajes más bellos del Parque Natural de las Sierras Subbéticas. En nuestros primeros pasos el camino discurre por una pista ancha y descendente, sobre un paisaje abierto llamado el Poldjé de la Nava, también conocido como los Llanos de la Virgen. Durante las estaciones más lluviosas, esta llanura entre montes, que fue originada por la erosión en la caliza, se encharca en muchos de sus rincones.
Numerosas especies de flora nos dan la bienvenida, abundando los chaparros, encinas y quejigos. Además, desde el cielo también nos sentiremos observados, pues en el vuelan buitres, cernícalos, chovas, búho real y algún halcón peregrino. En nuestra caminata daremos en más de una ocasión con las puertas que separan unas y otras fincas, las cuales abriremos y volveremos a cerrar para seguir con la ruta. A poco más de media hora, dos encimas nos reciben y damos con el río Bailón, que pasa bajo el camino por el que marchamos. Es aquí donde debemos desviarnos a nuestra derecha, justo por el camino en el que una cadena impide el paso de coches. Nos abriremos paso siguiendo la misma tónica de abrir y cerrar las puertas de las fincas.
Siguiendo las huellas de los vehículos, nos encontraremos con el arroyo de Fuenseca. Continuando por su caudal llegamos hasta las bonitas chorreras del Bailón. Ahora nuestra ruta discurre por un paisaje más escarpado y lleno de chaparros. En un principio damos con una primera caída de agua, existiendo otra un poco más arriba. Para llegar a la segunda cascada, escalaremos por la parte izquierda de la primera, continuando río arriba hasta dar con ella. No se recomienda realizar el sendero en época estival, pues el calor es desmesurado y también cabe la posibilidad de no encontrar agua en el río.
Podremos regresar por el mismo camino o bien continuar hasta Zuheros. Para ello, y partiendo desde las chorreras, retrocedemos para cruzar el arroyo de Fuenseca y continuar, conforme descendemos, a nuestra derecha. Desde aquí caminaremos hasta llegar a una fuente con un abrevadero y una pequeña caseta, andaremos entre encinas por un terreno que parece no llevarnos a ninguna parte. Una vez en el abrevadero, seguiremos por nuestra izquierda abriéndonos camino en un mar de chaparros. Al salir de aquí, el sendero desciende hasta el río continuando muy visible hasta el pueblo.
Zuheros, Bailón y Cueva del Fraile
En el bonito municipio de Zuheros nace el sendero que nos remonta hasta los alrededores de la Cueva del Fraile, ocupada por nuestros antepasados de la era prehistórica. El camino se abre por una senda muy marcada, donde encontraremos vistas privilegiadas del pueblecito de Zuheros. Surcaremos entre tajos y acantilados totalmente verticales, observaremos parte de los recursos ganaderos y agrícolas de la zona y respiraremos un aire lleno de salud.
El recorrido comienza en el área recreativa situada en lo más alto del pueblo. Para llegar hasta ella nos desviaremos a la izquierda justo a la entrada de Zuheros, dirección Cueva de los Murciélagos, y a tan solo unos trescientos metros daremos con la misma. Aquí podréis dejar el vehículo e iniciar la caminata por el sendero que desciende al final del área, dejando el pueblo a vuestra derecha. Continuaremos hasta llegar a un puente que nos permite cruzar el río Bailón por primera vez. Justo en frente de nosotros asciende el sendero en zig-zag, aquí se torna el hasta ahora camino descendente en una pendiente de unos diez minutos.
Transcurrido el ascenso y llegados a un pequeño collado, disfrutaremos de unas vistas maravillosas de Zuheros, coronado por su castillo, y el puente metálico por el que pasa la vía verde del aceite. Éste es un antiguo tramo del Tren del Aceite convertido hoy en uno de los recorridos en bicicleta más visitados del lugar. Ya hemos resuelto el tramo más duro de nuestra visita, ahora el sendero desciende levemente entre olivos y almendros, hasta nuevamente dar con el río. Una vez en éste seguiremos su caudal río arriba. En poco tiempo, estaremos rodeados de tajos de hasta unos setenta metros de altura, a través de los cuales el pequeño Bailón se ha abierto camino con el paso del tiempo. A nuestra derecha se halla una zona donde es posible practicar escalada, no es extraño ver algún que otro escalador danzando por las paredes completamente verticales. En la parte izquierda de la pared se encuentra la Cueva del Fraile, llamada así por la curiosa formación rocosa situada en su parte central, que en la era prehistórica sirvió de morada para el hombre prehistórico.
Nos encontramos más o menos en la mitad de nuestro itinerario. Unos doscientos metros más arriba, la senda se bifurca y continuamos a la izquierda. Aunque si deseamos llegar a la fuente de la Mora tan sólo debemos cruzar el río y andar unos doscientos metros.
Continuando por la izquierda, nuestro camino gira de cara al pueblo, ascendiendo a media ladera hasta llegar a una era, en la que disfrutaremos de unas vistas muy bonitas. Desde aquí es muy sencillo llegar hasta Zuheros. Continuamos nuestra ascensión entre olivos hasta llegar a la carretera, y una vez aquí descendemos hasta el pueblo, no sin antes hacer una parada en el mirador.
Unir ambos senderos
Cabe la posibilidad de realizar un recorrido más largo uniendo ambos senderos, para ello deberemos estar en plena forma, teniendo en cuenta que el tiempo de realización nos puede suponer unas seis horas si nos decidimos por ida y vuelta.
También podemos decidir entre comenzar por Zuheros o por la ermita de Cabra, sentido ascendente o descendente respectivamente.
Un recorrido muy bonito y aconsejable es entrar por Zuheros y finalizar en las chorreras del Bailón. Para ello nos situaremos en la fuente de la Mora, continuando río arriba por un paisaje abierto. Después de un zig-zag en nuestro camino, nos introducimos en un bosque de chaparros y pasado éste llegamos a una fuente con un abrevadero. Desde aquí tan solo debemos superar el collado de nuestra derecha, continuando por un terreno más llano rodeado de encinas hasta llegar al arroyo de Fuenseca. Seguiremos el cauce de dicho arroyo para dar con las chorreras del Bailón.
Sierra habitada desde el neolítico
El Parque Natural de las Sierras Subbéticas es un espacio protegido por la Junta de Andalucía desde 1988. Sus 31.568 hectáreas ofrecen una gran riqueza ecológica y paisajística que se dividen en ocho municipios: Cabra, Carcabuey, Doña Mencia, Iznájar, Luque, Priego de Córdoba, Rute y Zuheros.
Esta sierra ofrece un paisaje típico de media montaña modelada en terreno calizo, lo que favorece un relieve accidentado con picos de hasta 1.500 metros, valles angostos y llanuras pedragosas. Abundan las galerías y cuevas subterráneas, destacando la Cueva de los Murciélagos. Explorada en 1.937, contiene pinturas y un yacimiento arqueológico que datan del Neolítico.
La vegetación de esta sierra es puramente mediterránea, con encinas, quejigos, arces y almeces. En sus montes es donde habitan la especies animales más interesantes. Destacan el azor, la paloma torcaz, el águila calzada, el jabalí y el gato montes. De sus diferentes zonas, podemos destacar la Sierra de Cabra, declarada en 1929 Paraje de Interés Natural. Su cima más alta es El Picacho (1.217 metros), considerado “el balcón de Andalucía”, desde donde se divisa hasta Sierra Nevada. El pico más alto del parque y de Córdoba es la Tiñosa (1.570 metros).