Alcalde de Leitza (Navarra) alega que el brindis por presos se hace todos los años
PAMPLONA, 7 (EUROPA PRESS)
El alcalde de Leitza, Oier Eizmendi, ha alegado que el brindis por los presos realizado durante las fiestas de la localidad navarra, y por el que ha sido imputado por enaltecimiento del terrorismo, “se hace todos los años” en el municipio, por lo que, a su juicio, su imputación responde a “intereses partidistas” y se enmarca, según la coalición, dentro “de la caza que se está realizando contra Bildu”.
Así lo ha afirmado Eizmendi en una rueda de prensa que ha ofrecido junto al teniente alcalde de Leitza, Aitor Etxarri, y los parlamentarios de Bildu en Navarra Bakartxo Ruiz y Koldo Amezketa, quienes han mostrado su respaldo a las tres personas imputadas, a las que, según ha dicho, acompañarán este jueves en su comparecencia en la Audiencia Nacional.
El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz imputó la pasada semana al alcalde de Leitza, Oier Eizmendi, de la coalición Bildu, por un delito de enaltecimiento del terrorismo tras los actos de apoyo a la banda terrorista ETA que presuntamente se cometieron el pasado 10 de agosto, durante el chupinazo que dio inicio a las fiestas patronales de San Tiburcio.
La imputación, que es la primera que un juez instructor realiza a un cargo electo de Bildu por enaltecer a miembros de la organización terrorista, también afecta a María Lourdes Juantorena y Saioa Iraola, que aparecieron en el balcón del Ayuntamiento con camisetas de apoyo a la etarra Jone Lozano. Los tres están citados en el Juzgado Central de Instrucción número 5 para comparecer como imputados a partir de las 11.00 horas.
El alcalde de Leitza ha asegurado que no se enteró “de nada de lo que pasó” y ha sostenido que no vio a los encapuchados que aparecieron en la plaza con pancartas de apoyo a los presos de ETA. Además, ha incidido en que “ningún” miembro de la corporación municipal participó en el brindis a favor de los presos, una actividad que “se hace todos los años” y con la que “nunca ha habido ningún problema”.
Según ha explicado, antes del chupinazo permaneció dentro del salón de plenos recibiendo a las autoridades y asociaciones y ha precisado que salió “un momento” a uno de los balcones “en la otra punta de donde dicen que salieron los encapuchados vestidos de blanco”.
Por ello, ha insistido en que no se enteró “de nada de lo que pasó” y ha defendido que los ciudadanos de Leitza “no le dieron importancia a estos hechos y que todo transcurrió perfectamente”. “Mucha gente del pueblo se dio cuenta de lo que pasó después de las fiestas”, ha agregado.
UN “ATROPELLO” CONTRA “LOS DERECHOS POLÍTICOS”
Por su parte, la parlamentaria de Bildu Bakartxo Ruiz ha considerado “grave” que un alcalde “democráticamente elegido por los ciudadanos tenga que ir a la Audiencia Nacional a declarar” y ha asegurado que se trata de un “atropello contra los derechos políticos basado en la excusa de haber difundido un mensaje a favor de los presos”.
Así, Ruiz ha lamentado que la Fiscalía “está intentando dinamitar el proceso de normalización política y el nuevo escenario que se está viviendo en el que están fuera de lugar este tipo de actuaciones”, y ha reclamado al Gobierno central que “dé pasos en el avance de la normalización política y en los derechos civiles y políticos de todas las personas”.
“No se puede decretar como delito la defensa de los derechos de los presos. Dentro de Euskal Herria cada vez hay mayor adhesión social a este tema y, por tanto, el Gobierno español tendrá que tomar nota y no hacer oídos sordos”, ha sentenciado.
En este mismo sentido se ha pronunciado el parlamentario de Bildu Koldo Amezketa quien ha considerado que la imputación del alcalde de Leitza responde a “una situación política y mediáticamente recurrente y que da juego”. En su opinión, esta imputación se enmarca en “la persecución contra Bildu”, ya que, según ha dicho, “se ha abierto la veda” contra la coalición abertzale.
CLIMA “DE NORMALIDAD” DURANTE LAS FIESTAS
Amezketa ha contado que el día de inicio de las fiestas estuvo presente en el Ayuntamiento y ha asegurado que “no vio lo que había abajo” y que se enteró de la aparición de los encapuchados en la plaza, con pancartas de apoyo a los presos de ETA, “al día siguiente en la prensa”.
Según el parlamentario de Bildu, en la localidad se vivió un clima “absolutamente normal y natural” y ha recalcado que “nadie se quejó de lo sucedido”. En cuanto al brindis por los presos, ha insistido en que “todos los años aparece en el programa de fiestas” y ha asegurado que “se hace en muchos otros pueblos” de la Comunidad. “Que busquen los programas de años pasados porque habría que imputar a un montón de gente de Leitza responsable de los ayuntamientos anteriores”, ha concluido.