125 inspectores de Salud Pública para toda Canarias: el colectivo irá a la huelga por su “inaceptable situación de precariedad”

Los representantes afirman que son el único colectivo sanitario del Servicio Canario de Salud que no tiene regulado la nocturnidad, las guardias localizadas, la turnicidad o el trabajo en festivos

Efe

10 de mayo de 2021 14:18 h

0

Representantes del colectivo de inspectores de Salud Pública en Canarias han anunciado este lunes que acudirán a la huelga a partir del próximo 31 de mayo ante la “inaceptable” situación de “precariedad” en la que se encuentran los servicios de inspección sanitaria del archipiélago.

En rueda de prensa, Jafet Nonato, miembro del comité de huelga, ha recordado que en Canarias la media es de un inspector por cada 25.000 habitantes, cuando la media en el resto del territorio español se sitúa en un inspector por cada 12.000 habitantes.

De esta manera, las islas ostentan el “lamentable honor” de ser la comunidad autónoma más precaria del país, ha remarcado Nonato.

El colectivo denuncia que las cargas de trabajo son, en muchas zonas, “inasumibles”, que las bajas, en muchas ocasiones, no se cubren y que las islas cuentan con el mismo número inspectores (125) desde 2007.

“Hay municipios que han estado un año sin ningún tipo de inspector”, asevera Nonato.

A todo ello se suman las características territoriales singulares de las islas, en especial las de las islas menores, así como las actuaciones urgentes (alertas, vertidos, denuncias y toxiinfecciones), que se llevan a cabo en detrimento de las anteriores.

Jafet Nonato ha recordado que los inspectores de Sanidad desempeñan funciones vitales en el ámbito de la salud pública, mediante la prevención de las enfermedades que se transmiten por el agua y los alimentos, y la protección de la salud con la adopción de medidas de policía sanitaria, como el cese de actividades o la inmovilización de alimentos peligrosos.

Desde el año pasado, además, los inspectores se encargan de las labores de verificación del cumplimiento de las medidas de prevención frente a la COVID-19 en todo tipo de establecimientos.

El colectivo denuncia que llevan más de 10 años reclamando mejoras en el servicio de inspección sanitaria, solicitando medios personales y materiales para poder cumplir los requisitos mínimos impuestos por la normativa europea, “que cada día son mayores”.

“La Unión Europea ha ido evolucionando e incrementando las exigencias y en Canarias seguimos siendo los mismos y con lo mismo”, lamenta Nonato, quien asegura sentirse “engañado y estafado” por la Administración.

Carencias materiales

En lo que respecta a los medios materiales, el colectivo denuncia que carecen de oficinas suficientes y adecuadas, y que, a día de hoy, un inspector “sale a la calle a realizar su labor” con un termómetro, un medidor de cloro y un bolígrafo, pues “en pleno siglo XXI” las actas de inspección siguen cumplimentándose a mano, mientras la inspección electrónica prevista desde hace años continúa sin implantarse.

Nonato también ha hecho hincapié en la falta de vehículos, y ha recordado que los inspectores están obligados a desplazarse dentro de la totalidad del territorio, desde las zonas céntricas de las ciudades hasta zonas remotas y de difícil acceso.

Sin embargo, desde que se creó el cuerpo, “estos desplazamientos se han realizado en los vehículos particulares de los propios inspectores”, señala.

En este sentido, el comité de huelga critica que la única respuesta obtenida por la Administración al reclamar una solución al problema de desplazamiento haya sido “un bono de guagua”.

Los representantes han acusado, asimismo, la falta de regulación y de reconocimiento del colectivo. De hecho, aseguran que son el colectivo menos valorado de entre los distintos cuerpos de inspección, a pesar de que efectúan labores “esenciales” y de “complejidad técnica”.

En lo que respecta a la falta de regulación, Nonato ha insistido en que, a pesar de que son un colectivo “muy particular”, con funciones y dinámicas muy diferenciadas, actualmente no cuentan con ninguna regulación específica que establezca y ordene sus funciones.

En este sentido, el portavoz recuerda que las alertas por detección de riesgos para la salud pública son frecuentes y que son situaciones en las que se debe actuar “de inmediato”, sin embargo, “no disponemos de sistema alguno de guardias que permitan organizar la disponibilidad permanente inspectores para atenderlas”.

Los representantes afirman que son el único colectivo sanitario del Servicio Canario de Salud que no tiene regulado la nocturnidad, las guardias localizadas, la turnicidad o el trabajo en festivos; y que los sistemas de guardias (24 horas durante los 7 días de la semana) necesarios para dar cumplimiento a la normativa europea no están establecidos legalmente.

Por todo ello, los inspectores de salud pública en Canarias han anunciado que presentarán este lunes el preaviso de huelga, y que la huelga comenzará el 31 de mayo.

En principio, la huelga tiene fecha de finalización para el 31 de septiembre, aunque todo dependerá de cómo se desarrollen los acontecimientos, ha detallado Nonato.

“Siempre nos han toreado, nos han dado largas, así que no nos ha quedado otro remedio que tomar esta decisión”, ha concluido Nonato.

Etiquetas
stats