La colada que amenazaba con destruir Corazoncillo se detiene mientras las emisiones del volcán lastran la calidad del aire en La Palma

Emisiones de gases, ceniza y piroclastos este miércoles en La Palma. / FOTO: INVOLCAN

Karen Estévez

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Más noticias buenas que malas han anunciado este miércoles Miguel Ángel Morcuende, director del Plan de Emergencia Volcánica de Canarias (Pevolca), y María José Blanco, portavoz del Comité Científico, tras la reunión que, como ya es costumbre, se celebra diariamente en la isla bonita para valorar cómo evoluciona la erupción del volcán sin nombre. “A pesar de que sigue cambiando la morfología del cono con derrumbes parciales, se está manteniendo el flujo de lava hacia el oeste. Esta es la mejor de las noticias, porque el material magmático fluye por zonas ya destruidas, sobre las coladas anteriores”, explicó Morcuende en su comparecencia.

En este sentido, añadió que los aportes de lava avanzan fundamentalmente por la colada primigenia, la que dio forma a la fajana, y por la número 4, la que se encuentra al norte de la montaña de Todoque. Asimismo, el nuevo material está rellenando los espacios aislados, mientras se incrementa el espesor de las lenguas previas.

En cuanto a la última colada, la que amenazaba hace unos días al núcleo de Corazoncillo y a la que los expertos llaman colada número 10, Morcuende adelantó que “se encuentra totalmente parada, a 150 metros de las placas fotovoltáicas, en el mismo lugar que este martes”.

Por otro lado, tanto el director del Pevolca como la portavoz del Comité Científico destacaron como buena noticia que la elevación del terreno reportada este martes en la estación de Los Llanos (LP03) está revirtiendo. “La deformación del terreno en la estación más cercana al cono había mostrado un incremento de hasta 10 centímetros, que no se observó en el resto de la red, y que podía estar motivada por un aumento de acumulación de material magmático bajo esa estación”, explicaron por su parte fuentes de la red de estaciones permanentes GNSS de la isla de La Palma.

La sismicidad registrada en las últimas horas, aunque ha incrementado su intensidad, sigue presentándose con las mismas características que en días anteriores: a intermedia y gran profundidad, entre Fuencaliente y Mazo. Asimismo, la meteorología apunta un dato favorable: los vientos seguirán empujando la columna de humo y cenizas hacia el sur, por lo que no se verá afectada la operatividad en el aeropuerto isleño, aunque puede llegar ceniza fina a El Hierro.

Mientras tanto, las partículas PM10 siguen en valores mínimos, siempre por debajo del umbral que puede hacer saltar las alarmas.

La noticia negativa del día tiene que ver con la calidad del aire, que, según indicó María José Blanco, “entre este martes y las primeras horas del miércoles, llegó a superar su umbral recomendado en varias ocasiones y en las estaciones de Puntagorda, El Charco y Los Llanos de Aridane”. Esta situación ha ocurrido muy pocas veces desde que el pasado 19 de septiembre diera inicio la erupción volcánica en la isla.

En relación con el penacho, los expertos enfatizaron que se ha liberado una “importante” cantidad de dióxido de azufre en las últimas horas, alcanzando las 37.350 toneladas diarias. También se ha reportado un incremento del dióxido de carbono, alcanzando las 1.320 toneladas diarias, tras varios días con una tendencia a la baja.

Sin duda, la peor de las noticias es que la erupción volcánica ha arrasado ya 908,2 hectáreas, según datos tomados por el satélite Copernicus a primera hora de la mañana de este martes, 1,9 hectáreas más en las 24 horas anteriores. Según Catastro, el número de edificaciones destruidas alcanza las 1.291, cuatro más que ayer: 1.038 de uso residencial, 135 de uso agrícola, 64 de uso industrial, 30 fueron de ocio y cultura, 11 de carácter público y 14 de otros usos.

Hasta ahora se ha dado albergue a 454 personas, 389 se encuentran en Fuencaliente y 65 en Los Llanos de Aridane.

Revierte la deformación y elevación de la zona más cercana al cono

La red de estaciones permanentes GNSS de la isla de La Palma muestra que tanto la elevación como la deformación sur registradas en la estación de Los Llanos (LP03) están revirtiendo, según ha informado el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

La deformación del terreno en la estación más cercana al cono había mostrado un incremento de hasta 10 centímetros, que no se observó en el resto de la red, y que podía estar motivada por un aumento de acumulación de material magmático bajo esa estación.

Este patrón ya se había producido en dos ocasiones anteriores, siendo seguido de una intensificación de los fenómenos observables en los centros eruptivos. En las estaciones más alejadas del centro eruptivo persiste una ligera deflación regional de origen profundo.

En cuanto a la sismicidad, en las últimas 24 horas se han localizado 138 terremotos en la zona afectada por la reactivación volcánica de Cumbre Vieja; 21 de estos sismos han sido sentidos por la población, siendo la intensidad máxima en la zona epicentral IV-V (EMS98) en el terremoto de las 07.19 horas del día de hoy con magnitud 4,6 mbLg y profundidad de 38 km.

Asimismo, se han localizado 25 terremotos a profundidades alrededor de los 30 km y la amplitud de la señal de tremor volcánico se mantiene en niveles medios altos, con pulsos de intensificación.

La altura de columna a las 08.45 horas alcanza los 3.400 metros.

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