Uno de cada cuatro hogares canarios es de alguien que vive solo (y la tendencia va en aumento)
Al menos 234.000 personas en Canarias viven solas. El dato en comparación con la población total residente no es tan alto (representa el 10,46%), pero sí es significativo al analizar cómo vive el resto de la ciudadanía. Los hogares de una sola persona representan el 27,4%, los de dos el 27%, de tres el 21,06% y de cuatro o más el 24,51%. La imagen que dibujan los datos en el Archipiélago es similar a la del resto del Estado en este sentido. Pero en las Islas, los geógrafos consultados creen que la tendencia va en un aumento por el envejecimiento de la población y las escasas tasas de natalidad y fecundidad.
El número de hogares canarios de una sola persona ha pasado de 216.575 en 2021 a 234.400 en 2024, según la estadística difundida este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El crecimiento es del 3,8%, el más alto entre todas las modalidades familiares. Tan solo ha crecido a un ritmo similar el de dos personas (3%), mientras que los de tres (-2,32%) y cuatro o más (-5,05%) han descendido. En la Comunidad Autónoma hay un total de 855.317 viviendas. El tamaño medio de cada una de ellas es de 2,6 residentes.
El incremento de habitantes que viven solos en Canarias puede deberse a la transición demográfica que está experimentado el Archipiélago, explica José León García, director del Departamento de Geografía e Historia de la Universidad de La Laguna (ULL). El experto señala que este fenómeno, tardío en las Islas en relación con otros territorios europeos, está acentuándose debido a la caída de la natalidad y fecundidad. El número de nacimientos por cada 1.000 residentes ha pasado de ser 11,24 en 2002 a 5,56 veinte años más tarde. Y el de niños nacidos por cada 1.000 mujeres ha pasado de ser 94,11 en 1975 a 23,69 en 2022.
“Este proceso ha sido aceleradísimo. Más rápido que en otras regiones españoles”, destaca León García.
Los descensos citados por el geógrafo son consecuencia de la realidad socioeconómica de la Comunidad Autónoma. Y “probablemente eso”, unido al hecho de que cada vez hay más parejas que se separan y personas que prefieren no emparejarse, eleva la cifra de hogares unipersonales. La pandemia de la COVID, además, empeoró la situación. “Debe haber exclusión social entre ese grupo”, razona el experto.
Vicente Zapata, profesor titular de Geografía Humana en la ULL, vincula también este último dato con el envejecimiento en Canarias. En 2022, el porcentaje que representa la población mayor de 64 años sobre la menor de 16 es del 135,98%. La cifra así, a secas, no dice mucho. Pero la clave está en la evolución. Hace dos décadas, el índice de envejecimiento era del 68,13%. Antes, había muchos más niños que jubilados. Ahora es al revés. Y eso se nota en este tipo de realidades.
“El envejecimiento demográfico explica algunas de las cosas que están empezando a ocurrir en el Archipiélago, como esto mismo. Y también la soledad no deseada o la dificultad para formar una familia”, reflexiona el geógrafo. Zapata recuerda en este punto el alto número de mayores que viven en los hospitales públicos de las Islas con alta médica. En esos casos, eso sí, no están solos. Pero son el retrato de la falta de un sistema comunitario de cuidados poco extendido.
“Vamos a tener graves problemas en el futuro. Porque no va a haber camas, entre comillas, para tanta gente. Y muchos mayores estarán cada vez más solos”, remacha el profesor titular de la ULL. De acuerdo con el censo de población y viviendas de 2011 del Instituto Nacional de Estadística, en Canarias había 179.840 hogares unipersonales. En 2021, la última edición del cálculo del INE, había 216.575. De esa cifra, en 55.458 casas vivía una persona de entre 65 y 84 años. El patrón, por tanto, parece bastante claro.
Por no olvidar que la pandemia de coronavirus parece haber potenciado la privacidad del hogar “y su dimensión multifuncional, poniendo en primer plano las funciones de refugio y ocio”, concluye un estudio reciente elaborado por geógrafos canarios.
Por otro lado, los datos de la Estadística Continua de Población (ECP) revelan que en las Islas residen 2,23 millones de personas. Es el dato más alto de la serie histórica, que empieza a recopilar esta cifra desde 1971, cuando el Archipiélago acumulaba apenas 1,12 millones de habitantes. Cuánto más va a crecer esa cifra es una incógnita. “Es la pregunta del millón. Porque sí parece que empezamos a llegar a ciertos topes, ¿no? Aunque eso no pueda demostrarse salvo en las carreteras, los atascos… Ese tipo de cosas que tienen mucho que ver con la distribución de la población y falta de planeamiento en su momento. Pero sí es cierto que últimamente da la sensación de que somos muchos”, concluye León García.
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