Las muestras de ADN almacenadas son de mujeres violadas de hasta 16 años
Las 402 muestras de ADN que guarda el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas de mujeres que acudieron a urgencias porque acababan de ser violadas, pero que no han sido tratadas porque no existe denuncia, pertenecen a jóvenes a partir de 16 años.
Estas muestras se toman desde 1998, cuando un protocolo del Servicio Canario de Salud estableció que cuando una mujer afirma que acaba de ser agredida sexualmente se le deben tomar muestras biológicas que sirvan como prueba, pero apenas unas pocas formaliza denuncia y el resto está a la espera de una orden judicial, incluidas las de jóvenes entre 16 y 18 años.
El Instituto Canario de la Mujer ha pedido por ello que las autoridades intervengan para que estos delitos no queden impunes toda vez que hay muestras que permiten abrir una investigación y la Asociación de juristas Justicia y Sociedad anunció que pediría al Fiscal General del Estado que se interesara por este asunto.
Entre las muestras se encuentra, por ejemplo, el de una joven de 16 años que fue agredida en su domicilio de la capital grancanaria en 2004, aunque las muestras que se tomaron no han sido procesadas, como tampoco las de otra joven de 18, aunque en total son 402 mujeres a las que se les ha tomado ADN.
La recogida comenzó en 1998, pero como no se les daba salida, la capacidad del laboratorio se desbordó en 2005 y desde entonces el jefe de Genética, José Pestano, sólo recoge las que tienen orden judicial para su estudio, por lo que a estas 402 hay que sumar las llegadas en los dos últimos años y que supuestamente se conservan en otras dependencias del centro.
En cualquier caso, las muestras ya no se acumulan en su laboratorio porque hace dos semanas, explicó Pestano, la Dirección del Instituto de Medicina Legal le dio nuevas órdenes y ahora, en vez de guardar las pruebas, las tiene que analizar y remitir al juzgado de guardia, donde previsiblemente ya está el parte de lesiones enviado por el Hospital Materno Infantil, algo que hace desde hace diez años.
Fuentes de este centro aseguraron que el centro hospitalario cumple con su parte en la cadena de actuaciones, que termina cuando remite los informes a los juzgados y las muestras al Instituto de Medicina Legal.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), Antonio Castro, afirmó en diciembre, tras conocer la existencia de estas muestras, que pediría información detallada, pero Pestano asegura que no ha recibido requerimiento alguno ni autorización para procesar las muestras, pues asegura que podría ofrecer pistas a la policía sobre posibles violadores reincidentes.
Aunque en un primer momento tanto el portavoz de la Fiscalía del TSJC, Guillermo García Panasco, como el fiscal jefe, Vicente Garrido, afirmaron que la Justicia no podía actuar sin denuncia, finalmente han afirmado que se puede actuar a instancia de la Fiscalía.
“Para proceder por los delitos de agresiones, acoso o abusos sexuales, será precisa denuncia de la persona agraviada, de su representante legal o querella del Ministerio Fiscal, que actuará ponderando los legítimos intereses en presencia. Cuando la víctima sea menor de edad, incapaz o una persona desvalida, bastará la denuncia del Ministerio Fiscal”, reza el artículo 191 del Código Penal.
No sólo no hay que esperar por la denuncia de la afectada, sino que “en estos delitos el perdón del ofendido o del representante legal no extingue la acción penal ni la responsabilidad de esa clase”, prosigue.
El portavoz de la Fiscalía estima que hay una razón para que no se hayan procesado estas muestras, aunque para concretarlo tendría que estudiar “caso por caso”, afirmó.
El protocolo, disponible en internet, se basa en el de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia y subraya que el parte de lesiones es un “documento médico legal de extraordinaria importancia y de notificación obligatoria al juez” porque es el punto de partida de las diligencias judiciales.
Lesiones cutáneas, exploración física de los genitales, cérvix, vagina, útero, pecho, anal y perianal, muñeca y tobillo son algunas de las indicaciones del documento, aparte de detallar el estado emocional.
Las muestras que se deben tomar son vaginales, anales y orales, además de sangre, bello púbico, uñas, ropa interior y objetos.