Ascel exige por escrito al consejero Blanco la suspensión del abatimiento de lobos en cumplimiento de la orden ministerial

La Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (Ascel) ha registrado una comunicación oficial dirigida al consejero de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, en la que le exige el cese en Cantabria del abatimiento de lobos en cumplimiento de la orden ministerial que prohíbe la muerte de este cánido. Dicha suspensión de muertes de lobos ya se está aplicando en autonomías como la de Asturias y Castilla y León, ha asegurado Ascel, por lo que exige que se realice también en Cantabria.

El escrito de Ascel sigue en el tiempo no solo a la orden del Ministerio de Transición Ecológico sino más bien a las declaraciones del consejero en que se reafirmaba del cumplimiento del plan de gestión (que contempla la muerte de lobos) echando mano de las excepciones que establece la propia orden ministerial.

Ascel, que es la gran impulsora de la orden ministerial, no pide la suspensión del Plan de Gestión porque no puede: está a la espera de la resolución de un recurso de alzada presentado contra la orden de la Consejería de julio de este año, pero sí puede demandar la suspensión de “muertes” en aplicación de la orden de Miteco.

Según la diputada de Ciudadanos en Cantabria, Marta García, Cantabria ya habría dado la orden, por medio del director general Antonio Lucio, de suspender la muerte de lobos, como se ha hecho en Asturias y Castilla y León, una instrucción que de haberse producido no ha sido hecha pública.

La organización conservacionista ha advertido al consejero cántabro de las posibles responsabilidades en que puede incurrir si no cesa la muerte del lobo la Comunidad, y no solo en caza cinegética como intentaba aclarar la Delegación del Gobierno días atrás, una 'aclaración' que ha indignado a las organizaciones conservacionistas.

“En la actualidad, al ser el lobo especie de fauna estrictamente protegida en la totalidad del territorio español se deben adoptar las medidas legislativas y reglamentarias apropiadas y necesarias para proteger las especies de fauna silvestre (como el lobo), prohibiéndose expresamente cualquier tipo de muerte, captura o control de la especie”, ha asegurado un portavoz de Ascel.