Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

Cantabria experimenta un incremento de las reinfecciones por COVID y detecta 72 casos de ómicron silenciosa

Una enfermera realiza una prueba PCR en una imagen de archivo.

Blanca Sáinz

15 de febrero de 2022 15:16 h

0

Los casos de COVID en Cantabria siguen respondiendo mayoritariamente a la variante ómicron, aunque parece que la llamada ómicron 'silenciosa' también se ha dejado ver por la comunidad. Así, hasta el momento hay 72 casos confirmados de esta nueva variante de la que no se está produciendo un incremento en la transmisibilidad

“La evidencia científica que tenemos de momento sobre ella no es muy amplia, pero partimos de la base de que no es más violenta y se transmite de forma diferente a ómicron”, ha señalado el director de Salud Pública Reinhard Wallmann, en rueda de prensa. No obstante, ha asegurado que Valdecilla ya ha desarrollado la forma de detectar esta variante, que se realiza a través de un complejo mecanismo que funciona por el análisis “de ondas”.

Asimismo, Sanidad ha registrado desde el inicio de la sexta ola, que cuentan desde el 3 de noviembre, más de 75.300 positivos de los que ómicron se ha llevado la palma. Entre ellos, tal y como ha afirmado el titular del departamento sanitario, han experimentado un “llamativo” incremento en las reinfecciones por COVID, lo que quiere decir que, cada vez más personas están pasando por la enfermedad más de una vez.

Concretamente, en los últimos 14 días, hay contabilizadas 486 reinfecciones de las que la mayoría se han producido en estos últimos meses con ómicron. Esto supone un 4,9% de todos los casos detectados.

Goteo de fallecimientos que no cesa

Durante las últimas semanas la comunidad se encuentra sumida en un goteo de muertes constante por la enfermedad, algo que para Wallmann no tiene nada que ver con que ómicron sea más grave. De esta forma, ha explicado que el patrón habitual de los fallecimientos suele ocurrir al final de cada ola, ya que tiene que ver con el final de la enfermedad: “Uno no se infecta y fallece al día siguiente; normalmente enferma, agrava sus síntomas, ingresa y fallece, y esto hace que haya un cierto retraso en los fallecimientos”, ha apuntado.

Por tanto, el especialista mantiene que ómicron es más leve y que, “claramente”, es menos grave en vacunados. “Pero a su vez, y aunque sea más leve, ha infectado a muchísimas personas, así que, por mera estadística se están produciendo esos fallecimientos”, ha señalado.

La edad media a la que están muriendo en las últimas semanas los enfermos por ómicron está en torno a los 84 años, una edad que para Wallmann es “muy elevada”: “Estamos hablando de que está por encima, incluso, de la edad de esperanza de vida, que en el año 2021 se situaba en 83 años”, ha afirmado antes de asegurar que, “normalmente”, la muerte se produce en casos de personas “frágiles” con patologías ya de base en las que la COVID-19 “añade una causa más que hace que se produzca el fatal desenlace”.

Así todo, el director de Salud Pública ha reconocido que en las últimas tres semanas se ha registrado un número “relativamente alto” de decesos, sobre todo en la última semana cuando ha habido 27 fallecidos. Sin embargo, ha aclarado que la tasa de letalidad en esta sexta ola sigue siendo la más baja en comparación con las anteriores. Precisamente, estos fallecimientos se producen en mayores de 80 años, en el que la letalidad se sitúa en el 3,15% y luego baja “exponencialmente”, siendo del 0,53% entre los de 70 a 79 años y del 0,16% entre 60 a 69 y luego por debajo del 0,3% hasta los 40 años: “Por debajo de los 40 no se ha notificado ninguna muerte”, ha explicado.

Evolución favorable y “consolidada”

Respecto a la evolución de la comunidad, Wallmann ha dicho que en la última semana se ha “consolidado” la tendencia a la baja en los principales indicadores, como la incidencia, que ha descendido en todos los grupos de edad, y la ocupación hospitalaria ha “mejorado sustancialmente”.

Pese a la bajada, los indicadores de transmisión del virus siguen en nivel muy alto, ya que las incidencias acumuladas (IA) tanto a 14 como a 7 días por cada 100.000 habitantes se sitúan en 1.606 y 552, respectivamente, mientras que la positividad alcanza el 29,7%, también muy alta.

El descenso de la incidencia es más pronunciado en los grupos más jóvenes, de 0 a 9 y de 10 a 19, lo que tiene su repercusión en el ámbito de la educación, en el que hay 23 aulas confinadas --6 en Infantil, 12 en Primaria y 5 en Especial--, con un total de 181 alumnos en cuarentena.

El número de hospitalizados ha bajado “sustancialmente” hasta los 135 ingresados que hay en la actualidad, lo que supone un 9,9% de ocupación. El descenso se ha producido, sobre todo, en Valdecilla, y ha sido “más suave” en Sierrallana.

En estos momentos, las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) tiene una ocupación del 9%, con 13 pacientes, lo que supone una bajada importante respecto a los 25 que había hace una semana.

En cuanto al perfil de los hospitalizados, siguen predominando las personas mayores, sobre todo entre 80 y 90 años. Además, un 40% no presenta síntomas respiratorios, lo que hace que éstas sean hospitalizaciones de personas “más bien con COVID que por COVID”.

En las residencias la situación también ha mejorado y, en estos momentos, hay 36 centros con algún brote activo --lo que, según Wallmann, supone una “clara tendencia” a la baja-- y son 36 el número de usuarios hospitalizados, la mitad que en el “pico”, cuando se llegó a los 72.

Etiquetas
stats