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Entrevista
Sonia Zúñiga, investigadora del CSIC

“El proceso de elaborar una vacuna como la de la COVID-19 normalmente dura seis años y la estamos haciendo en seis meses”

La investigadora del CSIC Sonia Zúñiga en la UIMP.

Rubén Alonso

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El objetivo para la ciencia es claro desde que estalló la pandemia del coronavirus a nivel mundial: dar con una vacuna que consiga contener su expansión y las consecuencias sanitarias y económicas para la población. Y la gran incógnita, para la que todavía no hay respuesta clara, es cuándo verá la luz para que podamos recuperar la normalidad que conocíamos.

“El proceso de elaborar una vacuna como esta normalmente dura cinco o seis años y la estamos haciendo en seis meses”, sostiene Sonia Zúñiga, investigadora de una vacuna contra el SARS-Cov-2 del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC). En este sentido, pese a que es complicado hacer vaticinios, con su experiencia en la materia pronostica que para mediados de 2021 podría haber vacunas disponibles.

“Creo que es factible que, si las fases de eficacia de ensayos clínicos que se están haciendo ahora tienen resultados positivos, para el primer semestre del año que viene, es decir, mediados de 2021, pueda haber una o varias vacunas que se pudieran suministrar”, señala en conversación con elDiario.es tras participar en un curso esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander. “De momento, los resultados preliminares en ensayos clínicos en humanos son prometedores”, asegura.

Esta investigadora trabaja en una vacuna con un equipo que cuenta con mucha experiencia en este ámbito. “Llevamos más de 17 años trabajando con coronavirus de los que pueden matar al ser humano y teníamos ya mucho conocimiento avanzado”, sostiene, detallando que su vacuna, por sus características, es más complicada que otras y tarda más en elaborarse.

Y es que por su ingeniería genética “se basa en el virus entero”, mientras que las que se encuentran más avanzadas se basan en un único componente del mismo, como es el caso de la de China o la de Oxford. “Esperamos que sea más eficaz que otras que se están desarrollando”, remarca, puesto que le sustraen todos los componentes del virus que pueden causar enfermedad, no solo uno de ellos.

“Eso genera una inmunidad de anticuerpos y de células T”, subraya esta investigadora, que sitúa a España con opciones de poder ser uno de los países pioneros en desarrollar una. “Hay capacidad y conocimiento”, explica, pero niega que para ellos sea una carrera o una competición entre países. “Lo que queremos los científicos es eliminar el virus, y cuantas más opciones, vengan de donde vengan, mejor”, afirma Zúñiga.

Respecto a la vacuna en la que están trabajando, sostiene que esperan poder realizar ensayos clínicos con animales a finales de este año. No obstante, pese a que ve factible que a mediados del año que viene pueda haber vacunas para suministrar, Zúñiga sostiene que todavía se desconoce en qué grupos de población emplearlas. “Para eso hay que hacer estudios sobre la seguridad y la eficacia de estas vacunas en distintos rangos de edad de población”, admite.

Por otro lado, sobre el panorama a corto plazo, esta investigadora apela a la responsabilidad de todos cumpliendo las medidas de seguridad para que haya menos infectados en otoño. “Incluso de gripe”, apunta. No obstante, percibe “cierta relajación” en las últimas semanas, que se está viendo traducida en un incremento de casos. “Afortunadamente se están detectando, pero hay que seguir concienciando de que hay que respetar las medidas”, incide la investigadora del CSIC, que también reconoce que no se puede creer que existan negacionistas de la pandemia, como los que se han manifestado recientemente en la Plaza de Colón en Madrid.

“Desde nuestro punto de vista, y después de tanto tiempo trabajando con este virus, nos parece que su reacción ante el mismo es de ciencia ficción”, considera. “Nos resulta extraño ver que alguien pueda pensar que no existe”, asegura, confiando en “poder convencer a la gente con datos”.  “Me temo que mucha de esa gente es difícil de convencer, pero lo que hay que intentar es que no prevalezcan estas ideas que son falsas”, concluye.

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