Santander implanta restricciones mínimas al tráfico desde el 31 de diciembre en las calles semipeatonales del Ensache

El Boletín Oficial de Cantabria publica la ordenanza reguladora de la Zona de Bajas Emisiones del Ayuntamiento de Santander aprobada la semana pasada por el Pleno contra el criterio de los cuatro grupos de la oposición: PSOE, PRC, Vox e IU y sin estimar las alegaciones de ecologístas y asociaciones al proyecto del equipo de gobierno del Partido Popular.

Una zona de restricciones al tráfico de mínimos que solo afecta al Ensanche de la ciudad donde hay muchas calles peatonales o semipeatonales y que se realiza para no perder las ayudas del Ministerio de Transporte a los autobuses urbanos así como a los proyectos en marcha con financiación europea. Así lo reconoció la alcaldesa Gema Igual: “Santander actúa porque tenemos la obligación como todas las ciudades de más de 50.000 habitantes y porque nos jugamos la bonificación del transporte y también los fondos europeos”.

Representantes de ARCA, la Asociación de Vecinos Pombo-Cañadío-Ensanche, Cantabria conBici, Ecologistas en Acción, Higuera Ingeniería, las Mesas de Movilidad de Cantabria, Podemos, Verdes Equo y UGT denunciaron en su día que la ZBE planteada por el Consistorio “no cumple” con los objetivos porque “no protege la salud de las personas”. “Esta ZBE lo único que intenta es no incomodar la hostelería”, lamentaron en una comparecencia conjunta ante los medios de comunicación .

Las restricciones de la circulación entrarán en vigor el 19 de diciembre, pero se aplicará a partir del 31, el límite del plazo oficial que obliga a todos los ayuntamientos españoles de más de 50.000 habitantes a acotar zonas de tráfico para reducir la contaminación. Santander lo hace sin el consenso de los grupos municipales ni de los ecologistas y organizaciones que presentaron alegaciones que han sido rechazadas.

La ZBE de Santander afectará a vehículos con etiqueta A (anteriores a 2006 en el caso de vehículos de gasoil y anteriores a 2001 si se trata de gasolina) en un perímetro de 2,5 kilómetros y 200.000 metros cuadrados (el 0,6 % de la superficie total de Santander) en la zona del Ensanche de la ciudad, donde residen 5.900 personas.

La delimitación afecta solo al área de El Ensanche, de lunes a viernes de 8.00 a 19.00 horas. Además, solo estará prohibido el acceso a vehículos con etiqueta A, los más antiguos y contaminantes, aunque con excepciones: se permitirá el tránsito de coches de residentes o de personas que vayan a estacionar en un aparcamiento subterráneo englobado en la zona.

El área engloba todas las calles interiores de la zona delimitada al sur por la calle Calvo Sotelo y el Paseo Pereda, al norte por las calles del Sol, Santa Lucía y Guevara, al oeste por la calle Lealtad y el este por Casimiro Sainz, aunque todas ellas quedan fuera de las restricciones.

Según la ordenanza que publica hoy el BOC, el Ayuntamiento controlará la calidad del aire, el nivel de ruido y la emisión de gases invernadero.

La Zona de Bajas Emisiones de Santander está rodeada por un perímetro de 2,5 kilómetros alrededor de las siguientes calles: Paseo de Pereda y calle Rualasal en su totalidad, calle Calvo Sotelo, desde el cruce con la Calle Lealtad hasta la calle Aduana y la calle Lealtad, desde Rualasal al cruce con Calle Calvo Sotelo.

La calle San José, desde la calle Sevilla hasta Rualasal. La calle Sevilla desde San José a Calle Guevara. Ésta última queda afectada por completo. Mientras que Santa Lucía solo desde el Río de la Pila hasta Paseo Menéndez Pelayo. Por último la calle del Sol también se incluye en la zona de bajas emisiones desde Menéndez Pelayo hasta el final.