Artículos de opinión de Javier Gallego, director del programa de radio Carne Cruda.
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Ciudadanos se colocó a la derecha del padre para ser el hombro de un PP que camina con más bamboleo bamboleo que el Emérito, que ya es. Hasta ahora había hecho bien su papel de vástago fiel, esperando pacientemente a que el viejo la diñe y corriendo en su ayuda siempre que a papuchi le sale un sarpullido de corrupción, que es cada día. Pero cuando ha visto que le pasa por la derecha en las encuestas, ha decidido acelerar a ver si lo mata de un infarto.
Para darle caña a la máquina están echando más madera: más España, más 155, más “a por ellos”, más a por los profesores indepes, más Girauta el mamporrero, más leña al mono que es de goma. De goma es el discurso de Rivera que exige al separatismo que devuelva la autonomía a Cataluña y cuando se inviste a un govern legal, le exige a Rajoy que extienda el 155 por ahí te la hinco. La última ha sido pedir, con un Pedro Sánchez a la derecha de Felipe González, que se intervenga TV3, que vale que es la TVE del procés, pero la Constitución no es tuya para que te la folles cuando quieras. Es lo que hacen, pero no es eso.
En fin, que de tanto correr, Rivera se ha pasado de frenada y ha terminado adelantando al PP por la ultraderecha. Hay que decirlo más: Ciudadanos ha pasado del extremo centro (ni de aquí ni de allá) a la extrema derecha (más de España que los Reyes Católicos). Se le ha quedado pequeña la bandera de Colón. Lo disimulan con un europeísmo que es tan utilitario como el de Puigdemont: ambos lo usan para tapar lo ultranacionalistas que son. Lo ultras, a secas. Tanto monta, monta tanto, son las derechas patrióticas haciendo pinza para acabar con el 15M y sus consecuencias.
Lo ultras que son que ambos alaban a Israel, que esta semana mataba a 60 personas, 7 niños, en una manifestación en Gaza. El Hernando de Ciudadanos, el camorrista Girauta, un individuo que ha dado más vueltas en política que un borracho en una fiesta, tuvo además el detalle de felicitar al Estado israelí justo después de la matanza. Ni una mención a las víctimas. Llamaba racista a Torra en un tuit, en otro aplaudía a los del apartheid. Se puede ser más facha que el PP. Sí se puede.
No es que sean más de lo mismo, es que son más que lo mismo, si se me entiende el matiz. Son lo mismo pero más, mucho más, a saco paco. Son más altos, más fuertes, más guapos, más insensibles, más ambiciosos, más sibilinos, más ambiguos, más implacables, más chungos. Ciudadanos es el American Psycho del PP. Es la versión de gimnasio, anfetas, traje de Armani y motosierra en el armario.
Van de liberales pero la semana pasada se abstuvieron de una propuesta de legalización de la eutanasia. Van de regeneración y hoy harán presidente de Madrid, al heredero directo de Cifuentes, Ángel Garrido. Van de que no son el PP pero han vetado 50 proposiciones de ley junto al gobierno, como el autoconsumo energético, la derogación del impuesto al sol y de las tasas judiciales o pagar las exhumaciones de víctimas del franquismo. Van de europeístas pero son más españolistas que el partido heredero de Franco.
Van del palo del apóstol Santiago. Ciudadanos y cierra España. Y tira la llave para que nos muramos del asco aquí dentro con la bandera, el himno, el neoliberalismo y el IBEX 35.
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