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Ana Villaseñor, de CCOO Castilla-La Mancha: “Para atajar la brecha salarial, lo primero es hablar de corresponsabilidad”

Una jornada organizada por el sindicato CCOO aborda los retos de la participación de la mujer en los diversos ámbitos de decisión, ya sean sociales, políticos o económicos para hablar de la situación de paridad hombre-mujer, pasando por la perspectiva de género aplicada a los convenios colectivos e incluso la participación de las mujeres en los sindicatos.

Tendrá lugar el 2 de diciembre en el Museo Paleontológico de Cuenca, desde las 10 horas, en una jornada que inaugurará el secretario general de CCOO Castilla-La Mancha, Javier Ortega, junto a la viceconsejera de Empleo, Diálogo Social, Seguridad y Salud Laboral, Nuria Berta Chust.

Entrevistamos a Ana Villaseñor, secretaria de Mujeres, Igualdad y Juventud en Comisiones Obreras de Castilla la Mancha, con la que abordamos, desde los retos en el todavía camino incompleto de la igualdad, la brecha salarial, la incorporación de la perspectiva de género a la negociación colectiva o la participación de las mujeres en el ámbito sindical, entre otros.

Acabamos de celebrar el 25N. ¿Cuánto se ha avanzado en igualdad y en la concienciación sobre la necesidad de eliminar las violencias contra la mujer?

Podemos decir que se ha avanzado. Se ha consolidado en muchas de las normas vigentes en nuestro país, como la ley del ‘solo sí es sí’, los planes de igualdad, la obligatoriedad de disponer de protocolos contra el acoso sexual en el ámbito del trabajo.

Vivimos un momento de reconocimiento institucional y parte de la sociedad se moviliza en fechas como el 25N o el 8M, pero también es verdad que hay mucho reaccionarismo ante el feminismo. La derecha está constantemente atacando y entre la población hay hombres que se preguntan si hemos llegado demasiado lejos.

Hay todavía resistencias sociales que a las que tenemos que hacer frente.

¿Por ejemplo?

Hay un dato reciente del Instituto de Seguridad y Salud en el Trabajo que nos dice que una de cada cuatro mujeres ha sufrido acoso sexual en el ámbito laboral. Se nos olvida que eso también es violencia de género.

Las empresas tienen protocolos obligatorios, pero hay que difundirlos, que se conozcan los cauces, que se normalice hablar de ello, que todos y todas puedan denunciar y animar a quienes son testigos a denunciar. Tenemos que poner cortocircuitos para quienes lo sufren, sean hombres o mujeres. La igualdad es para todos.

Las empresas tienen protocolos obligatorios contra el acoso sexual que sufren mujeres y hombres, pero hay que difundirlos, que se conozcan los cauces, que se normalice hablar de ello, que todos y todas puedan denunciar y animar a quienes son testigos a denunciar

CCOO celebra este martes una jornada en Cuenca que abordará la participación de la mujer en los órganos de decisión de todos los ámbitos. ¿Cuál es el objetivo?

Se trata de reflexionar sobre la participación en todos los ámbitos que tienen que ver con nuestras vidas y, en particular, en la negociación colectiva. Es la forma de conseguir mejoras en nuestros trabajos. Si nuestra perspectiva no se tiene en cuenta, no será ni representativa ni democrática porque se estaría olvidando a una parte de la población.

Todavía no estamos en algunos ámbitos, pero allí donde estamos presentes podemos enriquecer con nuestra perspectiva. Cuando hablamos de corresponsabilidad y conciliación se habla sobre todo de mujeres, pero este tipo de derechos también ha beneficiado a los hombres.

Por ejemplo, se ha ampliado el permiso de paternidad, por cuidados, para ellos. El hecho de que sea intransferible les beneficia.

¿Está funcionando el Plan Corresponsables?

En la parte que nos toca como sindicato, hemos ido a los centros de trabajo para informar y es verdad que es complejo. Al final la formación está dirigida a los hombres de forma específica y no siempre es fácil llegar a ellos y que estén interesados en una charla de corresponsabilidad en los cuidados y en la conciliación.

No solo hemos abordado con ellos los nuevos permisos que tienen, sino también las distintas masculinidades. No se trata de decirles solo que no hacen lo suficiente, sino de explicar las alternativas. Queremos masculinidades más igualitarias y democráticas.

Estamos contentas. Hemos llegado hasta un 79% de los destinatarios. ¿Ha costado un poco? Sí. ¿Hemos tenido resistencias? También.

¿Y en los ayuntamientos?

Hacen falta mejoras. Muchos ayuntamientos han intentado colar cosas que no tenían que ver con la corresponsabilidad. Por otro lado, me preocupa que los servicios de cuidados de menores que se ofrecen, corran a cargo de trabajadoras con contratos precarios.

Ahora se van a tener que involucrar y aportar una pequeña parte económica. Quizá sirva para mejorar.

Desde agosto de 2024, la ley orgánica de representación paritaria obliga a cuotas que ayuden a romper el techo de cristal en consejos y altos organismos de decisión política, judicial, social y económica, aunque es cierto que, según el ámbito, hay plazo hasta 2029 para aplicarla.

Con leyes de este tipo, lo primero con lo que nos encontramos son resistencias. Poco a poco se va entendiendo que la representación tiene que ser paritaria en distintos órganos de decisión, pero queda trabajo hasta que la ley no haga falta.

La pregunta que podemos hacernos es si la paridad se sostendría en el tiempo si se eliminase la ley. Lo que hace falta es que el uso haga costumbre.

El 60% de la brecha salarial se explica por la parcialidad laboral no deseada que sufren las mujeres en toda España

Pero claro, no se trata solo de lograr la igualdad de género y la diversidad solo en los órganos de dirección de las empresas. Sigue habiendo una asignatura pendiente que es la brecha salarial

El caballo de batalla tiene que ver con la parcialidad laboral no deseada que sufren las mujeres en toda España y también en Castilla-La Mancha. El 60% se la brecha salarial se explica por esta razón. Es un gran lastre.

Tenemos pluses salariales que están masculinizados. Por ejemplo, los trabajos de noche, normalmente no los harán la mujeres y por tanto no recibirán el correspondiente plus de nocturnidad. Ellos sí porque tienen asumida esa cultura del trabajo y nosotras la cultura de los cuidados, ya sean menores u otro tipo de personas.

La gente hace matemáticas en casa. Si hablamos de una pareja hombre-mujer que tienen que cuidar, se reducirá la jornada quien menos salario tenga para no perder. Ahí siempre salimos perjudicadas las mujeres.

¿Hay datos?

Sí, en Castilla-La Mancha las mujeres cobramos de media 22.608 euros y los hombres 26.766 euros. Esos más de 3.000 euros son muchos en una casa. Somos además la cuarta comunidad autónoma con los salarios más bajos.

¿Cómo atajar la brecha salarial?

Lo primero es hablar de corresponsabilidad. No es otra cosa que definir cómo ejercemos la conciliación y quiénes van a ejercerlas y a facilitarlas. Hay distintos roles. Las administraciones públicas deben facilitar las medidas que pongan en el centro los cuidados, pero también deben hacerlo las empresas con medidas de conciliación, sin que eso penalice o impida promocionar.

Las administraciones públicas deben facilitar las medidas que pongan en el centro los cuidados, pero también deben hacerlo las empresas con medidas de conciliación, sin que eso penalice o impida promocionar

Después de todo eso, hay que subir salarios. Las empresas están aumentando sus beneficios en exportaciones en Castilla-La Mancha. Por primera vez se han superado los 8.326 millones de euros, en septiembre de 2025, según datos del ICEX. Hay ganancias, pero no un reparto equitativo. Los trabajadores no ganan más, pero el coste de la vida está por las nubes. 

Hay que negociar salarios y cumplir los planes de igualdad.

De hecho, las empresas españolas con más de 50 trabajadores están obligadas a tener un plan de igualdad desde marzo de 2022, y recientemente se bonifica también a más pequeñas para que los apliquen. ¿Cómo está Castilla-La Mancha en el desarrollo de estos planes?

Tengo que ser sincera. Sentimos que se están guardando en un cajón. Les hemos puesto mucho esfuerzo, tiempo y recursos a la hora de negociar, las empresas se han ido sumando, pero ahora necesitamos que de verdad se implementen las medidas que se negocian. Falta compromiso empresarial.

La negociación colectiva es una herramienta clave para alcanzar la igualdad en la empresa. ¿Se aplica la perspectiva de género?

Estamos analizando los 81 convenios sectoriales con perspectiva de género que hay en Castilla-La Mancha y el otro día, me encontré en uno de ellos la protección de la maternidad – que no de la paternidad- y el protocolo de acoso sexual a ellas, pero no a ellos. Mucha carga de género.

Eso indica que todavía no ha calado la perspectiva de género y que sea algo transversal en la negociación colectiva. Por eso es importante que hablemos en esta jornada de cómo nosotras podemos participar en esa negociación.

¿Cómo hacerlo?

Lo primero es involucrarse en el sindicato, para empoderarnos. Claro, el sindicato también tiene que dejarnos. Estamos en un momento dulce, en el que las secretarías de mujeres han trabajado muchísimo.

Tenemos el mensaje claro de que la transversalidad no puede significar que se diluya el contenido. Nuestra estrategia pasa porque las áreas de Acción Sindical y Mujeres se den la mano durante todo el camino de la negociación de los convenios sectoriales.

Nos movilizamos porque los salarios tienen que subir y el tiempo de trabajo debe ser menor. Es una de las medidas que necesitamos para conciliar

Pondremos líneas rojas y un suelo del que no se puede bajar cuando hablamos de perspectiva de género. Nos movilizamos porque los salarios tienen que subir y el tiempo de trabajo debe ser menor. Es una de las medidas que necesitamos para conciliar.

Tenemos un estudio que nos habla sobre las percepciones que tienen los hombres en cuanto a las barreras que sufren para ejercer la corresponsabilidad. Una de esas barreras pasa por los tiempos de trabajo y los desplazamientos. Eso dificulta, así que la medida más votada es la reducción de jornada.

¿Y el teletrabajo?

No. Hay que quitarnos la idea de la cabeza de el teletrabajo es una medida de conciliación. Es una modalidad más. Te permite poner una lavadora pero no conciliar o ser corresponsable. La corresponsabilidad tiene que ver también con la calidad de tu tiempo. Y no existe si mientras lo haces atiendes mails o haces llamadas de teléfono.

CCOO asumió en 2013 las listas cremallera en sus elecciones internas. ¿Cómo ha evolucionado el papel de la mujer en el ámbito sindical?

Creo que la evolución es positiva. Durante una charla de Nati Camacho sobre memoria histórica a la que acudí nos contó cómo se había creado la Secretaría de Mujeres, luchándola mucho. Hoy no se cuestiona. Ver la progresión, el trabajo de todas las mujeres en nuestro sindicato en el pasado ya es un gran avance. Se ha normalizado que tengan que existir políticas con perspectiva feminista, la hagan hombres o mujeres.

Hoy tenemos ejecutivas sindicales paritarias. Eso ni se contemplaba cuando las mujeres ni siquiera trabajaban. Lo que antes pudo ser molesto, se ha normalizado. Hay más predisposición, podemos decir que este sindicato está comprometido con el feminismo y con las mujeres. Es importante, sobre todo cuando pensamos no solo en ser mujer, sino en ser además, migrante o tener una discapacidad etc