Castilla-La Mancha es la comunidad con mayor porcentaje de población en riesgo de pobreza según el INE
El Instituto Nacional de Estadística ha publicado los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida de 2013 que señala que los ingresos medios de los hogares españoles volvieron a disminuir un año más y acumulan ya una caída del 10,88 % desde 2008. Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma con mayor porcentaje de población en riesgo de pobreza.
La tasa de riesgo de pobreza indica el porcentaje de población cuyos ingresos se encuentran por debajo del umbral de la pobreza (8.114, euros) y en Castilla-La Mancha es el 31,3 %, el más elevado de España.
En cuanto a ingresos medios por persona nuestra región se sitúa en el puesto catorce de diecisiete, con 8.425 euros de media.
Ello explica las dificultades económicas de los hogares castellano-manchegos, el 19,3% de los cuales declara tener mucha dificultad para llegar a fin de mes, el 11,2 % reconoce retrasos en los pagos relacionados con la vivienda principal, un 37,8 % no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos y el 50 % no puede permitirse ir de vacaciones fuera de casa ni siquiera una semana al año.
Otro de los indicadores es el de riesgo de pobreza o exclusión social, la tasa AROPE (siglas de At Risk Of Poverty or social Exclusión) que agrega el riesgo de pobreza, la carencia material y el desempleo. En el caso de Castilla-La Mancha un 38,3 % de la población se encuentra en al menos uno de esos criterios, siendo la segunda comunidad, sólo por detrás de Andalucía, y muy alejada de la media estatal que es del 27,3%.
AROPE incluye a la población que disponga de menos de un 60 % de los ingresos medios, a los hogares donde sus miembros trabajaron menos del 20 % de su potencial en un año, y que presente graves carencias en la menos uno de los siguientes conceptos: no poder permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días; no poder irse de vacaciones una semana; no poder mantener la vivienda con temperatura adecuada; no poder afrontar gastos imprevistos; tener retrasos en pagos de recibos relacionados con la vivienda; o no disponer de automóvil, teléfono, televisor o lavadora.
