Una periodista y coordinadora de proyectos en el Hospital de Talavera publica en Twitter su vacuna contra la COVID-19
Este sábado, la periodista Pilar Fluriache publicaba en sus redes sociales un tweet en el que anunciaba que había sido vacunada por COVID-19. “Me tocó”, afirmaba, en un tweet que borró posteriormente. Al ser contactada por este medio, aseguraba que era por trabajar dentro del Hospital de Talavera de la Reina, en el que ejerce como coordinadora de proyectos de Humanización y Comunicación. Desde el Servicio de Salud, han asegurado a esta redacción que la vacunación en todo el Área Integrada de Talavera de la Reina, se ha hecho “siguiendo las instrucciones y el protocolo marcado por la estrategia nacional de vacunación”.
En este sentido, recalcan que todos los profesionales de 'primera línea', es decir de los primeros grupos prioritarios que ejercen en el Hospital han sido programados y convocados. En el caso de Fluriache, la profesional entre en el “resto de profesionales de la gerencia” que han querido vacunarse. Los profesionales de primera línea que aún no se han vacunado, es porque no acudieron por “diversas razones” a la convocatoria inicial, aseguran desde la consejería de Sanidad.
¿Cuál es el plan regional de vacunación?
Fue el pasado 15 de enero cuando comenzó la vacunación contra el coronavirus entre el personal sanitario de la región. Desde la Junta de Comunidades, resaltaban que se trataba de unos 40.000 profesionales, que se incluyen dentro del grupo 2 de la primera etapa de la Estrategia nacional de Vacunación. Dentro de ellos no sólo se incluye al personal propio del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, sino también a quienes realizasen formación sanitaria, trabajadores de contratas que presetan su servicio y el resto de profesionales del sistema sanitario regional.
La estrategia aprobada por el Consejo Interterritorial de Sanidad, con fecha del 21 de enero, sitúa en el grupo 2 a quienes trabajen en Unidades, consultas o circuitos COVID; en puertas de entrada de pacientes agudos a los servicios de salud, personal de unidades móviles de atención directa a pacientes con coronavirus; transporte sanitario urgente; servicios de cuidados intensivos, o cualquier servicio de cuidado no intensivo, donde se realicen procedimientos que puedan generar aerosoles. Por otro lado, también se incluye a personal de servicios y unidades con pacientes de alto riesgo, como oncología, servicios secntrales donde se toman y manipulan muestras, personal sanitario que trabaja en la gestión directa de la pandemia y en función de su riesgo de exposición o personal de los equipos de vacunación.
Tras el grupo 2, viene el denominado como “otro personal sanitario y sociosanitario”, en el que se incluye al personal que no se considera como primera línea y que trabaja en centros y establecimientos sanitarios y sociosanitarios. La estrategia señala que se debe, en este caso, priorizar también a las personas mayores por su “alto riesgo de enfermedad grave” en el caso de contraer coronavirus.
Viviendas tuteladas
El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, anunció el pasado 28 de enero, que se había tomado la decisión de incorporar al plan regional de vacunación a grandes dependientes, a las Viviendas Tuteladas de Mayores, y a usuarios y trabajadores del Servicio de Ayuda a Domicilio de la Región. El anuncio ocurrió tras la denuncia de un alcalde de una pequeña localidad en Guadalajara, La Toba, que exigía que la vivienda tutelada del pueblo también se considerase en el plan regional de la vacunación contra el coronavirus. El edil, Javier Cantero, tachaba de “incierta” la afirmación de la Junta de Castilla-La Mancha de que ya se han puesto las primeras dosis en todos los centros socio-sanitarios, ya que no han llegado a la vivienda tutelada para mayores de su localidad.
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