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Creando Oportunidades
La Caja obtuvo un beneficio antes de impuestos de casi 23 millones de euros, sus recursos propios ascienden a 329 millones de euros y tiene un índice de solvencia del 13,11%, lo que supone cinco puntos más de lo exigido por el Banco de España, hecho que la sitúan entre las más destacadas del país.
Caja Rural Castilla-La Mancha prosigue su senda de crecimiento, gran solidez y acentuada solvencia, como corroboran los resultados cosechados durante el ejercicio pasado. La entidad financiera cerró 2014 con un beneficio antes de impuestos de casi 23 millones de euros, y un crecimiento espectacular al presentar un activo de balance de casi 6.700 millones de euros, lo que supone un 21,8% más en relación al pasado año.
El hecho diferenciador, según ha manifestado su director general, Víctor Manuel Martín López “es que el beneficio se reinvierte en la tierra y eso produce un efecto dinamizador en los sectores económicos y en el progreso de todo su ámbito de actuación”.
Aumento de recursos propios y baja morosidad
La magnífica solidez de la entidad se refleja de manera significativa en la partida de recursos propios, que ascienden a 329 millones de euros, y en el índice de solvencia, que alcanza el 13,11%, lo que supone más de cinco puntos por encima de los niveles mínimos exigidos por el Banco de España, hecho que la sitúa entre las más destacadas del país.
El proceso de análisis y seguimiento de operaciones concedidas se ve reafirmado por el reducido ratio de morosidad, situado en el 3,33%, frente al 12,61% que registraba el resto del sector financiero al cierre del ejercicio.A pesar del mínimo indicador de morosidad que presenta la entidad, ésta no ha descuidado el nivel de saneamiento de su balance y por tanto ha continuado incrementando los saldos correspondientes a los fondos de cobertura de inversión irregular, hasta alcanzar un ratio de cobertura cercano al 110% de los mismos.
Récord en número de operaciones e inversión crediticia
El número total de operaciones concedidas durante el ejercicio 2014 ascienden a 11.069 correspondientes a una inversión de 621 millones de euros. El saldo total de la inversión crediticia acumulado ha ascendido a los 2.895 millones de euros, es decir, 400 millones de euros más que en el ejercicio anterior.
Esto se debe en gran parte a la apuesta de Caja Rural CLM por los sectores más capilares de la sociedad, es decir, pymes, autónomos, cooperativas, particulares, en definitiva por la economía real que es la que potencia el desarrollo colectivo.
Aumento significativo de la liquidez inmediata y apuesta por el empleo
Gracias a los resultados expuestos anteriormente, la Caja cuenta con un ratio de liquidez estructural del 136,8% y una cifra de activos líquidos de recurso inmediato de 1.529 millones de euros. Este hecho, “capacita a la Entidad para poder afrontar los retos del futuro con optimismo y energía, en pos del beneficio de nuestra tierra y nuestra gente”, según ha afirmado el director general.
El estímulo directo que ejerce la cooperativa de crédito sobre la economía y la contribución al avance del territorio se escenificó con la apertura de nuevos puntos de venta y la incorporación de más personas a la gran familia de la Entidad, hasta totalizar 981 profesionales, 75 más que al cierre del ejercicio precedente.
Castilla-La Mancha, Madrid y Ávila son los territorios de expansión sobre los que se asienta la entidad para alcanzar las mayores cotas de proximidad y de servicio al ciudadano. A este respecto, recordar que la cooperativa de crédito ofrece 353 puntos de atención al cliente, entre oficinas y agencias financieras con un total de 60 nuevas aperturas durante 2014.
Este dato contrasta significativamente con el reajuste que se está imponiendo en todo el sistema financiero español. Por el contrario, la labor de asistencia social y económica de la entidad es palpable en localidades donde el volumen de negocio no es atractivo para la competencia. Sin embargo, desde la dirección se hace un especial hincapié en el servicio que presta la entidad al medio rural. La prudente y eficiente gestión emprendida por la Caja demuestra que es posible ser competitivo y rentable pese a una coyuntura complicada.
412.000 clientes
El aumento considerable del número de clientes también avala el modelo de éxito y seguridad que transmite la cooperativa de crédito y refrenda la vocación de servicio y la atención personalizada. Así, Caja Rural Castilla-La Mancha sumó más de 40.000 nuevos clientes, lo que totaliza a cierre de año la cifra de 412.134 personas que depositan su plena confianza en la Caja.
La creciente confianza depositada por los socios y clientes de la entidad se ha visto reflejada en la importante evolución de los recursos gestionados de los mismos, hasta totalizar los 4.403 millones de euros, cifra que es más de un 16% superior a la de la misma fecha del ejercicio anterior.
Este ejercicio 2014 en definitiva constituye un estímulo para la trayectoria de la entidad, de sus trabajadores y de sus clientes. Solvencia, eficacia y seguridad son máximas que responden al espíritu del sector cooperativista y de la economía social que es donde se asienta su ADN. A este respecto el Víctor Manuel Martín ha manifestado que “cincuenta años de vida son una garantía y sobre todo, una responsabilidad. Aprender de los errores es bueno para no equivocarnos, pero aún es mejor ser eficaces y prudentes en el acierto”.