La ex-alcaldesa de Munera dice no haber alterado ningún documento
Lourdes Varea, la que fuera alcaldesa de Munera (Albacete) durante cuatro legislaturas, ha comparecido en la mañana del miércoles en sede judicial acusada de un delito de prevaricación y otro de falsedad documental, por los que la Fiscalía solicita para ella cuatro años de prisión, once de inhabilitación para cargo público y una multa económica de 12.000 euros.
Varea ha declarado ante el juez que no conocía las facturas de las que le hablaba y que esa factura llegó cuando ella estaba de baja por maternidad, concretamente desde el 22 de junio de 2006 al 13 de octubre del mismo año, y que el pago se realizó cuando ella no estaba en el cargo.
Concretamente se refiere a una factura de una obra que realizó una empresa en el campo de fútbol de Munera, por valor de los materiales y la obra realizada. La acusada presuntamente alteró esa factura en la que indicaba en las especificaciones que era del campo de fútbol y escribir en su lugar 'Templete Parque', una obra que en ese momento estaba activa para recibir dinero de la Junta. Así, la acusada incluyó en el expediente de esa obra una factura del capo de fútbol para poder percibir del Fondo de Cooperación Local de la Junta de Comunidades 13.528 euros, dinero que acabaron ingresando.
La obra del campo de fútbol tenía una subvención de la Junta de Comunidades en 2004 pero su tramitación había finalizado por el retraso en los plazos del Ayuntamiento y no habían podido incorporar esa factura a ese expediente.
Una vez alterada la factura, el escrito judicial indica que la propia alcaldesa firmó una resolución en la que indicaba el recibí de la factura y que correspondía a la obra del templete del parque, a sabiendas lógicamente que no era así puesto que ella misma había manipulado la factura, y así hizo llegar la documentación a la Junta.
Varea ha declarado no conocer quién realizó esa modificación de la factura y que supo que había sido alterada “después”. “Cuando a mí me dicen que todo está correcto para pedir la ayuda, yo firmo, de buena fe”. Según ella nunca alteró la factura ni ordenó hacerlo, “ni siquiera estaba en el Ayuntamiento”. La secretaria interventora también ha declarado desconocer quién lo hizo señalando que “no podría imaginar que alguien tomara esa decisión, porque no se puede hacer”.