García-Page sobre el último trasvase: “Me sienta igual de mal que los anteriores y es injusto”
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha lamentado la derivación de 38 hectómetros cúbicos aprobada el pasado miércoles por la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura para el mes de julio y ha adelantado su recurso por parte de los servicios jurídicos de la Junta de Comunidades.
“Si alguien está esperando que cambie mi discurso sobre agua porque haya cambiado el Gobierno de España, se equivoca”, ha subrayado el presidente de Castilla-La Mancha, quien ha asegurado que esta nueva derivación “me ha sentado igual de mal” que las aprobadas por el anterior Ejecutivo central.
“Es injusto”, ha hecho hincapié García-Page, quien ha remarcado su posición favorable a alcanzar un acuerdo en materia de agua en España, contando con el consenso de todos. “No estoy en una posición fanática”, ha remarcado el presidente regional. “Si alguien defiende los trasvases –yo no–, está en su derecho”, pero “si el problema del agua se va a arreglar con trasvases, entonces de todos los ríos, porque el único que está en marcha se hizo con Franco”.
“Me gustaría saber qué se diría” si se propusieran hoy en día trasvases en otros territorios y se comenzaran a plantear derivaciones hídricas desde “el Ebro o el Duero”, ha reflexionado el presidente de Castilla-La Mancha. Del mismo modo, ha lamentado que, pese a la disponibilidad de otro tipo de recursos, el debate haya abocado a “que nos estemos peleando” entre comunidades a las que les falta el agua, caso de Castilla-La Mancha, cuyo significado etimológico es “la seca”.
“Optimismo” de cara al futuro
El presidente regional se ha mostrado optimista en cuanto a la postura del nuevo Gobierno de España en materia hídrica y de trasvases. “Las palabras que he escuchado a la nueva ministra, me gustan”, ha aseverado García-Page, quien ha valorado que “después de muchos años” comience a “sintonizar con una nueva música del Ministerio, que ha puesto más matices a la injusticia del trasvase”.
En la misma línea, se ha mostrado esperanzado en que “si somos firmes con los trasvases injustos”, Castilla-La Mancha logrará “un nuevo acuerdo en materia de agua”. García-Page ha subrayado, asimismo, la importancia de que en España no falte agua para beber o para la industria, “pero en regadío, que es el 90 por ciento de la gestión del agua en España, las cosas espero que vayan de otra manera”. En este sentido, el presidente regional ha recordado que los 600 millones de euros invertidos en las desalinizadoras del Levante “deben convertirse en la norma”.