Cuatro nuevos linces son liberados en la Sierra Morena Oriental y los Montes de Toledo
El proyecto Life+Iberlince liberó este lunes cuatro nuevos ejemplares de lince ibérico en las zonas de reintroducción de la Sierra Morena Oriental y los Montes de Toledo, como parte del plan para reforzar la población de la especie en Castilla-La Mancha. Tres de los animales fueron soltados en la provincia de Ciudad Real, mientras que el cuarto fue puesto en libertad en la provincia toledana, continuando con el proyecto iniciado en 2014 para conseguir asentar nuevas poblaciones de lince ibérico en áreas donde se ha encontrado de forma histórica.
Los linces que se encuentran ahora en la Sierra Morena Oriental responden a los nombres de Milvus, Molusco y Minerva, todos procedentes del centro de cría de Zarza de Granadilla en Cáceres, y elevan la cifra de ejemplares liberados en Ciudad Real a siete durante 2016. Durante este año han sido liberadas las hembras Mesta y Moraira, criadas respectivamente en Portugal y Cáceres, así como los machos Mosquito y Medellín, criados en Huelva y Zarza de Granadilla. En total, en esta área de reintroducción está previsto liberar durante 2016 un total de 9 ejemplares, cuatro de ellos hembras y cinco machos.
Manzanilla fue el único ejemplar liberado en los Montes de Toledo, también procedente del centro de cría de Zarza de Granadillas, que se une a Moruno y Mazapán, liberados hace menos de una semana, tras haber sido criados en Huelva y Mazapán. Hace unos meses ya fueron dejados en libertad, Mosto, un macho nacido en el zoo de Jerez de la Frontera (Cádiz) y trasladado al centro de cría de El Acebuche (Huelva) para su entrenamiento antes de la suelta y Morgana, hembra nacida en el centro de cría de La Olivilla en Jaén.
Este año también han sido liberados Malvasia, hembra nacida en el Centro de Cría en Cáceres y los machos Malabar, Marchés y Mural. No son los únicos. En Toledo también había sido soltada Mirabel, sumando así un total de diez linces liberados, que completan las sueltas previstas a realizarse en 2016. Los cuatro ejemplares de lince ibérico liberado hoy llevan incorporados un collar emisor para su permanente seguimiento a través de localizaciones GPS.