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Nuestras mujeres merecen ser discriminadas como lo han sido durante siglos, pero en el siglo XXI la discriminación debe ser positiva y pensamos que discriminarlas con una Renta Básica Rural (RBR) equivalente al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) sería lo adecuado.
Antes de que nadie se tire a la yugular por motivos económicos tenemos que saber la cifra en torno a la que estaríamos hablando, unos 4.500 millones de euros. Una cifra ridícula comparada con las que se manejan en el mercadeo político diario de España. Además, si nuestros políticos juegan bien sus cartas en Europa se puede arrancar una parte importante de los fondos europeos de la PAC, entre otros, por cumplir de pleno con varios de los objetivos que se marca la Unión Europea para el próximo sexenio como veremos a continuación.
En primer lugar, decir que esa Renta Básica ya existe en comunidades que no sufren la despoblación, bajo distintos nombres de ayudas sociales que enmascaran lo que realmente son. Tampoco nadie debería quejarse de su aplicación en la misma medida que nadie se queja del desigual y distinto gasto por estudiante que el reciente informe PISA ha hecho ver.
Estamos hablando de una RBR para todas aquellas mujeres mayores de 18 años que mantengan su residencia en el pueblo donde nacieron o retornen a vivir a una de las zonas despobladas de la España Rural Interior (ERI) desde una gran ciudad o población, adquieran el compromiso de permanencia y no reciban ellas mismas rentas del trabajo.
Las ventajas y el cumplimiento de objetivos tanto del gobierno de España como de la Unión Europea se acumulan veamos someramente algunos:
1.- Armonización de los porcentajes de varones y hembras en el medio rural, solucionando el galopante problema de la masculinización y consecuentemente de la disminución de parejas en edad de procrear que se forman.
2.- Freno a la violencia doméstica de baja intensidad que se produce cuando hay una dependencia económica de la mujer respecto al hombre, empoderando a la mujer y haciéndola dueña de sus decisiones.
3.-Las tareas reproductivas, es decir las de cuidado de las personas y tareas domésticas, pasan de estar invisibilizadas a tener una retribución, aunque no debemos olvidar que hay que seguir avanzando en la línea de la igualdad y erradicar las tareas de género.
4.-Independencia económica para seguir con la formación académica, aquellas que llegando a los 18 años así lo deseen, sin duda esta discriminación mejorará el nivel medio de educación del medio rural y de las mujeres en particular lo que las capacitará para desempeñar el liderazgo y puestos donde hasta ahora han sido vetadas o marginadas, convirtiéndose en auténticos motores de desarrollo.
Todas las experiencias de microcréditos a mujeres a lo largo y ancho del mundo han demostrado un desarrollo de las zonas donde se ha puesto en práctica, la RBR tendría una alta expectativa de éxito basándonos en dichas experiencias.
5.-Eliminación de bolsas de trabajo en régimen de semiesclavitud y salarios bajos reservados habitualmente a las mujeres rurales y que estas se encuentran obligadas a aceptar para aumentar las rentas del hogar ya de entrada exiguas. Trabajos que en demasiadas ocasiones generan bolsas de dinero negro o estafas y derivación de fondos hacia tramas corruptas.
6.- Fomento de la economía circular y el pequeño comercio, así como el número de emprendedores al amparo del aumento de rentas en esos territorios ahora en declive y por tanto del retorno de la RBR en forma de impuestos indirectos al consumo.
7.- Mantener el acervo cultural que tradicionalmente en una gran parte se ha transmitido de madres a hijos y de abuelos a nietos de forma oral dentro del núcleo familiar.
8.-Mantenimiento de los núcleos de población rural auténticos custodios del territorio y de nuestro medio ambiente.
9.- Redistribución de los habitantes en el territorio evitando problemas de superpoblación en capitales.
10.- Un excelente banco de pruebas para la RBU (Renta Básica Universal) una idea de derechas totalmente interiorizada por las izquierdas, lo que la hace transversal, y para lo cual el mundo rural no tendrá reticencias a ser el conejillo de indias.
Acabamos esta variada exposición de ventajas, en modo alguno exhaustiva y para lo cual tenemos a expertos Sociólogos en este país que sin duda tendrán algo que decir de esta propuesta.
Propuesta que creemos justa y atinada en los momentos que vivimos y que haremos extensiva y divulgaremos todo lo que en nuestra mano sea posible.
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