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Ayer fue el día del “Juego Responsable”. Difícil asumir esto por parte de las miles de familias que comenzaron a utilizar las asas de apuestas o las tragaperras y acabaron teniendo grandes problemas económicos, sociales y de salud.
Hemos visto cómo, en un artículo de opinión, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, sacaba pecho por la Ley del Juego que se aprobó el pasado verano y que ha entrado en vigor este mismo año. Desde el Área Joven de Podemos en Castilla-La Mancha creemos que no hay nada por lo que sacar pecho, sino todo lo contrario. La ley aprobada el pasado mes de Julio no hace sino ahondar más aún en la falsa creencia de que la problemática de las casas de apuestas y de los juegos de azar es un problema exclusivo de la gente que juega y que la libertad para decidir si jugar o no es algo exclusivo de cada persona. Sin embargo, vemos cómo la publicidad, las promociones de afiliación en el juego online, la escasa distancia entre centros educativos y casas de apuestas siguen existiendo, provocando que la gente se siga enganchando.
Lo advertíamos meses antes de la aprobación de la ley: los avances que se hacen en esta materia en Castilla-La Mancha son muy pequeños y se alejan claramente de otras comunidades autónomas incluso donde también gobierna el PSOE, como Aragón o la Comunidad Valenciana. La diferencia entre estas comunidades y Castilla-La Mancha es que en aquellas se ha escuchado a los movimientos sociales que luchan diariamente contra esta problemática, mientras en Castilla-La Mancha ha sido todo lo contrario.
Page ha hecho exactamente lo que las grandes operadoras del juego querían. Dichas peticiones fueron llevadas a las Cortes castellanomanchegas por el PP y Ciudadanos, a los que Page hizo caso y aceptó cada una de sus peticiones. Las propuestas que hicimos desde Podemos Castilla-La Mancha iban siempre en la línea de la prevención del inicio del juego, de la prohibición de los métodos de captación, sobre todo, de gente joven y, en especial, de reconocer la ludopatía como un problema de salud pública. Todas nuestras propuestas fueron rechazadas y no se incluyeron en la ley, en contraposición con las de PP y C’s que sí que fueron aceptadas e incorporadas.
Las propuestas que fueron denegadas hablan por sí solas: Prohibición de apertura de casas de apuesta a menos de 700 metros de centros educativos, bibliotecas, centros de salud, hospitales, etc., desde el momento de aprobación de la Ley; desarrollo de políticas de concienciación y prevención del inicio del juego; desarrollo de políticas de alternativas de ocio para la gente joven especialmente en pueblos y barrios y un largo etcétera que también fue denegado. Por el contrario, Page aceptó que la ley permitiera la apertura de casas de apuestas a menos de 300 metros de centros educativos hasta 2028 y de centros de salud sin ninguna limitación. En definitiva, una Ley que habla de “promover el juego responsable” en ningún caso puede ser una ley que aborde esta problemática, pues el juego es irresponsable por naturaleza y la ludopatía un problema de salud pública que amenaza, especialmente, a la juventud de Castilla-La Mancha y nuestro futuro.
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