Suprimir el Grado de Geografía, “acto de responsabilidad social” por la baja matriculación
La supresión del Grado de Geografía en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) de cara al curso académico 2017-2018 es un hecho. Lo confirma la vicerrectora de Docencia, Mabel López Solera, quien achaca la decisión tomada por la institución a la baja matriculación en la disciplina.
Es “un acto de responsabilidad social”, sostiene la vicerrectora, después de las protestas de los estudiantes que la pasada semana protagonizaron una concentración a las puertas de la Facultad de Letras de Ciudad Real, donde se imparte el Grado. Este miércoles tienen previsto celebrar un referéndum en el centro para mostrar al Rectorado la negativa estudiantil a la decisión.
López Solera dice desconocer “quién ha transmitido a los alumnos esa idea negativa de que no va a haber Geografía en Castilla-La Mancha”. Algo que desmiente. “Nos duele mucho y hemos tratado de salvar el Grado de Geografía a través de una reestructuración que lo mantenga a flote”. Para eso, explica López Solera, se han analizado distintas soluciones y al final se ha optado por la “más viable”. Es decir, quienes quieran cursar Geografía habrán de matricularse en el Grado de Historia y los dos últimos años dispondrán de una especialización en esta materia.
La “realidad social” es el bajo interés por la disciplina
La vicerrectora de Docencia pide “tranquilidad” al alumnado. Los actualmente matriculados podrán terminar sus estudios porque el cambio será progresivo. Insiste en que “no desaparecen los estudios de Geografía”. Se trata de “reorganizarlos” para que sean “más atractivos” y “fortalecer la inserción laboral teniendo en cuenta que una de las salidas más habituales es la Educación Secundaria”. La decisión se ha tomado, añade, ante la escasa demanda que se ha ido reduciendo de forma paulatina hasta en un 50% en los últimos años.
Apunta que la antigua dirección del departamento “ha reconocido que el descenso de alumnos puede estar relacionado con la cesión de competencias de Geografía a otras ciencias”. Después, asegura, hay “problemas adicionales que hay que estudiar y trabajar”.
Actualmente son 50 los alumnos matriculados. Cuatro fueron de nuevo ingreso en el presente curso y nueve en el curso 2015-2016. Reconoce que cualquier reestructuración es “dolorosa” pero, en este caso, apunta a una “realidad social” en la que no hay interés en cursar esta disciplina. Por eso la vicerrectora niega que sea un problema en el precio de la matrícula tal y como apuntaba el delegado de estudiantes de la Facultad de Letras, Juan José Jiménez. “Además se fracciona la matrícula en diez plazos. Te puede costar unos 70 euros al mes. Eso no es dinero y además la universidad tiene becas para estudiantes con problemas económicos”.
“En el mundo globalizado, lo de menos es un título en historia o geografía”
“La realidad es que en el actual mundo globalizado, lo de menos es que tengas un título en Historia o Geografía”, señala para apuntar a los cambios introducidos por el Plan Bolonia. “Lo importante es el Suplemento Europeo al Título (SET) que recoge lo que se ha cursado y lo fundamental son las competencias adquiridas”.
Dice “entender” la postura de los alumnos que solo quieren cursar Geografía pero apunta que “el problema es que son cuatro”. Recuerda que un acuerdo de la Junta de Gobierno de la UCLM dio luz verde a que todas las asignaturas optativas con menos de cinco alumnos dejasen de ofertarse al curso siguiente. Con este panorama, se pregunta, “¿podemos mantener una titulación con cuatro alumnos?”.
La situación no afecta solo a la universidad castellano-manchega, dice la vicerrectora. El mismo patrón se repite en el resto instituciones académicas del país, a excepción de las de las grandes ciudades. “En Madrid o en Barcelona quizá son capaces de aguantar el descenso de alumnos porque parten de un techo mucho más alto”, explica, para asegurar que “se están tomando soluciones similares”.
