El Procurador del Común pide a la Junta que valore instaurar la jornada continua en Castilla y León de forma temporal por la pandemia
El Procurador del Común, el defensor del pueblo en Castilla y León insta a la Consejería de Educación de la Junta a valorar la oportunidad de instaurar “de forma excepcional y provisional la jornada continua” en los centros educativos de la Comunidad. Desde el organismo consideran que, al margen de evidencias científicas, la jornada continua puede contribuir a reducir el riesgo de contagio en los centros docentes.
La resolución ha sido emitida después de haber recibido numerosas quejas, en las que se demandaba que, en aquellos centros educativos que tenían implantada la jornada partida, se estableciera la jornada continua, ya fuera a través de la prórroga del horario de septiembre durante todo el primer cuatrimestre del curso escolar, ya fuera estableciendo la jornada continua, de forma excepcional, durante todo el curso escolar, a la espera de que la crisis sanitaria finalizara.
También a través de esas mismas quejas se evidenció que, en algunos casos, se habían producido reacciones de las propias familias y de las Asociaciones y Federaciones de Padres de Alumnos, con o sin el apoyo, según los casos, de los titulares de los centros privados concertados afectados, promoviendo la implantación de la jornada continua en los términos señalados. En este contexto, se llevaron a cabo algunos sondeos sobre el apoyo que tendrían las solicitudes dirigidas al establecimiento de la jornada continua en algunos centros que contaban con la jornada partida, con unos resultados favorables a la implantación temporal de la jornada continua.
Al margen de la actuación a la que dieron lugar estas quejas, la Procuraduría se había pronunciado de oficio, a través de una Resolución dirigida a la Consejería de Educación el 7 de septiembre de 2020 en relación con el inicio del curso escolar en las circunstancias derivadas de la situación de emergencia sanitaria que se vive, en la que también se trató el tema relativo a la modalidad de jornada escolar, apuntando que la implantación de la jornada continua en todos los centros educativos podría constituir una medida a tener en cuenta en el marco de la lucha frente a la pandemia, sobre la base de que contribuiría a minimizar los riesgos de contagios, sin ignorar, no obstante, que el cambio organizativo que requería el establecimiento de la jornada continua de forma temporal, para los centros que tenían establecida la jornada partida, podría resultar complejo, además de tener su incidencia en la conciliación de la vida familiar y laboral de aquellos que estuvieran más adaptados a la jornada escolar partida de su centro educativo; teniendo en cuenta, además, que, al menos en el primer cuatrimestre del curso escolar, estaban suspendidas las actividades extraescolares.
Más allá de lo anterior, en concreto, con motivo de la posterior actuación seguida en el marco de las quejas presentadas ante la Procuraduría, la Consejería de Educación ha expresado que no existe una evidencia científica que permita considerar desde el punto de vista sanitario que la jornada continua sea más beneficiosa que la jornada partida; si bien, a juicio de la Procuraduría, la cuestión debe formularse en los términos que sean más favorables para la prevención.
El procurador considera que la jornada continua “disminuye significativamente las entradas y salidas masivas de la población de alumnos a los centros educativos, con lo que ello supone de reducción de las aglomeraciones de familiares para llevar y recoger a los alumnos; también en cuanto a la disminución del tiempo de permanencia del alumnado, del profesorado y del resto de personal en los centros docentes; así como a la disminución de la demanda de los servicios de comedor y transporte escolar que implican compartir los espacios comunes destinados a los mismos; o, en fin, a la reducción de tiempo libre o de recreo entre las clases de mañana y tarde, entre otras circunstancias a considerar.”
Por todo ello, desde la Defensoría se ha vuelto a hacer hincapié en que, dado que la jornada escolar continua limita las ocasiones en las que se facilita la transmisión vírica, esta limitación habría de haber sido valorada a la hora de establecer las medidas para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, disponiendo la Administración educativa a tal efecto de una clara habilitación para implantar, con carácter general o parcial para los centros educativos de la Comunidad, la jornada escolar continua, con carácter excepcional, y en tanto la evolución de la crisis sanitaria lo aconsejara.
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