Sanidad indemnizará con 180.000 euros a la familia de una paciente que murió por una asistencia sanitaria defectuosa en el Río Hortega de Valladolid
La aseguradora del Sacyl indemnizará a la familia de una paciente con 180.000 euros tras reconocer que ésta falleció por sepsis como consecuencia de una asistencia sanitaria defectuosa.
La indemnización ha sido homologada por auto del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que da así validez al acuerdo alcanzado entre la compañía aseguradora y los familiares de la víctima, C.C.C, representados por los Servicios Jurídicos de la Asociación 'El Defensor del Paciente', según informaron a Europa Press fuentes de la misma.
Los hechos se remontan al 13 de marzo de 2015, cuando C.C.C. contaba con 29 años y fue trasladada por el Servicio de Urgencias del 112 al Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid al presentar dolor en la cadera izquierda, imposibilidad de deambulación y fiebre de 39 grados de tres días de evolución, por lo que se acordó el ingreso hospitalario.
Entre las pruebas diagnósticas que se le realizaron, la ecografía presentaba datos subjetivos de infección articular en cadera izquierda. Además, la analítica que le fue realizada mostraba una leucocitosis de 15.000 con desviación a la izquierda y PCR 206. A pesar de que había suficientes signos y síntomas clínicos que hacían sospechar de que la paciente sufría una sepsis, no se pautó antibiótico alguno.
Al día siguiente, 14 de marzo de 2015, la paciente seguía con dolor intenso, pero únicamente se aumentó la dosis de analgésico. Tampoco esta vez se pautó antibiótico, ni se repitieron las pruebas analíticas para vigilar su evolución.
A las 8 de la mañana del día 15 de marzo, estando ingresada, la paciente presentó una situación muy grave: dificultad respiratoria, saturación de oxígeno de 80%, taquicardia y anuria de 12 horas de evolución, frialdad distal, en manos y pies, taquipnea y respiración superficial.
Daños cerebrales gravísimos
No obstante, pasaron más de tres horas hasta que ingresó en UCI. A su ingreso en dicha unidad los daños cerebrales ya eran gravísimos, presentando shock séptico y fallo multiorgánico. Finalmente, falleció el día 16 de marzo de 2015. La necropsia mostró que la sepsis invadió todos los órganos y tejidos, y el origen posible fue la infección articular.
Con el acuerdo alcanzado se reconoce que existió una mala praxis en la asistencia, por cuanto se debió instaurar tratamiento antibiótico desde el primer momento y no limitarse a aumentar la analgesia.
Existían indicios claros de sepsis y los criterios de normalidad establecen que se debe aplicar desde el primer momento tratamiento antibiótico para abordar la infección. Sin embargo, se dejó avanzar la infección sin poner ningún freno a la infección.
El fallecimiento pudo evitarse de haber actuado el servicio público sanitario correctamente. C.C.C. no recibió el tratamiento adecuado y de manera precoz, pues es sabido que en este tipo de cuadros la antibioterapia adecuada y precoz es un poderoso factor pronóstico de buena evolución.
C.C.C tenía tan solo 29 años, estaba casada y tenía dos hijos de corta edad, que se ven privados de su esposa y madre a causa de una grave negligencia médica.
La presidenta de la Asociación El Defensor del Paciente, Carmen Flores, ve “lamentable que sigan ocurriendo casos tan llamativos e inadmisibles como el de esta persona, que estando ingresada en un hospital no se aborde una infección con antibiótico. Es importantísimo denunciar estas negligencias para que se conozcan, se tomen cartas en el asunto y no vuelvan a suceder”.
La defensa del caso ha sido ejercida por el abogado Santiago Díez, perteneciente a SDS Legal Abogados y a los Servicios Jurídicos de la Asociación 'El Defensor del Paciente'.
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