Los acompañantes de Ester relatan la agresión y preparan una denuncia
Los amigos que acompañaban a Ester Quintana, la mujer herida en Barcelona tras la manifestación del 14N y que durante los altercados perdió la visión del ojo izquierdo por un impacto, buscan pruebas y testigos para denunciar a los Mossos d’Esquadra por el incidente. Lluís Cabot, Antonio Godoy, Pablo Martínez, Isaías Sánchez y Laura relatan en un comunicado que han hecho público hoy cómo ocurrió el lance que terminó con Ester Quintana, de 42 años, en el hospital, con el globo ocular reventado y fractura en el suelo orbitario (Blow out). Como consecuencia de las lesiones, la mujer ha perdido la vista del ojo.
Los amigos de Quintana insisten en que ésta recibió, “probablemente”, un disparo con pelota de goma. Denuncian que la ambulancia tardó 20 minutos en llegar al lugar de los hechos y califican de “desmesurada e innecesaria” la carga de los Mossos cuando se daba “por extinguida” la manifestación. Así mismo, aseguran que ellos no participaban de ningún acto de violencia.
El Comunicado de los acompañantes
“En fecha 14 de noviembre de 2012 un grupo de amigos participamos en la manifestación con motivo de la huelga general. Hacia las 20.30h, y ya prácticamente finalizada la huelga, bajamos por Paseo de Gracia con Gran Vía dirección Plaza Catalunya para dirigirnos hacia nuestras casas.
Sin darnos cuenta, la confluencia Gran Vía/Paseo de Gracia queda cerrada por un cordón de furgonetas de los agentes antidisturbios de los Mossos d’Esquadra. Comienza la descarga.
Al mismo tiempo, en plaza Catalunya con Paseo de Gracia se instala otro cordón de furgonetas de los antidisturbios que a su vez cargan contra los manifestantes que quedaban.
El grupo de amigos que íbamos juntos (Ester Quintana, Lluís Cabot, Antonio Godoy, Pablo Martínez, Isaías Sánchez y Laura), ante tales acontecimientos, nerviosos, corremos Paseo de Gracia dirección montaña/Hospitalet. Pero las descargas continúan, y esta vez huimos hacia la calle Caspe y, fruto de las incesantes cargas policiales, nos dispersamos.
Es en ese momento cuando Ester Quintana Porras recibe el impacto. El impacto, PROBABLEMENTE OCASIONADO por una bola o bala de goma, utilizadas en las mencionadas cargas, le provocan a Ester gravísimos daños en el ojo y con posible pérdida de visión y del ojo izquierdo.
Lluís Cabot la socorre, y otros compañeros concurren para ayudar, y también aparecen las cámaras de los medios de comunicación, y se pide que llamen a una ambulancia con urgencia. Aproximadamente hacia las 21h aparecen dos agentes de la Guardia Urbana para atender a Ester. En ese mismo momento, otros dos agentes, éstos, antidisturbios bajan de una furgoneta, se acercan al grupo de compañeros allí reunidos y, aleatoriamente, cogen a una persona, la suben a una de las furgonetas y se la llevan detenida.
Mientras tanto, los agentes de la Guardia Urbana acompañan a Ester desde el kiosco situado en Paseo de Gracia por debajo de Caspe hasta el coche patrulla que estaba a la altura de El Corte Inglés (Rda St Pere esquina Pl. Catalunya). La ambulancia apareció unos veinte minutos más tarde desde la llamada de los agentes de la Guardia Urbana.
La ambulancia se lleva a Esther al Hospital y los antidisturbios obligan a dispersarse a las personas que allí quedaban.
Por último, queremos insistir que la desmesurada e innecesaria carga policial ocurrió cuando la manifestación la dábamos por acabada (nuestra única preocupación era volver a nuestras casas). Además, quedaban pocos manifestantes que iban con sus grupos de amigos comentando cómo se había desarrollado la manifestación y la jornada de huelga general“.
