Aragonès retoca su núcleo duro de cara a la negociación con Sánchez

Retoques en el Govern para reforzar el equipo que debe negociar con la Moncloa en el que será la recta final hacia las elecciones catalanas. Solo dos días después de que ERC oficializase la candidatura de Pere Aragonès a la reelección, el president ha decidido hacer algunos cambios dentro del Ejecutivo. Entre los más destacados, la consellera de la Presidència, Laura Vilagrà, será también ahora vicepresidenta del Govern, el jefe de la oficina del president, Sergi Sabrià, que asciende a viceconseller de la Presidència. La salida de Oriol Duran como secretario de Medios para dirigir la comunicación de ERC ha abierto paso al ascenso de Marc Bataller a ese puesto.

Tal y como ha dejado ver el president durante una comparecencia que ha celebrado en el Palau de la Generalitat, los cambios tienen la doble misión de afianzar su núcleo duro dentro del Ejecutivo y enviar el mensaje de que tiene previsto acabar la legislatura, que como mucho podrá llegar hasta febrero de 2025. “Este Govern dará todo lo posible por trabajar hasta el final de la legislatura. No somos de los que dejamos el trabajo sin acabar”, ha asegurado Aragonès.

El president ha defendido además que el ascenso de Vilagrà a la vicepresidencia va más allá de un cambio “cosmético”, ya que desde este nuevo cargo podrá coordinar todos los ámbitos de la negociación entre el Palau y la Moncloa, incluyendo el traspaso de Rodalies, la negociación del sistema de financiación, las cuestiones relativas a la amnistía y la mesa de diálogo entre gobiernos.

Con todo, los cambios en la estructura del Govern son menores, ya que no cae ningún alto cargo y los dos nombres que se mueven ganan atribuciones. Vilagrà como clara número dos de Aragonès y un papel muy centrado en la negociación bilateral con Madrid y, Sabrià, como el jefe de estrategia y comunicación con un rango que le permite entrar al consejo ejecutivo, algo que hasta ahora tenía vetado. Fuentes del Govern explican además que quieren potenciar su figura mediáticamente, lo que conferiría al Ejecutivo un perfil más político.

Tras elogiar el papel que han tenido Vilagrà y Sabrià durante los últimos tres años de Govern, Aragonès ha explicado este aumento de atribuciones debido a los “grandes retos” que asumirá la Generalitat en esta recta final de la legislatura. Junto a la necesidad de culminar la negociación con el Gobierno, Aragonès ha citado también los problemas derivados de la sequía, que muy probablemente la semana que viene entrará en fase de emergencia, y también la negociación con los grupos de la oposición para sacar adelante los presupuestos de la Generalitat para el último año.