Ada Colau mira ahora hacia el Llobregat para avanzar en su proyecto metropolitano
Hace apenas un año, Barcelona empezaba a mirar hacia el Besòs. Ahora, Ada Colau vaticina un cambio de 180 grados para fijar nuevas políticas que renueven el sur del término municipal de Barcelona y la relación de la capital catalana con los alrededores del río Llobregat. La alcaldesa ha anunciado en la 34ª conferencia la Alcaldesa responde la voluntad del gobierno de tirar adelante un segundo plan Delta y también un plan de vivienda en la zona del Llobregat. “Del mismo modo que Barcelona 92 permitió abrir la ciudad al mar, ahora toca ampliarla hacia los dos ríos. Debemos hacer de Barcelona una ciudad metropolitana”, ha dicho Colau.
La alcaldesa ha citado el escritor Eduardo Mendoza para iniciar la explicación de su acción más ambiciosa de este 2017: “Durante muchos años se había dicho que Barcelona acababa entre el mar y Collserola. Como un gran anfiteatro. Nosotros queremos que no haya fronteras en la ciudad y que en adelante miramos la ciudad con los dos ríos incluidos”, ha ilustrado Colau.
“Todavía hay muchos planos de Barcelona que cortan el mapa en Montjuïc”, ha lamentado la alcaldesa, que ha considerado la zona del Llobregat como una oportunidad para crecer. Según el consistorio, un 23% del suelo de la zona sur de Barcelona sigue sin actividad.
Por este motivo, Colau ha hablado de un nuevo plan de vivienda con cerca de 12.000 inmuebles –capacidad para 30.000 habitantes– que podría enjugar parte del problema de la ciudad con la vivienda. Colau ha considerado la urbanización de la Marina como una estrategia global, pensada desde el área metropolitana.
En términos de reactivación económica, Colau ha destacado que se ha trabajado desde septiembre con Mercabarna, el puerto o el aeropuerto de Barcelona para que en este espacio del término municipal de Barcelona haya un segundo plan Delta del Llobregat. El plan, similar al que en los años 80 desvió el río y creó un parque agrario, tendría una vocación plenamente económica y, según Colau, incluiría una treintena de proyectos que necesitarían diez años para poderse desarrollarse. La alcaldesa ha destacado que reuniría una inversión de 1.500 millones de euros, y que un 50% de esta sería privada y un 50% pública.
“Los proyectos serán, por ejemplo, la ampliación de Mercabarna, ampliando la superficie del producto de proximidad; una plataforma de suelo industrial para facilitar el crecimiento de las pymes y de la economía social; y otro proyecto en relación a la habitabilidad y la sostenibilidad, un paso a pie para bicis y peatones”, ha explicado Colau.
En este sentido, si bien pronto –gracias al acuerdo con ERC y la– la conectividad de la zona mejorará con la L10 hasta La Marina, la alcaldesa ha proyectado una red de corredores verdes entre el Llobregat y Barcelona.
Colau ha aprovechado esta nueva mirada hacia el Llobregat para subrayar el trabajo ya hecho con el Eje Besòs, fruto de la aplicación del Plan de Barrios (presentado el año pasado también en la conferencia del Colegio de Periodistas de Barcelona). “La intervención, ya en marcha, ha sido una activación del Eje, con reindustrialización del Besòs o el nuevo campus de la Universidad Politécnica de Barcelona”, ha añadido la alcaldesa.
Para reforzar la idea de una ciudad metropolitana, Ada Colau ha situado el Besòs como elemento clave en la nueva visión de Barcelona y ha destacado que espera que, alrededor de las tres chimeneas del Besòs, se desarrolle un Plan de Desarrollo urbano (PDU) que “asee” la antigua térmica para que Barcelona conecte “definitivamente” la zona del Fòrum con el puerto de Badalona.
Balance agridulce
La conferencia de Ada Colau también ha servido para tomar el pulso a las sensaciones del primer año de mandato entero (2016) ya cumplido por el equipo del gobierno de Barcelona. Colau ha reconocido que el gobierno de la ciudad no puede ser “triunfalista” y ha hablado abiertamente de las “dificultades” que han supuesto la revocación del PAM o la negativa de la oposición a los presupuestos del 2017, que se encuentran inmersos en una cuestión de confianza.
“Quiero valorar pero los acuerdos a los que sí hemos podido llegar: la entrada del PSC en el gobierno, por ejemplo”, ha dicho, por el contrario, la alcaldesa. Colau se ha referido con entusiasmo a acuerdos en el ámbito de la ciudad como el Plan de Barrios, que sí se ha puesto en marcha y que ha supuesto la intervención en 16 barrios, con una inversión de 150 millones de euros.
La alcaldesa se ha referido con especial incidencia a una cuestión sensible para el gobierno de la ciudad: la vivienda. “El atractivo de Barcelona produce una especulación... En vivienda hemos puesto la maquinaria municipal en funcionamiento. Pero hay un déficit de partida: en España no se ha hecho una apuesta por el parque público de vivienda. Y, por mucho esfuerzo que hagamos, no es suficiente porque se debe acceder a la vivienda a través del mercado privado. Y esto provoca una burbuja del mercado del alquiler, por lo que son otras administraciones con competencias las que deben intervenir”, ha dicho la alcaldesa sobre la grave situación del alquiler en la ciudad.
Ada Colau ha hablado también en su intervención de la actualidad municipal. Ha habido referencia al PEUAT, el plan que quiere regular la distribución de alojamientos turísticos, y que está en boga estos días ante la dificultad para llegar a consenso con grupos como ERC. “Gracias al plan de alojamientos turísticos se ha logrado acordar que era necesaria una regulación. El gobierno ha hecho, además, una propuesta muy trabajada, razonada y equilibrada, y que ha incorporado muchas alegaciones que han mejorado el proyecto. Estamos en el último tramo y nos jugamos el modelo de ciudad”, ha insistido Colau.