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La primera noche de acampada desobediente por el 9-N resiste a la intervención de los Mossos

Acampada de la izquierda independentista en la Plaça de Catalunya en Barcelona  Foto: Joao França

João França

Barcelona —

Después de dos noches intentando sin éxito acampar ante la delegación del gobierno, la campaña Desobeïm (“desobedezcamos”) de las organizaciones de la izquierda independentista ha determinado este jueves en una asamblea con dos centenares de personas instalar las tiendas de campaña en la plaza Catalunya, por lo menos hasta el domingo. Minutos antes de la una de la madrugada un gran despliegue de Mossos y Guardia Urbana han intervenido para llevarse la veintena de tiendas de campaña, pero esto no ha hecho desistir a los acampados.

El martes, tras la masiva concentración a favor de la consulta en la plaza Sant Jaume, los colectivos reunieron más de un millar de personas en una manifestación hasta la delegación del Gobierno en Barcelona. Una vez allí, un grupo de los presentes decidió iniciar una acampada ante el edificio de la calle Malloca para reivindicar la celebración de la consulta del 9-N. Sin embargo, los Mossos actuaron en primer lugar para arrebatar a los manifestantes las 14 tiendas de campaña que habían instalado en el cruce y finalmente para echarlos. El miércoles, en respuesta a una nueva convocatoria, la policía bloqueó completamente la manzana donde se encuentra la delegación.

Siguiendo la decisión de la asamblea celebrada ayer, este jueves las personas favorables a la acampada se han encontrado en la plaza de Catalunya para dar continuidad a la protesta tras la manifestación convocada por las principales organizaciones estudiantiles catalanas esta tarde. Las personas congregadas han llegado al consenso de acampar en la plaza hasta el domingo y entonces decidir si seguir hasta el 9-N.

“Los que nos encontramos aquí somos todo anticapitalistas, pero nos tenemos que abrir a todos los que quieran votar el 9-N”, ha dicho una de las asistentes a la asamblea. “Si queremos desobedecer, lo primero que tenemos que hacer es hacer campaña para el 9-N, porque incluso eso lo ha prohibido el Tribunal Constitucional”, ha apuntado otro. “Estamos acostumbradas a empezar siendo pocas personas, pero el único movimiento de desobediencia civil a favor de la independencia ahora mismo en las calles es este”, ha sentenciado uno de los presentes.

Los Mossos se llevan las tiendas

Después de la asamblea la Guardia Urbana se ha acercado a los acampados para comunicar que está prohibido acampar en la ciudad de Barcelona. Los Mossos, por su parte, han enviado una unidad de mediación. La diputada de la CUP Isabel Vallet, a la que se han dirigido, les ha comunicado que la decisión de la asamblea de quedarse hasta el domingo era firme.

Al cabo de unas horas, pocos minutos antes de la una de la madrugada, un amplio dispositivo de antidisturbios de los Mossos –a los que se ha sumado enseguida la Guardia Urbana– ha llegado a la plaza con el objetivo de llevarse la veintena de tiendas instaladas. Los acampados al ver venir las furgonas han retirado las tiendas, pero los policías las han perseguido y se las han llevado.

El amplio despliegue policial les ha permitido rodear el perímetro de la plaza a la vez que un grupo de Mossos rodeaba los manifestantes que resistían en el centro de la plaza. Después de unos minutos de tensión, la policía se ha retirado. Los acampados, sin tiendas, han decidido seguir con la protesta durmiendo al raso.

Trias permite la acampada “si no se eterniza”

No obstante lo sucedido, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, había expresado este jueves por la mañana que toleraría una acampada en plaza Catalunya “siempre que no se eternice”. “Ya he vivido otras acampadas”, remarcó, en referencia a la del 15-M en 2011, durante la que accedió al Gobierno municipal. Trias ha considerado que tal como estaba planteada la acampada ante la Delegación del Gobierno podía ser poblemàtica por estar situada en medio de la calle, pero en una plaza es tolerable, añadió. Eso sí, ha dejado claro a la vez que “el espacio público no se puede ocupar eternamente”.

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