Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Diana Riba (ERC): “Meloni inspiró el pacto migratorio de la UE que votaron socialistas y Junts”

Diana Riba posa en el interior de la sede de ERC en Barcelona

Arturo Puente

Barcelona —

3

Subrayan en su partido que, cuando se presentó a las elecciones europeas hace cinco años, lo hizo como símbolo contra la represión, debido a su papel como pareja del entonces encarcelado Raül Romeva. Pero hoy Diana Riba (Barcelona, 1975) es ya una experimentada eurodiputada que aspira a seguir en el cargo repitiendo con la coalición Ahora Repúblicas, que integra a su partido además de a EH Bildu, BNG y Ara Més. La catalana, cabeza de lista, asegura que uno de los mayores retos de Europa no es tanto “parar” a la extrema derecha, sino evitar que los ultras impongan las gafas a través de las que ven el mundo el resto de partidos. “No tiene sentido distinguir entre extremas derechas. Cuando llegan al poder, hacen lo mismo”, critica, en referencia al intento del Partido Popular, tanto a nivel europeo como español, de homologar a Giorgia Meloni.

El campo fue uno de los temas con mayor incidencia durante la pasada legislatura europea. ¿Qué han hecho mal las instituciones europeas para que el sector primario catalán esté en pie de guerra?

La 'payesía' pide en las calles cambios en diferentes temas legislativos. Para nosotros, el grave problema del sector es la competencia desleal con los productos que llegan de fuera de la Unión Europea gracias a los acuerdos que tenemos entre la UE y terceros países a los que no se les exige lo mismo que a los productores europeos. No se les exigen las mismas condiciones laborales, ecológicas o de pesticidas. Por ejemplo, en el acuerdo con Brasil se permite el uso de 500 productos químicos, de los cuales 150 están prohibidos en la UE. 

¿La competencia desleal es el único problema del campo europeo?

No, es un tema muy complejo. Tampoco hemos sido capaces de crear un observatorio de precios mínimos de venta para garantizar que todos los productos se vendan, al menos, a mayor precio del coste de producirlos. Esperamos poder impulsarlo esta legislatura. Todo esto se une, además, al intento de la extrema derecha de mezclar el cambio climático y el pacto verde europeo con los problemas de la 'payesía'. No se puede confrontar una cosa con la otra porque el sector primario es el primero que sufre el cambio climático y tiene que cambiar sus cultivos para adaptarlos.

ERC ha votado a favor de algunos tratados comerciales y otros no. ¿Qué criterio siguen?

En estos acuerdo deben existir cláusulas espejo, que exigen a terceros países las mismas condiciones que a la agricultura europea. Este tipo de cláusulas tienen que abordar cuestiones laborales, de protección de la naturaleza o un tema tan delicado como la defensa de los derechos humanos, sobre todo cuando hay poblaciones indígenas en la zona. Algunos tratados que hemos votado a favor se condicionan a una consulta a los diferentes pueblos del territorio.

Esto es relativamente sencillo cuando hablamos de Nueva Zelanda. Pero entonces, ¿solo hacemos acuerdos con países de eso que se llama el primer mundo?

Hay que trabajar para que estos acuerdos se firmen con el resto de países, porque significará que se darán estas condiciones. Si no las exigimos, puede que no ocurran nunca. El capitalismo tiene una doble trampa: cuando Europa importa productos del tercer mundo, el dinero no se lo quedan las sociedades de esos países ni el pequeño campesinado, sino empresas que precisamente llegan desde Europa y han invertido allí. Los acuerdos con terceros países, si no se marcan las mismas condiciones, no les ayudan en nada, sino que les empobrece.

¿Está diciendo que hay empresas catalanas que se están yendo a terceros países para hacer competencia desleal a los payeses catalanes?

Seguramente las encontraríamos. Es el problema de la gran empresa cuando busca coste cero para producir, que lo hace a costa de destrozar territorios, de deforestar o de hacer que poblaciones enteras tengan que marcharse.

Estas pueden ser las elecciones del ascenso de la extrema derecha en toda Europa. ¿Hay alguna fórmula para detenerlo?

En Europa hemos visto diferentes modelos. Francia no usa el mismo modelo que Alemania, en cuanto a presencia en la calle, posibilidad de hablar en los parlamentos, etc. Tenemos que hacer un cordón sanitario contra la extrema derecha, es decir, que el resto de fuerzas políticas han de llegar a un acuerdo para trabajar conjuntamente, porque somos mayoría. Nos preocupa mucho que la extrema derecha está llevando a muchos partidos de centro e incluso socialdemócratas a sus relatos. Por ejemplo, en el último pacto de inmigración y asilo de la UE.

No tiene sentido distinguir entre extremas derechas porque si tienen poder hacen lo mismo

Ese pacto fue votado también por los socialdemócratas, ¿también han comprado el marco de la extrema derecha?

Totalmente. A los socialistas los hemos visto votar este pacto bajo el pretexto de que es necesario tener más normas y regulaciones, pero en ese pacto hay cosas como que hoy en día un país que no desee recibir a una persona migrada pueda pagar 20.000 euros para que la acoja otro. Las tesis de Meloni inspiraron el último pacto migratorio de la UE, que solo puede calificarse de barbaridad, y que tuvo el voto de socialistas y Junts, además del PP y la extrema derecha. Ahora, cuando entre un migrante en territorio europeo, el centro donde se encontrará no será de ese país. Es decir, les dejamos en un limbo legal. Y después decidiremos si lo devolvemos “en caliente”, una práctica que se legaliza. Esto lo ha pactado y lo han votado socialistas y Junts.

Hemos visto a Von der Leyen realinear las fuerzas dentro de las extremas derechas. ¿Darían apoyo a un candidato de derechas para que no estuviera condicionado por la extrema derecha?

Primero sería necesario ver si el PPE quiere hacer un cordón sanitario a la extrema derecha en el Parlamento Europeo. ERC no votará a una candidata del PPE si hay una mínima opción de que durante cinco años hagan algún tipo de pacto con la extrema derecha. Como esto es algo bastante posible, hay muy pocas posibilidades de que la votemos. El PPE tendría que dejar muy claro que quiere hacer un cordón sanitario para todas las extremas derechas, porque para ERC no hay extremas derechas buenas y otras malas. Después también tendríamos que ver su programa para la Comisión. 

¿Qué le parece esta distinción entre la extrema derecha buena, normalmente porque se alinea con la OTAN [Meloni], y la mala, cuando se alinea con Rusia [Salvini]?

No tiene ningún sentido distinguir entre las extremas derechas. Cuando tienen el poder, acaban haciendo lo mismo.

El PP español ha intentado llevar al Parlamento Europeo muchos temas nacionales. ¿Se podría clarificar qué temas no se deberían tratar ante la Eurocámara?

Las normas ya están bastante claras, pero el PP se las ha saltado repetidamente. Lo hemos denunciado ante la presidenta del Parlamento Europeo. En las cuestiones educativas y lingüísticas, que son en las que el PP más ha insistido, la Comisión ha terminado diciendo que no tiene competencias. 

Votaron a favor de investigar la trama rusa del procés. ¿Lo hicieron porque creen que pasó?

Tenemos claro que no hubo injerencia rusa en el procés y, sobre todo, en las instituciones catalanas, pero no tenemos ningún problema con la transparencia.

Europa vive un momento de ampliación del gasto militar. ¿Qué opina ERC de esto? ¿Debe rearmarse Europa?

Será uno de los grandes debates de la legislatura. El gasto militar no debe aumentar más. Podemos debatir si este gasto militar debe estar en los Estados o en un ejército europeo, pero tenemos claro que más armas son más muertos. Lo dice la historia. Por otro lado, vemos que la política exterior está siendo secuestrada por la política de defensa y armamentística. Tenemos grandes acuerdos, como el gasto del 0,7% en desarrollo, que ni se han alcanzado. En momentos de paz es cuando hay que crear puentes, porque en guerra todo se complica. Aprovechemos y destinemos dinero a políticas de paz.

Pero los peligros alrededor de Europa se han multiplicado. Incluso alguien pacifista lo tiene difícil para negar que Rusia es un peligro para las fronteras europeas, que hay países asiáticos que se están armando… ¿Qué debe hacer la UE en este contexto? ¿No aumentar el gasto armamentístico no es quedarse atrás en defensa?

Creemos que no. Lo que hay que debatir es dónde se gastan y cómo. Quizás debamos ser más eficientes en este sentido, pero lo que no puede pasar, en un momento con tantos retos por delante, es que todo vaya a parar a comprar más armas y más armas. Queremos un debate serio.

¿Están a favor de hacer políticas de defensa a nivel europeo con el mismo gasto?

Comencemos el debate. Pero no estamos aquí, ahora. Lo que nos da miedo encontrarnos en el Parlamento Europeo con un voto delante sin haber debatido sus argumentos. Nos lo encontramos, por ejemplo, con la reforma de la PAC. Estamos a favor de hacer los cambios que haga falta, pero nos lo encontramos en el pleno sin pasar por las comisiones y los Estados miembros. No queremos ver esto en el tema de defensa. Pongámonos a ello.

¿Es comprensible que ERC esté en el grupo verde en una legislatura catalana donde se ha apostado por unos JJOO de Invierno, la Copa América en Barcelona o no se ha parado el Hard Rock ni se han hecho políticas para encabezar la generación de renovables?

Como ERC pedimos y traemos políticas verdes para Catalunya y para Europa, pero es cierto que cuando vas al detalle emergen las complejidades. Es cierto que Catalunya está a la cola en energías renovables, pero también es cierto que el crecimiento de los últimos años ha sido exponencial. Hay grandes proyectos, como el Hard Rock, con los que estamos en contra, pero en los últimos presupuestos no había ni un euro para ello. Fue algo pactado en la época de la sociovergencia. Estamos totalmente en contra, pero si te lo dejan atado, ¿qué herramientas tienes para pararlo? Con el Aeropuerto del Prat estamos buscando mil alternativas para que no haya que poner más cemento.

La transición energética debe ser justa. Queremos cambiar el nombre del Pacto Verde para un Pacto Verde y Social, y no dejar la responsabilidad del cambio en el ciudadano. Hay que destinar ayudas económicas para que esta transición sea posible. No es más dinero que el que hemos destinado durante la época del COVID ni lo que se destina a industria armamentística. No puede ser que las subvenciones que se distribuyen se queden centralizadas y lleguen en un tanto por ciento enorme a un número muy pequeño de grandes empresas. La distribución de estos fondos no solo debe ser vía Estados miembros, sino que Europa debe pedir que los ayuntamientos o administraciones como la Generalitat puedan tener más responsabilidad. Y no podemos hacer cosas extrañas como decir que la energía nuclear es verde.

Hay que debatir sobre un Ejército europeo, pero el gasto militar no debe aumentar

Tomàs Molina, su número 2, dijo que no estaba en contra de la energía nuclear.

Lo que es seguro es que no es una energía verde.

¿Por qué lo dijo, siendo su número 2?

Si mañana cerramos la energía nuclear, Europa se deberá conectar a algún sitio. ¿Al gas de Rusia? Si cortamos hoy la energía nuclear a Catalunya, ¿dónde nos conectamos? ¿A la energía verde que viene de Aragón? Es evidente que vamos hacia una Europa con más energía solar, eólica e hidráulica. Cuándo durará la energía nuclear, ya lo veremos.

Con los votos actuales de las formaciones de su coalición en las autonómicas gallegas, vascas y catalanas, el BNG ha sido el más votado y EH Bildu, el segundo. ¿Si aplicáramos esta correlación a su lista a las europeas, y si esta obtuviese solo dos representantes, usted no dejaría de ser eurodiputada?

Si ahora sacamos dos, entran Diana Riba y Pernando Barrena.

¿Pero en ese escenario no sería lógico que el BNG tuviese un escaño, teniendo en cuenta que puede que aporte tantos votos como ERC?

Nosotros tenemos el acuerdo por unanimidad entre todos los partidos, que incluye además a Ara Més. Nadie está incómodo y todas las opciones están representadas. Nosotros estamos hablando de tres o cuatro diputados. Ana Miranda, por ejemplo, también representa a Catalunya. Y Barrena, a Balears. Y yo, a Galicia. Somos una coalición que va junta, no individualmente.

¿No están renegociando nada en este sentido?

No, estamos muy tranquilos.

Una cosa que cuesta entender es que en las europeas se pueda votar una lista y que cada uno de los diputados vaya a un grupo diferente.

Esta es una mirada muy desde Catalunya, pero el Parlamento Europeo no funciona así, hay movimiento entre grupos y el voto también puede ser muy diferente dentro de cada grupo. Y no es una incongruencia, porque los grupos están formados por muchas delegaciones y miradas distintas.

En clave ya de partido. ¿Es tiempo de renovar la cúpula de ERC o Oriol Junqueras debe poder presentarse a las próximas elecciones?

ERC está en proceso de reflexión, somos claros y lo mostramos. Tenemos un proceso interno en el que la militancia podrá opinar y ver cuál es el mejor futuro para el partido. Sabemos pasar los momentos de crisis. Pero primero hay elecciones europeas y la constitución del Parlament de Catalunya

Le he hecho más de una docena de preguntas y en todas ellas me ha respondido con sinceridad…

[Ríe] Le rehago la respuesta. Es que yo no soy militante de ERC, soy independiente. Aunque es evidente que después de cinco años me siento parte de la familia republicana. Me falta dar el paso.

Por lo tanto, ¿usted cree que es tiempo de renovar la cúpula y la presidencia de Junqueras después de 13 años?

Lo deberá decidir la militancia.

Junts no tuvo grupo la legislatura pasada en Europa. ¿Le harán sitio en ALE esta vez?

Ya lo intentamos. Dentro del grupo, nosotros votamos a favor, pero en el conjunto de los verdes no fue posible.

¿Ahora, sin Ernest Urtasun en su grupo, quizás sea más fácil?

Las familias políticas europeas son siempre muy distintas, y está bien que sea así. Esperemos que Junts encuentre sitio. Siempre habían estado en Renew y esperemos que puedan restablecer puentes para estar en su familia.

stats