Antoni Mateu, secretario de la Agència de Salut Pública de Catalunya (ASPCAT) ha dimitido de su cargo según la información publicada hoy en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC). La dimisión se habría dado a propuesta del conseller de salut, Boi Ruiz, una vez terminada la legislatura y con el beneplácito del Gobierno catalán.
El departamento de comunicación de Salud dijo a Catalunya Plural que la motivación de la dimisión responde a asuntos personales del mismo Mateu.
Antoni Mateu fue nombrado secretario de la ASPCAT por el gobierno en 2012. Desde 1989 había estado ocupando cargos de poder dentro del departamento de salud, como responsable de Conciertos del ICS o jefe de la Unidad de Control de Gestión del CatSalut en Lleida, entre otros. También fue director territorial de las regiones de Lleida y del alto Pirineo y Aran.
Al frente de la Agència Catalana de Salut Pública Mateu tuvo que lidiar con dos casos muy mediáticos. Gestionó el brote de legionela que se propagó la pasada primavera en Sabadell y que acabó con la vida de seis personas, y afectó a 38 ciudadanos en total. Finalmente, después de una investigación de la agencia, “intensa”, según declaraba en ese momento Mateo, se pudo detectar el foco de la contaminación, responsabilidad de la empresa metalúrgica Suñer. Al mismo tiempo un brote de legionela estalló en el municipio de Ripollet, provocando la muerte de cuatro personas y parece ser que provocado por un camión de la limpieza que había trabajado cerca del domicilio de los afectados.
El otro hecho destacable que transcurre durante su gobernanza al frente de la agencia fue el caso, muy mediatizado, del niño de seis años de Olot que contrajo difteria, porque sus padres no la habían vacunado. Después de estar casi un mes ingresado en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona murió. El caso provocó la reapertura del debate sobre la obligatoriedad de la vacunación y las técnicas de persuasión y pedagogía utilizadas por los diferentes gobiernos para explicar a la ciudadanía la necesidad de estas medidas preventivas.
A pesar de estos dos casos tan polémicos, durante su secretariado también se desarrolló el plan interdependamental de Salud Pública que tiene como objetivo promover la salud desde todos los ámbitos de la política y del gobierno a través de un enfoque transversal que permita mejorar la salud de los ciudadanos.
Antoni Mateu se licenció en medicina y cirugía en la Universidad de Lleida y se especializó en medicina preventiva y salud pública. Realizó un máster en gestión sanitaria y en dirección de instituciones hospitalarias y otro en economía de la salud y gestión sanitaria, unos estudios que le valieron posteriormente para ocupar diversos cargos relevantes en el ámbito de la gestión sanitaria pública en Catalunya.
En el momento de su nombramiento la ASPCAT tenía alrededor de 1.500 profesionales de medicina, veterinaria, farmacia, enfermería, biología y psicología, todos ellos divididos en base a una distribución regionalizada y distribuidos en una red de laboratorios y en colaboración con la atención primaria y especializada.
La ASPCAT se encarga de promover la salud y todas la vertiente preventiva de la misma. También se encarga de gestionar las alertas epidemiológicas y alimentarias, como el caso de la legionela.
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