“Les hemos dicho tanto a la Generalitat como al consulado francés que si no hay soluciones esto no termina el día 26”, afirmaba a este diario un representante del comité de empresa de Alstom Wind en Barcelona. Con esta conclusión ha terminado la jornada de movilización protagonizada por los trabajadores de las diversas empresas del grupo francés de generación de energía eólica, centrada sobre todo en la capital catalana, donde se encuentra la sede estatal de la firma.
Alstom Wind ha puesto en marcha un plan de reestructuración que puede suponer el despido de más de 300 empleados en las diversas factorías del grupo en España. Concretamente en Barcelona la medida podría suponer la pérdida de su puesto de trabajo para más de 80 empleados.
La huelga en la central de servicios del grupo, según fuentes sindicales, ha sido total. Durante toda la mañana los trabajadores de las diversas factorías que tienen aquí su sede se han manifestado por Barcelona. Primero en la Plaza Sant Jaume, donde una comisión de los manifestantes ha entrevistado con un representante de Presidencia de la Generalitat: “Les hemos insistido que hagan de mediadores ante la empresa para que ésta retire el expediente”, asegura David Díez, del comité de empresa. De hecho, los trabajadores del grupo eólico reclaman desde hace tiempo ser recibidos por representantes del departamento de Industria y Energía, mientras que el Gobierno sólo les ha escuchado a través de responsables del departamento de relaciones laborales.
A la Generalitat se le pide que haga gestos en favor de la permanencia en Barcelona de este grupo puntero tecnológicamente. Pero para ello el Govern debería sacar adelanto algunas iniciativas, como desatascar el concurso eólico catalán, hoy detenido a la espera de una decisión del Tribunal Superior de Cataluña; seguir adelante con el proyecto eólico de la Ametlla de Mar, o que impulse la renovación de los generadores antiguos por otros nuevos. Todo ello reanimaría el mercado eólico en un momento en que Madrid ha recortado drásticamente las primas a los productores.
Tras la visita a la Generalitat, los trabajadores se han concentrado frente al consulado francés. Allí se ha pedido a la responsable política del país galo que interceda ante la multinacional para evitar la mala imagen que un recorte de plantilla puede tener para la firma y para Francia, “más en un momento en que parece que el ejecutivo vecino parece apostar por la inversión y por desarrollar industrias con futuro como la relacionada con la energía eólica”.
A las administraciones catalana y francesa, el casi millar de trabajadores de Alstom les ha recordado que aunque unilateralmente pueden decidir respecto al ERE de la empresa, “todo no termina el 26 de junio, nosotros seguiremos luchando”, afirman.