Fundaciones progresistas catalanas se conjuran para defender la democracia ante el “autoritarismo”

Las fundaciones Catalunya-Europa, Rafael Campalans, Josep Irla, Nous Horitzons, Sentit Comú y Cipriano García se han conjurado para hacer un llamamiento a actores políticos, sociales y periodísticos para mejorar la calidad del debate público para fortalecer la democracia. “La degradación del debate político y autoritarismo se alimentan mutuamente”, señalan en un manifiesto presentado este miércoles.

El texto lo ha presentado el presidente de la Fundació Rafael Campalans y expresidente de la Generalitat, el socialista José Montilla; el de la Fundació Catalunya-Europa –impulsada en 2007 por el expresidente Pasqual Maragall–, Josep Maria Vallès; el de la Fundació Josep Irla, el exconseller republicano Joan Manuel Tresserras; el director de la fundación vinculada a ICV Nous Horitzons, Marc Rius; la miembro de la Fundació Sentit Comú de los comuns, Tània Corrons, y la vocal de la Fundació Cipriano García CC.OO. de Catalunya, Dolors Llobet.

El manifiesto alerta de que preservar la calidad democrática requiere un esfuerzo permanente porque existe el riesgo de degradar la democracia y “dejar que la sustituya cualquier forma de autoritarismo”, y avisa de que lo que pone en riesgo a la democracia no sólo procede de sus adversarios, sino también de la debilidad de la defensa de sus partidarios.

Asegura que esto ocurre también cuando se perjudican los derechos económicos y sociales y se amplían las desigualdades, y cuando se toman decisiones que pueden vulnerar derechos básicos de ciudadanía “como son el derecho a la privacidad entre sus comunicaciones personales y el derecho a recibir información veraz” de responsables políticos y de los profesionales de la comunicación.

El texto lamenta que algunas actuaciones partidistas parecen más encaminadas a extremar diferencias que a buscar puntos de acuerdo, y que “a menudo se degrada la legítima polémica política con el uso de un lenguaje agresivo en el que abundan los insultos, la falsedad y la caricaturización” del adversario, en dinámicas que califica de destructivas.

El manifiesto, abierto a adhesiones, insta a representantes institucionales, dirigentes políticos y profesionales de la comunicación a favorecer formas de expresión que ayuden a consolidar la calidad de las instituciones, en un “esfuerzo colectivo para rectificar” dinámicas contrarias, mejorar la calidad del debate público y proteger y fortalecer la democracia.

En un acto conducido por la periodista Milagros Pérez Oliva, el presidente de la Fundació Catalunya-Europa ha explicado que la iniciativa surgió de su entidad y que el resto la acogió positivamente desde el inicio, entendiendo que se producirá una “deriva hacia sistemas iliberales o autoritarios” si no se mejora el debate público.

Montilla ha avanzado que algunos verán este manifiesto como un gesto ingenuo, pero ha aunado a seis sensibilidades de izquierda diferentes que coinciden en la necesidad de corregir esta tendencia, según el expresidente, que ha avisado de que el avance de discursos de extrema derecha no se puede achacar sólo a la acción de los gobiernos, sino también a la oposición y a determinados medios.

Tresserras ha confiado en que las fundaciones puedan contribuir a mejorar el debate público también a partir de su capacidad de influencia en sus respectivos espacios políticos, y ha subrayado que el manifiesto se dirige a discursos de extrema derecha pero también a sus respectivos espacios, para situar este asunto como un tema central.

Los impulsores han destacado que la presentación del manifiesto es un primer paso dentro de esta iniciativa para mejorar la calidad del debate público, y que prevén celebrar un acto el 13 de junio en el Palau Macaya con dos académicos y un periodista para abordar posibles actuaciones a llevar a cabo para avanzar en este objetivo.